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Jimin regresaba cansado del trabajo ese día. Había estado a las corridas, yendo de aquí para allá. Su hermano y su madre se habían turnado para cuidar a Taehyung en algún hueco de tiempo que encontraron en sus empleos, y él había tenido que llevar al niño de casa en casa y volver luego al hospital. Había sido cansador. El que su hijo no pudiese ir a la escuela era todo un problema. Y lo peor es que le esperaba la misma rutina el resto de la semana. Maldita suspensión. No tenía sentido para Jimin. ¿De qué le servía a los alumnos ser suspendidos? 

Ah, y otra que no tenía sentido era Min Yoongi, afuera de su casa, apoyado en la puerta de la patrulla. 

- Hey, ¿Qué haces aquí? - preguntó - ¿Vienes a arrestarme? - bromeó luego.

- Así es. Manos en la espalda, no me hagas querer usar la fuerza bruta. - respondió Yoongi con una sonrisa. Jimin rió pero no entendía nada. 

- ¿Por qué estás parado enfrente de mi casa como todo un stalker? 

- Te esperaba. Quería...hablar contigo. 

- Mira, no voy a cambiar de opinión sobre todo lo que te dije ayer, yo…

- Lo sé. No vine a pelear. - le interrumpió - De hecho vine a disculparme. De nuevo. 

- ¿Ah sí? - Jimin le miró confundido. 

- Hablé con Jungkook y tenías razón. Admitió lo de la travesura y todo eso. Bueno, en realidad no hablé mucho con él. - confesó el mayor avergonzado - Creo que estamos teniendo problemas con la parte de la comunicación. 

- Te lo dije y no me hiciste caso. 

- En fin...yo...también quería agradecerte. Por preocuparte por mi hijo a pesar de que no lo conoces. 

- Por supuesto. Jungkook parece un niño muy bueno y tierno. 

- Lo es. Y la verdad no sé qué le está pasando y tampoco me quiere decir, no sé. 

Yoongi se veía tan...derrotado. Sí, esa era la palabra que Jimin usaría para describir al policía frente a él. Casi que hasta le daba ternura verlo así, mostrándose como realmente se sentía frente a él. 

- Park, me gustaría invitarte a salir esta noche. - soltó de repente Min. No había tenido las agallas anoche para llamarlo. Era mejor pedírselo en persona.

- ¿Perdón? - Jimin sintió sus mejillas arder por un momento.

- Me refiero a...quiero invitarte a cenar, para compensarte por todo lo malo que he dicho de ti y de tu pequeño. - Yoongi tragó saliva con dificultad. Esta era la parte más difícil. - Quería pedirte ayuda también. Con Jungkook, no lo sé, algún consejo. Tú pareces leerlo con facilidad. Bueno, tienes experiencia con niños más que yo. 

- Ah, yo...te agradezco. - el rubio habló nervioso sin saber bien por qué - Pero es que no tengo con quién dejar a Taehyung. Ahora está con mi hermano pero tengo que ir a buscarlo en un rato.

- ¿Quieres dejarlo con Jungkook? Conseguí una niñera para que lo cuide. - ofreció Yoongi. 

- Uh, que suerte. Es que no puedo pagar una, estoy dependiendo de mis familiares para cuidarlo. 

- Jimin, de verdad no hay problema. Ni te preocupes por eso. Y seguro que los niños estarán encantados con la idea. Jungkook apenas si me ha dirigido la palabra hoy, sería lindo que tu hijo lo anime también.

- Ah, bueno...viéndolo por ese lado. 

Jimin dudó, estaba pensando si debía aceptar o no la propuesta de ese hombre. Sabía que no tenía nada de malo, solo sería una cena normal pero por algún motivo pasar tiempo a solas con este tipo le producía nervios. 

Padres Solteros - YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora