Padres Solteros - YoonMin

Final 1/2

5 meses después

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- ¿Ya llegamos? 

- No. 

- ¿Ya llegamos? - volvió a preguntar el castañito desde el asiento trasero del auto. 

- Que no, Tae. - respondió Jimin por milésima vez.

Taehyung rió. A veces era divertido sacar de quicio a su papá. Jungkook a su lado también rió. 

- Falta poco. - le contó a su hermano. Él conocía el camino a la perfección a pesar de que hacía mucho que no viajaban a Daegu. 

- Tengo que ir al baño. - comentó Taehyung. 

- Tae, por Dios, acabamos de parar en una estación de servicio! - le regañó Jimin. Yoongi emitió una carcajada mientras conducía sin quitar la vista del frente. - ¿Por qué no fuiste al baño ahí?

- Porque no tenía ganas entonces. Ahora sí. 

- Descuida. Podemos parar en la próxima. - le dijo Yoongi.

- Así nunca vamos a llegar a Daegu. - se quejó el rubio. - Perdón, no sabía que mi hijo era tan insoportable en los viajes en auto. 

- Papá! - chilló el castañito. 

- Yo también quiero ir al baño. - lo apoyó Jungkook, aunque no era cierto. Lo que sea para que no regañaran solo a su hermano. 

- No es cierto, Kookie. Yo mismo te llevé al baño en la estación. No quieras cubrir al revoltoso de tu hermano. - dijo Jimin y Jungkook rió. Al menos lo había intentado. 

- Pararemos todas las veces que sean necesarias. - comentó Yoongi. Estiró la mano y acarició la mejilla de su novio. - ¿Por qué tienes tanta prisa por llegar, amor? Tenemos todo el finde largo para disfrutar. 

- Lo sé, es que soy ansioso. 

Jimin ya conocía a los padres de Yoongi y se llevaba perfectamente bien con ellos pero esta era la primera vez que su novio lo estaba llevando a conocer Daegu y la casa donde había crecido. Significaba mucho para él. Después de cinco meses de relación, la pareja estaba en su mejor momento.

- La casa de mis abuelos es muy linda. - le contó Jungkook. - Te va a encantar. Papá y tú pueden dormir en su vieja habitación, y Tae y yo en la que era de mi tía. 

Hubo un momento de silencio por parte de los mayores luego de aquel comentario. Jimin volteó a ver a Yoongi y éste se había quedado serio, pero luego le regaló una pequeña sonrisa.

- Claro, bebé. - le respondió al menor. - Espero que me lleves a conocer todos tus lugares favoritos en tu ciudad. 

- Sii! - exclamó el pelinegro. 

Busan era preciosa, y habían ido a conocer y pasear por cada rincón de aquella ciudad que ya consideraban su hogar, pero ahora le tocaba a los Min enseñarles Daegu a Jimin y Jungkook, enseñarles de dónde venían. 

Debido a las reiteradas paradas que Yoongi tuvo que hacer en el camino para satisfacer las necesidades fisiológicas de Taehyung, terminaron llegando mucho más tarde de lo acordado. 

Se estaba haciendo de noche así que los Min los recibieron encantados con una enorme cena para seis. 

- Insisto en que deberíamos ir a un hotel. - comentó Yoongi al notar lo apretados que estaban todos alrededor de aquella mesa. 

- Claro que no. - lo retó su madre. - Se quedan aquí. 

- Mamá, somos muchos para esta pequeña casa. Quiero que Jimin y los niños descansen bien.