MI MEJOR AMIGO ES HETEROSEXUAL CAPITULO 24

184 13 0
                                    

—¡Jungkook! —gritó una agitado Taehyung mientras empujaba a cada persona que se interponía en su camino para llegar hasta Jungkook. Éste se encontraba en la puerta de la escuela a punto de irse hasta su auto para ir hacia su hogar, pero al escuchar su grito inmediatamente se giró con aún la mochila en uno de sus brazos y esperó a que Taehyung llegara a su lado.

Taehyung levantó una de sus manos mientras se apoyaba con la otra en su rodilla izquierda tratando de conseguir que el oxígeno volviera hacia sus pulmones. Hoy estaba decidido a hablar con él sobre el tema del baile pues esa noche sería la gran velada pero no se atrevió a hacerlo en toda la mañana. Cada vez que lo veía se ponía una excusa estúpido para no acércasele hasta tal punto que su última oportunidad fue cuando lo vio saliendo se su salón de clases. Esa era su última oportunidad para hablarle porque de seguro no se atrevería a llamarlo. Se sentía tan... típico adolescente, antes no hubiera pensado dos veces en hablar con él pero eso era antes de que su secreto saliera a la luz, con eso todo había cambiado incluyéndolo a el.

Jungkook soltó un pequeño risa viendo como se enderezaba y comenzaba a respirar con normalidad. Al parecer le resultaba gracioso el que Taehyung estuviera a punto de morir por asfixia... bueno, tal vez esa es una pequeña exageración.

—Hey —dijo Taehyung tratando de sonar seguro de sí mismo. Jungkook no respondió, solo se le quedó mirando esperando a que dijera algo. Mierda, ¿cuánto tiempo iba a seguir así? Taehyung se aclaro la garganta antes de hablar. Dios, ya parecía una chica.— ¿A qué hora pasarás por mí en la noche? Ya sabes, por lo del baile y todo eso.

Jungkook no respondió inmediatamente colocándolo más nervioso de lo que estaba.

—Bueno...

Mierda, Taehyung no reconsideró el que ya no fueran juntos al baile o si quiera el que él quisiera ir con el. Aunque le había dicho que sí irían juntos, bueno técnicamente pues únicamente le levanto un dedo. ¿Y si no había escuchado bien y solo levantó el dedo en forma de decirle que no le importaba? Ya sabes como un gesto de "si, si, como quieras". No lo había pensado. Se sentía tan estúpido en esos momentos, estaba listo para oír a Jungkook decir el que tenía otra cita para el baile e ir a su casa no sin antes comprarse un helado para luego tirar a la basura ese hermoso ropa con el que esperaba impresionarlo.

Tan patético.

—Oh, ¿tienes otra cita? —comenzó a hablar— Es que... bueno, habíamos dicho que iríamos juntos pero si ya no quieres yo entie...

—¿Qué? No — Jungkook la paró de golpe para luego reír un poco— Paso por ti a las siete, ¿está bien esa hora?

Los ojos de Taehyung se iluminaron y comenzó a sentir como los nervios y las ansias recorrían todo su cuerpo.

—Si, si, está perfecta esa hora.—dijo rápidamente asintiendo con la cabeza frenéticamente.

—Bien, nos vemos.

Jungkook se dio la vuelta y caminó hacia su auto como lo estaba haciendo antes de que el gritara y corriera como loco hacia él. Una vez que Jungkook ya no estuvo a su vista, Taehyung soltó un gran suspiro y gritó un "¡Si!" sin importarle el resto de los alumnos que lo miraban como si el fuera un ser de otro planeta, aunque ya se había acostumbrado a esas miradas de algunas personas cuando el era "Hetero". Taehyung se fue en todo el camino hacia su casa con una sonrisa en la cara, pero en un momento de golpe se coloco serio. No. No podía actuar como los típicos chicos que se derretían por un chico, el no era así. O tal vez sí, solo que no lo demostraba. Al , hoy era un día de cambios.

Cuando llegó a su casa revisó su celular encontrándose con un mensaje de su madre que avisaba el que no estaría en la casa y que lo mejor era que durmiera por la gran noche que tendría hoy y que llegaría antes de Jungkook para ayudarle con el peinado y maquillaje ya que su mama era una de las mejores estilista por eso de pidio ayuda para que se pudiera ver muy bien para jungkook. Tahyung obedeció a su madre dejando su mochila tirado en el sofa de su sala de estar y corrió por las escaleras hasta llegar a su cuarto y tirarse literalmente a la cama. Su madre tenía razón, debía descansar para lo que vendría después que podía ser algo bueno o algo terriblemente malo.

MI MEJOR AMIGO ES HETEROSEXUALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora