Buenas mis bellos amores aquí les traigo el sensual final alternativo de Madame Tragedy, espero que lo disfruten y perdonen mi demora.
Lo habían tomado de estúpido e incongruente, se había dado cuenta de la falsedad y la traición. Podía escuchar las conversaciones atraves de las paredes y puertas y vaya sorpresa que se había llevado resulta que su hijo ilegítimo hasta ahora había resultado su nieto, por eso sentía tanta cercanía con ese pequeño y es que la sangre lo llamaba y más a él que era su abuelo, que pequeño había resultado ser el mundo.
Aquella mañana en particular el aire era un poco más pesado de lo habitual, le costaba hasta el respirar. Se levantó como era normal, procedió a tomar una ducha caliente, comer algo y vestirse. Cuando llegó a la terraza de la casa observó el cielo, el cual se conservaba teñido de un color más claro que el azul y un poco más oscuro que el gris, supo que el cielo guardaba un misterio, misterio que para el aún no era permitido conocer. Suspiro con malestar tras escuchar el llanto de desasosiego de su ahora nieto. Camino con calma hasta la habitación del pequeño y allí vio a Madame sentada en un pequeño sofá dormida como un angel, cómo si no supiera que es un pecado. Acarició su rostro con melancolía y es que un sentimiento abarcaba su existencia, un sentimiento de vacío y no sabía con exactitud porque era ni cual era su causa exacta.
Salió de aquella habitación y dirigió sus pasos por el pasillo, Madame Susan lo había citado para aquel día y ya se le hacía tarde. Salió de casa y tomo uno de sus vehículos condujo en silencio todo el trayecto hasta aquel prostíbulo que vio nacer tantas historias y morir otras cuantas. Tantos sentimientos de rebeldía que amenazaban en parar sus latidos y explotar su corazón.
Llegó al punto de inicio y a la vez de partida. Entro con casualidad ya era conocido y respetado por las putas del lugar, lugar que vio crecer a su esposa la madre de su nieto. Río con amargura tras entrar a una de las habitaciones en las cuales se reserva una noche con cualquier mujerzuela de las que la casa es capaz de ofrecer. Miro a Madame Susan, la cuál entro y tomo aciento en los pies de la cama, tenía tiempo sin saber de esa mujer.
- Tienes que tenerme algo muy importante para citarme aquí y no en tu oficina- Comento observando la mujer con indiferencia - Dime que es lo que sucede que hoy no tengo humor para nadie-
- Si quieres puedes tomar aciento querido Bond que la información que te voy a dar el día de hoy marcará un antes y un después en tu vida- Comento con calma- Te citó aquí porque hay más privacidad que en cualquier lugar de este burdel - Afirmó con una tenue sonrisa-
- Dime lo que pasa Susan y deja tus malditos misterios que no me gustan ni un poco- Dijo exasperado, no soportaba la incertidumbre que esa mujer le estaba incrustando-
Madame Susan lo observó con resignación negando repetidas veces con la cabeza por la insensatez de Bond al no querer llevarse de su sabía petición.
- ¿Recuerdas a Charlotte y en como fue a terminar su triste historia?- Pregunto con precaución sin querer causar que este se alterará-
- ¿Cómo no hacerlo?- Pregunto con sarcasmo- Yo mismo escribí su destino Susan, así que se todo lo que ocurrió en su vida- Respondió de forma altanera- Si me citas para saltarme con idioteces mejor cállate que no tengo el mejor humor que digamos-
- Esta bien Bond, no hay porque alarmarse- Intento calmarlo- ¿Sabes el motivo de su suicidio?-
- Claro, no la dejé ser feliz con el mugroso ese del panadero, cambiarme por una rata asi, eso es una locura- Río con ironía- Lo asesine con mis manos y luego ella se mato- Comento restándole importancia-
- No creo que esos sean motivos suficientes para matarse y dejar a un bebé que se adora con locura - Dijo más que complacida la mujer- Madame se dió cuenta de algo que le talo el alma pero a la vez no tenía el valor suficiente para hacer algo al respecto. Charlotte estaba esperando un hijo tuyo Bond, por eso luego de que nació Isabelle la metió a un prostíbulo para vengarse del padre de su hija adivina qué pasó con la pequeña. Fue comprada por su padre y ahora se ha casado con el. Madame Charlotte cumplió su venganza mi querido amigo- dijo por último-
Bond abrió los ojos al tope. Esa declaración le enfrió hasta el alma ¿Isabelle su hija? Eso no era posible, no podía ser posible. El había vivido toda su vida junto a ella, compro su virginidad, la desposo, era la madre de su nieto ahora esperaba un hijo suyo. El era un monstruo. Observó el rostro de Susan buscando en el que aquello que le acababa de confesar fuera una vil mentira pero cuando vio los ojos rígidos de esa mujer se percató de que estaba diciendo la verdad.
