13: Intensidad

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   Habían pasado unos largos y tortuosos días. La operación había salido bien y tanto Madame como el pequeño feto habían resultado ilesos ante los fatales acontecimientos. Luego de salir del hospital Isabelle tenía unos cuantos días sin saber de Bond y esto le traía preocupada, no sabía como esté hombre había reaccionado ante la noticia del embarazo, ella por su parte se mantenía en una posición neutra a penas Jackson tenía 8 meses de nacido y ella ya estaba en estado una vez más y lo más curioso es que el hijo que ahora esperaba era del diablo. Esa noticia le había traído más pensamientos que alegrías ya que en si no sabía que podía pasar ahora, pero de algo estaba segura y es que llevaría ese embarazo hasta termino para poder conocer al pequeño ser que crecía dentro suyo, ahora sí podría tener la familia que nunca tuvo formada por sus hijos, aunque quizás no lo merecía.

   Matías, Joshua y su suegra se encargaban de ella desde que le habían dado la de alta y cada vez que se atrevía a preguntar por Bond solo recibía la respuesta de que este se encontraba trabajando pero ¿En qué estaría trabajando el en Nueva Zelanda? Porque según lo que ella conocía del pensar de ese hombre acerca del país pues es el odio que le tenía y el deseo de salir corriendo de allí, no una nueva fuente de trabajo. Nada, ni nadie le quitaría de la mente lo extraño de aquella actitud que el hombre ahora mostraba.

   - Ojalá y sea una niña. Así el pequeño Jackson tendrá una princesita que cuidar- Comento Matías mientras llevaba el desayuno a Isabelle en una pequeña bandeja- Le podrías poner Jade y así sus nombres estarían en juego-

   - Que sea lo que la vida deseé- Agrego Joshua el cual estaba sentado a los pies de la cama- Mientras sea saludable no le veo la importancia del sexo con el que nazca- Levantó los hombros demostrando el desinterés-

   Isabelle escuchaba sus comentarios mientras comía un trozo de pan tostado y acariciaba la plenitud de su abdomen el cual en unos meses se abultaria. Mientras el bebé tuviera la vida y salud suficiente a ella le importaría poco el sexo del bebé más bien sentía preocupación por el estado en el cual este podía nacer, había recibido una puñalada estando embarazada y ni siquiera sabía que llevaba ese pequeño consigo, no había cuidado en lo absoluto ese embarazo ¿Estaría bien el bebé luego de lo que había pasado?

- Matías ¿Y cómo tuviste tus gemelas? ¿Las adoptaste?- Pregunto Madame con curiosidad- Discúlpame el carácter de las preguntas pero es que son igualitas a ti-

- No te preocupes que me preguntan los mismo a menudo, ya que mi pareja es otro hombre y aún nosotros no parimos- Río por lo bajo dejando a la vista sus perfectos dientes perlados, tenía cierto parecido a sus hermanos pero con facciones más suavizadas en el rostro y un cabello castaño oscuro marcando esa diferencia con sus hermanos ya que estos son rubios-  Al inicio la familia pensó que eran mis hijas adoptivas incluso tu esposo aún lo piensa, pero son mis hijas de sangre. Ya que mi pareja no puede tener hijos pues tomamos la decisión de alquilar un vientre y ya sabrás de quién fue el esperma- Una sonrisa se había plantado en su rostro- Fue un proceso difícil y tedioso pero dimos con la mujer perfecta para llevar a la criatura y nueve meses después nacieron mis princesas: Venus y Andrómeda- Comento lleno de orgullo- No hace tanto revele que eran mis hijas biológicas ya que soy un simple mariconcito para esta familia no quise que atacarán a mis hijas descriminando a las pequeñas por salir de mis huevos en pocas palabras solo las protegía-

   Madame río algo avergonzada tras escuchar aquella historia pero le resultó valiente lo que Matías había hecho y todo para cuidar a sus tesoros que al igual que su hijo solo había cometido el error de llegar al mundo.

