Madame Tragedy

08: Familiar

   Aquella mañana había sido un tanto estresada Bond desde que se levantó estaba mandando y ordenando cosas. Le había enviado a arreglarse desde temprano.

   Madame como de costumbre tomo una ducha caliente con sales de baño, arreglo su cabello, pinto sus cejas de marrón, coloreo sus mejillas de rosa, pinto sus labios de un tono rojo pálido. Se vistió con una blusa holgada al cuerpo de color amarillo alegre, una falda algo ajustada a sus caderas de color chocolate y unas zapatillas bajas de color negro. No tenía apetito así que pasó por alto el desayuno. Camino con calma hasta la habitación de su hijo y ya que estaba listo; bañado, vestido y alimentado por la nana lo tomo entre brazos necesitaba apegarse un poco más al ser que había salido de ella.

-¿Quién es el monstrito más hermoso de todos?- Escuchaba los balbuceos del bebé y tan solo sonrió con desagrado- ¿Cómo algo tan hermoso y a la vez tan desagradable pudo haber salido de mi vientre? No le encuentro lógica- Suspiro con cansancio- Pero al mismo tiempo que siento tan poco por ti, se que soy capaz hasta de dar la vida por ti pequeñín-

   Luego de sonreírle al bebé de forma amplia se detuvo tras ver la puerta del despacho de Bond semi abierta, desde que había leído esa carta a veces le nacía llamarlo por el nombre  Zachary y preguntarle un poco sobre su turbulento pasado pero sabía que si hacía ello las cosas se volverían un poco fastidiosa. Escuchaba la voz de su esposo y de otro hombre. Una conversación que se escuchaba de un carácter serio pero le sorprendió que los tonos de aquellos hombres fueran tan parecidos, acercó un poco la cabeza para escuchar mejor mientras mesia al bebé con cuidado en sus brazos para que no llorara.

- ¿Por qué no resuelves tu Joshua? Cuando me sacaron de allá cómo un delincuente ninguno de ustedes me ayudaron al contrario todos apoyaron mi exilio- Reclamo un Bond un tanto molesto- Resuelve tu con tu maldita familia, después de todo eres el hermano mayor entre los varones y yo para ustedes morí-

-Por amor de Dios- Escucho la frustración en el tono del otro- Ya  cumpliste con el exilio muchacho y sabes que mi deber es meramente con el ejército no puedo interceder en los asuntos familiares Cecilia es mujer nunca aceptarían que ella tomara por si misma los asuntos de padre y Mati siempre está con madre desde que padre murió pero sabes que el no es reconocido como hijo- Su voz parecía una súplica- Por favor solo asegura las cosas de la familia, no dejes que unos vándalos arrebaten todo lo que por generaciones es de nosotros y todo porque no quieras colaborar. Solo necesitamos tu firma y presencia Zachary-

El  personaje prohibido había salido nuevamente en un capítulo de aquella trágica comedia.

- ¡Te prohíbo que vengas a mi casa a llamarme de esa forma! Zachary murió ¡Maldita sea! Está enterrado junto a Jazmín- Suspiro alterado tras escucharse como unos libros cayeron al suelo-  No te atrevas mal nacido a mencionarlo que ustedes se encargaron de matar cada cosa que existía de él-

-Tu cabaste la tumba y nosotros terminamos lo que tú no pudiste-  Se escuchaba su respiración forzada- Solo acompáñame de vuelta al suelo que te vio nacer y por tanto tiempo has abandonado, ya tienes una hermosa y joven esposa al igual a un bebé hermoso del cual nadie puede dudar que es tu hijo, solo te pido que no dejes morir el patrimonio que por décadas es de nuestra sangre Zachary- El sonido de una tos seca, se hizo presente- Y sabes que desde hace tiempo tienes una investigación para buscar a tu hijo- El mejor chantaje que podía utilizar-

-Estas bien, ganas- Suspiro con fuerza- Ve busca a la ama de llaves, llegó hace unos días así que ve suave con ella. Dile que te busque una habitación partimos en 4 días, tengo que dejar todo listo aquí para ir a ese maldito lugar-

   Madame abrazo al pequeño a su cuerpo cuando se topó de frente con aquel hombre. La historia que estaba en la caligrafía perfecta de una difunta se había convertido en una realidad.  Un hombre recto y alto tanto como Bond, con el cabello como el maíz recién nacido y unos ojos azules fríos, con la mirada de un lobo que siempre está de caza, midiendo hasta las veces que una persona parpadea en un minuto, esa era la sensación que se podía percibir al mirarlo. Madame quedó quieta ante la mirada analítica del hombre y con tan solo ver su rostro supo que aquel era familiar de su esposo.

-Madame- Inclinó la cabeza en
forma de saludo antes de seguir su caminata-

-Señor- Madame respondió con un fuerte sonrojo, el lobo cazador se había inclinado ante ella-

   Aquel hombre tomo su postura nuevamente y siguió su camino seguro en busca de la mujer que el otro le había dicho. Madame entro al despacho encontrando a Bond dando vueltas y con un rostro corriendo entre el pensar y el peligro, tal parecía una bestia enjaulada que no encontraba una salida y aquello le provocó el cólera a Isabelle.
¿Estaba en ese estado por estar pensando en Jazmín? Sintió como su bilis subía a su garganta con rabia y dolor ¿Por qué a un le atormentaba aquella mujer?.

-¿Ahora te vas alterar por Jazmín? Porque no aprecias lo que tienes ahora y sueltas todo eso ¡Eres un miserable! Que se ha hundido en la mierda por no tener una buena  decisión-

-¿Cómo es que sabes de Jazmin?- Miro directamente a los ojos de la mujer- ¿Estás revisando mis cosas maldita puta?- Pregunto con enojo- ¿Sabes qué? Mejor callate maldita perra, siempre he tenido conocimiento de lo que hago y de los pasos  que me  faltan- Contesto estando hundido en una profunda niebla- Te prohíbo que hables de Jazmín, no eres nadie para pronunciar a mi mujer en tu sucia boca de prostituta- Desbordó el malestar que tenía en el alma con Madame- No eres más que una sucia prostituta de mierda- Reclamo con alturismo- Deberías comerte mi mierda, me casé contigo a pesar de ser una perra y hasta ahora estoy criando a esa cosa que llamas hijo sin ni siquiera tener mi sangre- Escupió sus palabras con rencor-

   Madame sintió como algo en su pecho quería quebrarse y matarla, algo que quería desarmarla completamente. Sollozo con tristeza. Y en aquel momento odio a Bond como nunca antes lo había hecho.

-Tu hijo de perra- Pronunció con la voz cortada- ¡Me quitaste todo! Compraste a mí mamá y la mataste ¡Por tu culpa se suicidó! Al igual que asesinaste a mi padre ¡Destruiste mi familia! Y ni siquiera tuve una infancia ¡Compraste mi virginidad a los 12 años! Como que yo fui la culpable de algo en tu vida ¡Yo era una niña! Un bebé inocente como lo es Jackson que sólo tiene el error de haber nacido- Se había quebrado- ¿A cambio de qué Zachary? No te he reclamado y no lo haré teniendo el conocimiento que hasta mi salud mental tu te la has robado- Suspiro entre sollozos- Se un maldito hombre y no seas un perro cobarde que comete sus malditos errores llevando todo a la misma mierda ¡Y esconde la cola entre sus patas!-

   Y aquel fue su último grito. Bond camino a pasos peligrosos el sonido de las suelas de sus zapatos en el piso resultaba silencioso e inexistente para ella y aquella bofetada fue tan fuerte que Madame impacto en el piso con fuerza y por instinto protegió a su bebé en su pecho, no dejaría que Jackson corriera su mismo destino, si su madre no la pudo proteger, ella si protegería a su bebé. Aquel linaje que su madre había hecho, moriría con ella.  Bond tomo su arma con su mano derecha mientras quitaba el seguro y apuntaba con certeza a la cabeza de la mujer.

-¡Zachary murió Maldita sea!- Grito con rabia- No te atrevas hablar de algo que desconoces- Y hay estaba frente a la rival perfecta que había hecho para el-

Resultó ser que Madame era el mayor enemigo que el podría tener.

   Joshua interrumpió la escena. Observó con frialdad a su hermano y luego dirigió su vista a la mujer que yacía sentada en el suelo protegiendo al pequeño infante que había iniciado a llorar como queriendo proteger a su madre, con la débil fuerza de sus pequeños pulmones. Camino con rapidez hasta la escena abrazando con protección la indefensa mujer. Dirigió su vista a la de su semejante, observándolo y calculando cada movimiento del contrario.

-Zachary- Pronunció su nombre con calma- Eres la misma rata que dejó Nueva Zelanda- Confesó sin remordimientos- Creo que lo mejor que le pasó a Jazmín y a tu bebé fue ese destino; estar ambos alejados de un monstruo como tu-

La mirada del lobo cazador y la fiera enjaulada había iniciado una silenciosa guerra .