-¿Cómo es posible?- Pregunto sin aliento- Yo la tengo desde que es una niña ¿Mi hija? Dime qué es una broma Susan, no puedes bromear con algo así- La toma del cuello del vestido con los ojos inyectados en cólera- Dime Susan que es una mentira-
- No lo es Bond tu y yo somos dos pecadores, lo sabía desde un momento que no había retorno atrás pero no tenía los ovarios para decírtelo ya le habías comprado la virginidad- Confesó con una angustia sincera- Lo siento Bond, pero es la realidad-
Bond salió de aquel Burdel y camino sin un sentido alguno ¿Le había hecho tanto a su propia hija? Isabelle era carne de su carne y sangre suya corría por sus venas y el la había corrompido de tal manera. Isabelle tenía un hijo con su medio hermano y esperaba un bebé suyo ¿Qué aberración era esa? ¿Hasta donde era capaz de llegar el morbo?.
Cuando levantó el rostro lágrimas surcaban su cara. Lo que sentía dentro suyo no tenía explicación era tan grande y a la vez se sintió tan vacío. Le había jodido la vida a sus hijos y nieto. Había Sido un cruel y pedante tirano ¿Qué faltaba ahora?.
Simplemente no tenía una solución o una forma de buscarle el lado bueno a lo que sucedía simplemente era una rotunda mierda sin sentido alguno.
Su reinado había comenzado con una casta de sangre maldita y una aberración que a los ojos de Dios no tenía perdón.
-Charlotte creo que tú venganza es la más retorcida que he escuchado en toda mi vida- Se colocó en la orilla del mismo puente donde ella había perecido- Creo que mi digna rival nunca fue tu hija- Le causó náuseas la última mención- Tu siempre fuiste el rival que busque Madame, pero tú venganza es una asquerosidad incluso eres más retorcida que yo- Río a carcajadas con amargura- Pero no soy tan fuerte como decía, yo no puedo contra ti y tu imperio de rencor Madame Charlotte incluso eres más retorcida que yo- Suspiro con cansancio repitiendo lo último con dolor- Estas mismas manos malditas que gozaron del cuerpo de nuestra hija, que le engendro un hijo en su vientre y te quitaron al hombre que amabas son las mismas que borraran del mapa al que te lo quitó todo-
Parado a la orilla del puente, sintió una fresca brisa acariciarle el rostros, miro el cielo el cual se había colocado de un azul hermoso, ya que aquella oscuridad se había desaparecido, y es que ese color azul siempre había sido una señal. Colocó su arma en la cien y una breve imagen de su vida pasó por sus ojos y no había nada en esos recuerdos que valiera la pena. Cerró los ojos con sutileza, una sonrisa adorno su melancolía que deslumbro su rostro, sabía que era lo mejor que hacía y disparó.
FIN.
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Madame Tragedy
Teen FictionBuenas. Este es el tercer y último libro de la trilogía Madame Orgasmos. Aquí pretendo darle significado a todos los cabos que deje suelto en los demás capitulos. Espero que la espera haya valido la pena, estaré subiendo capitulos diarios o semanale...