- ¿Y tú Joshua? ¿Por qué nunca te casaste o tuviste al menos un hijo?- Se atrevió a continuar con su encuesta a los hermanos era una forma de pasar el tiempo-

-Como que ese embarazo te ha puesto muy curiosa-  Roncas carcajadas  se dejaron escuchar antes de que un semblante de completa seriedad pintara su rostro- Lo mío siempre fue la guerra y las armas. Soy el varón mayor entre mis hermanos y Cesilia no podía ser un soldado así que la euforia de tener un hijo en la guerra cayó toda sobre mi. Me enfoque tanto en servirle a la patria que me olvidé de mi mismo. Solo tomaba mujeres para poder pasar el rato y cumplir con lo que la naturaleza obliga, de nada y quizás haya un bastardo por ahí con la sangre Williams- Bromeó con una risa escurridiza que ánimo a los otros dos- Pero cuando quise detener ese estilo de vida me ví con 50 años, el cabello lleno de canas y unas cuantas costillas rotas. Me sentí viejo y sin nada que ofrecerle al mundo de las mujeres, así que aquí me tienen-

   Aquella respuesta de Joshua había colocado en el lugar un ambiente de nostalgia. La soledad en exceso nunca era buena para nadie y Joshua no merecía morir sin vivir la emoción de amar.

   La paz de la habitación se vio interrumpida cuando luego de un fuerte portazo Bond apareció en la misma. Ambos hombres se quedaron observando a la fiera en celo que había roto aquella fina neblina de seguridad falsa que se había empezado a sentir. Joshua y Matías se observaron uno al otro para luego mirar al tercero ya que esperaban alguna reacción descabellada de este. Luego de que Isabelle había llegado a casa después de pasar unas semanas en el hospital aquel hombre no había dado señales de vida, más que los rumores que se esparcían por la ciudad como una llamarada de fuego recorriendo una línea de pólvora. Los rumores comentaban que este había desterrado al hombre de la mafia y el se había colocado en su lugar adecuando las calles para él.

-¿Qué hacen aqui ustedes dos?- Pregunto de mal humor- ¿No tienen nada mejor que hacer? - Su ropa mal arreglada y las profundas ojeras que se cargaba no le daban la mejor imagen- Joshua creo que ya hiciste suficiente con lo del parque y tu Matías ¿Quieres volver a mí hijo maricon?-

- ¡Dios mío Zachary! Si serás un maldito idiota- Exclamó enojado- Solo cuidamos a tu mujer ya que sería el deber de cierta persona que lleva semanas desaparecido y no nuestro- Se cruzó de brazos mirando de arriba abajo a su hermano- Joshua y yo nos vamos de retirada. Si pasa algo Isabelle, solo debes gritar y vendremos a socorrerte- Se despidió Matías de forma sarcástica, sin antes  arrastrar a su hermano mayor con el-

Luego de que ambos salieran de la habitación Bond se acercó a Isabelle, quería decirle tantas cosas sobre la emoción que se empezaba a formar en su pecho que casi era imposible respirar pensando que tendría un hijo pero al mismo tiempo sabía que eso era algo que no se podía permitir.

-Isabelle, debemos volver a casa- Informo con pausa, mirando con atención a la mujer postrada en la cama- Lo antes posible-

   Isabelle lo observó en silencio, analizando esta nueva actitud que tenía su esposo y es que este cada día lograba sorprenderla. Luego de haber recibido una herida de gravedad llevando a su hijo en el vientre, el solo desaparecía y al volver exigía irse.

-¿Por qué tanta prisa?- Pregunto de forma calmada- Aún no estoy en las mejores condiciones de viajar-

-Ya dieron con el paradero de mi hijo desaparecido, cómo entenderás es algo de suma urgencia que necesita mi atención- Explico de forma seca-

No lo sabían, pero una nueva etapa había iniciado.






No soy muy descriptiva a la hora de hablar de los escenarios o personas porque me gusta dejar que sus mentes le dé forma al escenario. Ya se viene lo bueno en la historia

 

Madame TragedyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora