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- Debe haber un error. - insistía el joven rubio mientras seguía a la mujer por uno de los pasillos de la escuela - Taehyung nunca se mete en problemas con nadie. 

- Señor Park. La pelea fue grave. - le contaba la directora - Taehyung empujó al otro niño y lo tiró al suelo. Golpeó su cabeza y pudo haber pasado algo terrible. No aceptamos esa clase de comportamiento en esta institución. 

No, Jimin no lo entendía. ¿Cómo era posible que su dulce, tierno y adorable hijo hubiese actuado de esa manera? Nunca recibía llamadas del colegio salvo para felicitarlo por el maravilloso niño que tenía. Así que sí, esto era sorpresivo. Tuvo que pedir permiso para salir del hospital en medio de su turno cuando recibió la llamada de la directora. 

Park Jimin era un joven de 25 años, enfermero, que trabajaba específicamente en el área de pediatría en uno de los hospitales más concurridos de Busan. Si había algo que adoraba en el mundo eso eran los niños, y amaba trabajar con ellos a diario. Le hubiese encantado poder ir a la escuela de medicina y obtener un título de pediatra pero por cuestiones del destino tuvo que conformarse con solo ser enfermero. No ganaba mucho dinero pero era un trabajo que amaba con todo su corazón y le permitía al menos mantener al niño que más amaba en todo el mundo, su pequeño Taehyung de 8 años. 

Sin embargo Jimin no dudo en dejar su puesto cuando la directora de la escuela le contó que su hijo estaba en problemas. Taehyung siempre sería prioridad en su vida. Después de todo solo se tenían el uno al otro desde el día en que nació.

- Estoy seguro que debió pasar algo más. - insistió Jimin - Tal vez estaba defendiéndose. Usted sabe muy bien que no es la primera vez que molestan a mi hijo. - siguió protestando.

- Eso no es lo que Jungkook dice que ocurrió. - lo contradijo la mujer. Abrió la puerta de una gran oficina y le indicó a Jimin que pase. 

Allí dentro estaban su hijo Taehyung y el supuesto otro niño involucrado en la pelea. Ambos sentados, con la cara llorosa y siendo vigilados por una maestra. 

- Papá!! - exclamó el pequeño castañito corriendo hacia los brazos del rubio - Yo no hice nada malo, te lo juro!

- Está bien, te creo, bebé. No te preocupes, papá arreglará esto. - lo consoló. - ¿Quieres decirme qué ocurrió? 

Taehyung asintió y secó los restos de lágrimas que corrían por sus mejillas, bajo la atenta y amenazadora mirada de su nuevo compañero de clases. 

2 horas antes...

- ¿Te llamas Jungkook, verdad? - le preguntó Taehyung al solitario niño de cabello negro que estaba sentado en un rincón del patio durante el recreo. 

Era la primer semana de su nuevo compañerito en la escuela y desde entonces no le había visto decir una palabra o interactuar con otros chicos. Parecía ser bastante malhumorado pues siempre estaba con el ceño fruncido. El castañito sintió pena por él. Quizás por eso nadie más se le acercaba. Entendía que tal vez debía ser difícil hacer amigos cuando eres nuevo. 

Su papá le había enseñado que siempre tenía que ser amigable con otros niños sin importar qué, así que no lo pensó más, tomó la pelota con la que estaba jugando con su primo y se acercó a él. 

- Hola, soy Taehyung. - se presentó con una gran sonrisa. Jungkook alzó la mirada y observó al alto que le estaba hablando. - El de allá es mi primo Hoseok. Pero puedes decirle Hobi como yo. ¿Vienes de Daegu, cierto? 

- Qué te importa. - respondió el pelinegro. Taehyung se sorprendió ante la agresiva respuesta pero intento ignorarla. 

- Uh, ¿Quieres jugar con la pelota con nosotros? 

Padres Solteros - YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora