Qué pasa cuando Jaejoong quiere jugar su última carta antes de darse por vencido con Yunho, después de salir del grupo y tomar caminos separados, las cosas entre el ex vocalista y líder del grupo han estado en la cuerda floja, Jaejoong ama Yunho, pe...
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Pov Jae
¿Y si devolvemos el tiempo, al momento donde todo estaba bien?
Había olvidado lo cálido que era estar dentro de mi habitación, rodeado de cuatro paredes. Ahora quería estar de vuelta ahí. No quería pensar en nada solo que esto terminara pronto.
Tire de mi corbata alrededor del cuello para arreglarla, frustrado porque no estaba lo suficiente derecha, frustrado porque el traje había sido elegido a última hora y parecía no ajustarse lo suficientemente a mi cuerpo, frustrado porque nada estaba saliendo como era debido.
Me mire al espejo por quinta vez no convenciéndome de nada, Aly me miro a través del espejo suspirando. —Después de esto no hay vuelta atrás. —dijo acercándose y acomodando mi corbata. Tiró y ajustó un poco aquí y allá, estirando y alisando mí traje.
Aly siempre estaba dándome esa mirada cargada de reproche, sabía que la castaña estaba molesta. Sobre todo desde aquella noche en la prácticamente no había querido escuchar sus motivos por lo que no debía casarme.
—No comiences otra vez. —dije suspirando. Si no hago esto Hyuna es capaz de hacer una locura y eso no va a quedar en mi conciencia.
—Estas dejando que se aproveche de tu buen corazón. —gruño, mientras ajustaba el dobladillo de mi traje. —Sé está saliendo con la suya.
Había algo en la actitud innegablemente franca de Aly que me hizo estremecer y entraron unas ganas enormes de devolver lo poco que había comido en los últimos dos días. Pero contra todo pronóstico solo suspire y me senté en uno de los sillones en el pequeño vestíbulo que ocupa temporalmente para esperar hasta que todos los invitados lleguen.
Lamentaba todo esto, sobre todo preocupar a la castaña pero a veces se necesitaba de pequeños sacrificios. Ella me miro unos segundos más y luego rodó los ojos.
Había prácticamente evitado a mis amigos, familia por dos días. La única que podía estar a mi lado era Aly, pero justo en este preciso momento necesitaba estar solo. Sujete mi teléfono y envié un mensaje.
Mis esperanzas estaban ahí, en un mensaje con unas cortas palabras. —Voy a salir un momento. —dije
La castaña se giró. —Odio que me ocultes cosas —dijo ella. Sé que algo grande está pasando. ¿No puedes decirme que está pasando?— su voz se quebró al final.
—No.... —ella coloco una mano justo en mi boca haciéndome callar. —Ni siquiera tengas de desfachatez de mentirme en la cara. Vi al guardaespaldas de Hyuna la otra noche en tu casa, luego mágicamente renuncia y ahora tu estas demasiado nervioso.
— ¿Estoy a punto de casarme?—dije sonando convincente. Park había sido claro y yo le había dado mi palabra de mantener el secreto.
Un golpe en la puerta nos hace girar a ambos hacia la derecha, la melena rubia de Hyuna se asoma por la puerta. — ¿Podemos hablar un momento?— dijo ella.
