Fuego Y Hielo

Explotar.

Tiana.

Me desperté con un fuerte dolor de cabeza y una horrible picazón en mi brazo derecho. Me duele todas las articulaciones y de repente una ráfaga de recuerdos llegan a mi mente.

Así que esos fueron mis poderes.

Interesante.

Sonrió involuntariamente, al fin he podido soltar toda esa presión que cada día me dolía más.

Al fin pude liberarme y me siento mas ligera y puedo pensar con mayor claridad. Durante todo este tiempo estuve reteniendo todo eso poder, ni siquiera me di cuenta del peso sobre mis hombros. Aveces nos sucede eso. Cargamos con un peso siempre, nunca liberamos esa presión, hasta que explotamos y soltamos todo, sintiéndonos ligeros.

Ese efecto le llamo yo explotar. Y fue genial, por supuesto que cuando me empiecen a entrenar sabré controlarlo.

Aún que quisiera hoy no podía entrenar, tenía un compromiso mas grande, debíamos ir a las montañas, a ver como estaban las cosas y que Drew conocerá a mí madre.

Se que traicioné a Drew, al haber seguido ese beso y que además me gustará. Todo esto es culpa de el idiota de Erick, espero que cierre su boca. Mas le vale.

Me levantó del suelo y ordeno lo que tiré horas antes. Cuando termino escucho como alguien abre la puerta.

Entran Ashima, Alex y Erick. Tienen un semblante serio, parecen disgustados.

-Buenas, buenas. ¿Qué se les ofrece? -Alex sonríe y Ashima se acerca y me saluda. Erick sólo me observa de manera intensa.

Rarito.

-¿Cómo estas?- Pregunta Alex con un deje de preocupación.

-Bien, me sirvió para liberar mi estrés. Aun qué supongo que Erick no les contó el detonante de mi percance. -Erick me miraba con una sonrisa y antes de que pudiera hablar, respondió él.

-Claro, como se olvida el beso que nos dimos, todo iba bien, hasta que te acordaste de tus principios. Bla ,bla y me dejaste de besar. -Ashima y Alex se miraron entre sí y plasmaron una cara de asombro.

-¿Se besaron? ¿Están dementes?. - Alex hablaba rápido y estúpidamente.

-No dementes, sino con ganas. -Erick hablaba babosadas mientras Ashima sonreía pícaramente.

-Ay ya, superalo. Ya es hora de irnos. Iré a buscar a Drew.

Al terminar mis palabras Erick sonrió.

-Por supuesto, tú amor debe estar aquí. Pero claro nadie comente nada acerca del beso. Shh. -Colocó dos dedos en su boca en signo de silencio. Pero lo hizo de forma burlesca.

Yo solo volteé los ojos y seguí mi camino.

Seguí mi camino hasta llegar a la cabaña. Toque su puerta. Tras ella apareció un Drew recién bañado. Gotas recorrían su torso desnudo hasta llegar al inició de su pantalón de chándal. Mi mirada lo recorrió lujuriosa.
El me sonrió y me jalo adentro de la cabaña. Me empezó a besar de forma frenética y me lanzó hasta la cama. Cuando nos separamos empecé a hablar.

-Me gustan estas bienvenidas. -Le dije con una sonrisa.

-A mí me gusta tenerte así, ya estoy listo para irnos. Pero nos podemos quedar otro rato, ¿No? -Me sonrió con picardía antes de seguir besándome.

Después de una larga sesión de besos, el termino de vestirse, aun que yo quería que se quedará así. Salimos de camino al estacionamiento, donde ya estaban los chicos esperándonos desde hace un buen rato.

-Tardaron como que demasiado. ¿No creen?. -Alex los hablo con una sonrisa. Mi hermano es demasiado bipolar, paso de estar tenso cuando Drew y yo estábamos juntos, a estar feliz en nuestra presencia. Raro.

Luego de un intercambio de miradas entre Drew y Erick, nos dispusimos a entrar al auto.

Teníamos que ir en camioneta por que íbamos a pasar por montañas y demás.

Justo cuando nos íbamos a ir, apareció de la nada la joven que estuvo últimamente con los chicos.

La pelinegra de nombre Carolina.

Al parecer al fin la conocería, lo que se me hizo extraño era que llegará justo cuando nos estábamos yendo.

-Hola chicos -Llego hasta la ventana de Erick, quien era el conductor. Le saludo y le beso la mejilla lentamente. Se sonrieron con complicidad. Yo veía la escena con recelo. No se quien es ella y menos que hace aquí.

Hice un carraspeo que llamo su atención, y los dos sonrieron de nuevo.

-Bueno chicos ella es Carolina y les ca a contar la verdad de su existencia y presencia aquí, ¿verdad mí amor? -Él le sonrió de una manera rara. ¿Con amor?

¿Qué pasaba entre él y esa chica?
Tampoco es que me importe pero si es su novia debería de saber con que clase que chico trata.

Ella lo volvió a besar, solo que esta vez en la comisura de su labio, Ashima también sonrió, mientras que los demás estábamos sorprendidos por aquella rara actitud entre ellos.

Sin decir mas ninguna palabra ella ingresó al auto con nosotros,
Así que hablé y exigí una explicación.

-¿Qué esta pasando Erick?, ¿crees que puedes involucrar a tú novia en todo esto?.- Le dije con enojo.

-Tú también involucraste a tú novio y yo no te reclame, no tienes derecho, y además ni si quiera has dejado que ella de si explicación. Así que antes de hablar escucha lo que ella tiene que decir. -Su forma de hablar y mirar era burlesca.

-Es decir, ¿Son novios? -Alex preguntó justo lo que quería oír, así que atenta a la respuesta de Erick, volteé a verlo.

-Si lo es o no, no te incumbe. Solo escuchen lo que tiene que decir mi amor. -Lo último lo dijo mirándola. Ella estaba de copiloto, pues Ashima se había ido atrás con nosotros para dejarle el puesto.

-No soy Carolina. Ni tampoco soy una conocida para ustedes. Llegué hace poco a su cuidad, con la tarea de adentrar los a nuestro mundo. Verán que no soy ni pelirroja y menos con cabello blanco, pero eso no quita que sea de fireice tanto como ustedes. Yo soy Ongeit, la mano derecha de madre, mi madre es tú madre Tiana. Ella me adoptó cuando era pequeña y supo que era alguien diferente, por que lo soy. Tengo poderes síquicos, de telequinesis, de control mental y otros más.

>Muchas personas me temían, pero mi madre, la reina. Me ayudó a controlarlos y por sobre todo me acogió y me dio un hogar, una familia. Mí familia. Y tú eres parte de ella. Ya habrá tiempo para contarles como llegué aquí, ahora es momento de ir con mamá y averiguar los planes del rey rojo.

Yo quede impactada. En shock.

Pues era bastante información para asimilar. Pero tanto pensar me hizo atar cabos y darme cuenta que era ella la que nos hizo conseguir las pistas, ella fue quien nos ayudó. Así que me queda agradecerle y mas aún si es parte de mí familia.

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Nota de autora.

Hola....

Se que estoy desaparecida y no tengo excusa pero prometo mas capítulos.

Necesito que voten y apoyen la historia para continuarla. Así que den me amor.