Era una pequeña alimaña ruidosa. Sus ruidos eran insoportables y resultaban desagradables al audio ¿Quién sería tan loco al cometer el pecado de querer procrear? Una persona estúpida, estúpida y sin principio alguno.
Pero por otra parte estaba aquella calidez de su pecho al escuchar el llanto de su bebé aquel calorcito en su alma que le deja saber qué es madre pero ¿A cambio de qué? Si ni siquiera se le es permitido acercarse a él, como si hubiese parido algún espécimen raro de la naturaleza. Y ya no era Bond quién le prohibía acercarse al bebé, sino, ella misma y su instinto materno.
Se había convertido en un peligro para su bebé.
Ya estaba en la morada del diablo, ya se había recuperado de forma completa; solo físicamente porque ya su mente, su alma; ya no era la misma mujer.
Andaba por los amplios pasillos del segundo nivel de la magnífica pero cognitiva casa que tenía el diablo. La guarida de aquel hombre que de alguna forma se había convertido en su centro de atención y es que necesitaba conocer todo de el, saber quién es y su procedencia de alguna forma su alma necesitaba alimentarse de él.
Y es que ahora habían lagunas en su mente; profundas, hondas y peligrosas. Su vida de ser normal había pasado a convertirse en un relato psicológico como si su propia mente intentará describirla y descubrirla porque todo su ser ya sabía que ella no era la Madame de los orgasmos como era conocida. Ya su vida no era una obsesión para el diablo, muy al contrario ahora era la maldita señora de Bond.
Había entrado aún amplio despacho, con el suelo recubierto de una gran alfombra de colores ocres, con paredes metálicas y amplias mesas de cristales distribuidas en la espaciosa habitación ¿Dónde se había metido? Aquellas mesas estaban llenas de unos polvos blancos, montañas diminutas de el mismo. No necesitaba que le dijeran que era eso, porque con certeza lo sabía. Nunca le había dado curiosidad probarlo, ni siquiera saber que efecto ejercía en las personas pero sin voluntad propia había tomado un poco en su mano y llevado a su nariz con torpeza ¿Solo era aspirar? Lo hizo y casi se ahogó con aquella sustancia pero no fue algo que le evitará el probarla. Una experiencia incómoda ¿Qué hacía Bond con todo eso en su casa? ¿Por qué se había animado a probarlo?
No lo sabía pero en ese momento estaba perdida y había dejado de ser ella de forma definitiva.
Su cabeza empezó por volar y sus extremidades ya no eran parte de su cuerpo, y en ese momento su espíritu se había quebrantado.
Escucho voces las cuales provenían de una puerta al fondo de la habitación, se acercó a ella como pudo y abrió la misma consuma precaución tras ver lo que había detrás de la misma, lo que tenía para mostrarle sintió algo dentro suyo fallar. Bond siendo cabalgado por una exótica rubia de cabellos casi blancos y largas extenciones, de pechos enormes y operados, de una piel bronceada, sus gemidos eran obscenos y demasiado fingidos para su gusto ¿Quién era esa perra? Y por otra parte ¿Por qué le faltaba el respeto dentro del techo que compartían?
Se sintió tan poca cosa en ese momento, tan mínima y baja ¿Y es que en verdad no era útil ni siquiera para satisfacer sexualmente a su esposo? Sintió como las lágrimas empezaban por mojar sus mejillas y en como sus manos temblaban con dificultad. Sintió unas manos en su espalda algo que la espanto y provocó a sus nervios crisparse.
-¿Te vas a dejar intimidar por ese perro?- Escucho aquella profunda voz en su cabeza- Solo es un infame que no sabe apreciar el cuerpo de tan hermosa diosa ¿A caso no recuerdas en la forma que los hombres te aclamaban en la cama?-
No sabía que sentir, ya que no había nadie tras ella, no veía a una persona pero escuchaba aquella voz profunda y masculina hablarle en el interior de su oído, una voz que le hacía estremecer de una forma excitante.
-¿Crees que aún me vea bien o qué logre provocar el libido de los hombres?- Pregunto de forma insegura sintiéndose un poco tonta al responderle a la nada-
-Puedes provocar hasta tu propio libido mi querida Madame- Sentía como con suavidad tocaban su cuerpo. Aquello era una locura ya que allí no había nadie- Eres capaz de hacer que una guerra inicia con tan solo enseñar tus pechos al mundo, eres perfecta, eres sangre y guerra- Aquella risa soncarrona le saco un leve gemido que quedó atrapado en su garganta- Eres una obra de arte Madame. Aquel que no sepa apreciar la belleza que hay en ti ha de merecer la muerte-
Y era cierto, había nacido por y para el sexo, ese era su mundo; la lujuria y sensualidad, el descubrimiento en si en la falacia de lo que es un orgasmo ¿Por qué se preocupaba tanto lo que Bond pensara? Si al final quién debería preocuparse por ser deseado era él, ya que ella era su afrodisíaco.
Escucho la puerta abrirse de forma completa tras sus espaldas. Se giró sobre sus talones para ver a la puta plástica salir corriendo; esa perra necesitaba perfeccionarse para provocar una erección mientras ella con simples caricias es capaz de hacer venir a un hombre y qué este nunca deseé irse.
- ¿O? Me sorprende verte aquí Madame- Comento un desnudo Bond con una sonrisa perfecta en el rostro, una expresión que demostraba lo relajado que se sentía- ¿Viniste a ver como una mujer de verdad hace sentir a un hombre?- Su risa sarcástica se hizo sentir en toda la habitación-
-Para nada; solo observé cómo tus deseos por estar conmigo los desbordas en la primera puta barata que te abre las piernas- Respondió de forma mordaz- Mira aún conservas una erección amor- Acaricia la longitud de aquel falo desde la base hasta la punta- Si yo te tiró el polvo este amiguito estuviera muerto y sin energías- Mordió su labio inferior con satisfacción al ver como la sonrisa cínica de Bond desvaneció- Necesitarás por lo menos 7 perras más para saciar las ansias que sientes por mí cariño- Besa la mejilla de este- Te deseo suerte en tu búsqueda-
Y ya tenía a una perfecta rival.
Perón por la tardanza es que necesitaba trabajar en cómo sería la nueva personalidad morvida de Madame ya que ha Sido corrompida por nuestro querido Bond.
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Madame Tragedy
Teen FictionBuenas. Este es el tercer y último libro de la trilogía Madame Orgasmos. Aquí pretendo darle significado a todos los cabos que deje suelto en los demás capitulos. Espero que la espera haya valido la pena, estaré subiendo capitulos diarios o semanale...