ALGO

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Había pasado unos cinco vagones de largo antes de encontrarla, estaba con el incendiado y potable, enfrascados, en lo que a él le parecía, una conversación seria, el gesto ceñudo de Granger se lo confirmaba, pudo notar que había algo que la inquietaba, agachándose para no verse tras la ventanilla del compartimiento, apoyó su oído para escuchar, pero nada se oía, extrañado por eso, pego de nuevo el oído a la puerta mas fuerte sin ningún resultado, cuando iba a sacar su varita para conjurar un contra hechizo sintió una presencia a su espalda. Congelado, giró su cabeza hacia atrás, una ceñuda pelirroja lo miraba desde arriba, zapateando con su pie izquierdo y de brazos cruzados.

-¿Buscas a alguien?-indagó sin retirar su mirada del chico agachado.

-No, ¿cómo crees? ¿A quién podría estar buscando?- bufó antes de palpar la puerta- estaba viendo de que madera era esta puerta, resistente ¿no?- agregó después de rasparla un poco- me pregunto donde venderán de estas- se levantó metiendo la mano en sus bolsillos- para mi casa, están remodelando.

-Es extraño- murmuró Ginny.

-¿Que es extraño? - preguntó fingiendo despreocupación.

-Que justamente estando todas las puertas de este tren hechas de esta madera, no te hallas fijado en 7 años y precisamente te llegaste a fijar en la madera de la puerta que cierra el compartimiento donde se encuentra Hermione... ¿Hay algo que me quieras decir Malfoy?- su expresión era seria, pero en sus ojos se notaba la gracia que le tomaba al asunto.

-¿Yo? No nada, nada que...

-¿Malfoy?- pregunto Hermione desde la puerta abierta- ¿que haces aquí?- preguntó brusca.

Malfoy abrió los ojos impresionado, ¿que acaso ella tenía cambios de personalidad? Hasta hacia poco menos de una hora ella estaba perfecta ¿y de repente le hablaba de esa manera?

-Pues...- ¿ya que le interesaba?, había hablado con algunos de los de su casa, ¿porque tenía que ocultarse frente a los de Gryffindor?- venía a conversar contigo de algo muy importante.

-Pues puede esperar para después- respondió dirigiéndose de nuevo a su compartimiento. Antes de que ella cerrara la puerta logró colar el pie, provocando que la puerta chocara con él sin cerrarse.

-¿Qué te pasa?- preguntó exaltado- es sumamente importante lo que tengo que decirte.

-Puede esperar para después-repitió fulminándolo con la mirada- no creo que sea tan importante.

Malfoy rió con incredulidad, ¡que no era importante!

-Claro, yo acostumbro a buscarte en los vagones donde hay puros Gryffindors, yo acostumbro... - dijo mientras su furia crecía, posó la mano en la puerta para deslizarla a un lado- a buscarte en donde se encuentran tus amigos, así que, ¿cómo puede ser importante que yo venga a buscarte a TI en un vagón lleno de Gryffindors que me odian? Dime Granger ¿como?- sus palabras estaban inundadas en sarcasmo puro, propio de un Malfoy.

Se acercó un poco hacia ella amenazante, pero tres varitas apuntándolo lo detuvieron, sin quitar los ojos de ella, dijo sin contemplación:

-Diles que bajen las varitas ahora mismo- apretó los puños con fuerza- ¡Díselos ya!

-No somos nada, ¿porqué deberían hacerlo?- preguntó de la misma forma ella- ¿o acaso si lo somos?

-¡Pues claro que somos algo! Y tú misma lo sabes... "Estar juntos a la luz pública"- arremedó- ¿te suena eso?

- ¡Eso no quiere decir nada!-grito.

-¡Te juro que no logro entenderte!-grito él igual- ¿que acaso estás loca?, me enfrenté a varios compañeros por ti, porque se supone que "tenemos algo", ¿pero resulta que tú dices que no?

Las tres personas presentes se sintieron incómodas y lentamente bajaron las varitas, esa conversación era algo que no les incumbía a ellos y con sigilosa tranquilidad se largaron del compartimiento dejándolos solos.

-¿En verdad hiciste eso?- pregunto tensa.

-No Granger, solo te lo dije para ver tu reacción.

-¡Deja de usar el sarcasmo conmigo!

-¡Pues tu deja de ser tan idiota! -gritó-¡y dime qué te pasa!

-¡Que no somos nada!- respondió agitada- eso es lo que me pasa.

Los chicos al salir cerraron las puertas del compartimiento, murmurando de nuevo el hechizo silenciador para no escuchar nada, pero todavía estaban apoyados en la pared contigua, vigilando a Malfoy y a Hermione por si algo se salía de control.

Malfoy se frotó la frente frustrado, se sentó pesadamente en la silla justo a un lado de donde Hermione estaba parada, posó sus codos en sus rodillas y desde esa posición la miró abatido. De repente su situación, le parecía sumamente patética y con miedo a sonrojarse prefirió callar y no decir nada.

-¿Ahora no tienes nada que decir?- preguntó sentándose frente a él de brazos y piernas cruzadas- me lo imaginé... es un cobarde- se le escapó mucho antes de poder detenerlo.

Malfoy la miró en silencio, estaba serio, hubiera preferido que le gritara a esa expresión que tenía en ese momento, siempre había sabido que Malfoy tenía una forma de intimidar a la gente y por su mente pasó, que en definitiva, era esa expresión la que atemorizaba y acobardaba hasta al más valiente.

-Lo siento, no quise decir eso- se disculpó mientras se acomodaba mejor en su silla.

-Veo que quisiste decirlo, no trates por favor...- se adelanto a decir antes de que ella lo interrumpiera- de negarlo. Tal vez no seamos formalmente nada, tal vez la gente especule de lo que tenemos, tal vez hasta nosotros mismos lo hagamos, ¡incluso puede que a veces pensemos en que lo que estamos haciendo está mal!- se levantó para acercarse, ponerse de cuclillas frente a ella y descruzar sus piernas. Tomó sus manos que de repente le parecieron frías con su contacto- pero no puedes negar, que es seguro que tenemos algo. No...-negó con la cabeza para que ella no hablara- vamos a dejarle las cosas al tiempo, he estado pensando...- le tendió la mano para que ella la tomara y ponerse de pie frente a él- que si vamos a estar juntos frente a todos, pienso que deberíamos...-acarició su mejilla con su mano derecha- empezar desde cero ¿Qué te parece?- preguntó al cabo de un rato.

-¿Crees que nosotros podremos empezar desde cero?- lo miró divertida pero a la vez con ternura.

-Si podemos- confirmó el seguro de sí mismo.

-¿Desde cero cero?... ¿Desde nada?- indagó. Malfoy estuvo en silencio varios segundos pensando en las preguntas de ella.

-Bueno, aclaremos ese: desde cero...

-Sin sexo- agregó ella, esperando su respuesta.

-Va a ser duro, pero va a valer la pena ¿no?- preguntó algo esperanzado para superar ese reto.

-Sí que lo será- respondió con un pesado suspiro- pero lo haremos- lo miro a los ojos- ¿ahora dime Draco Malfoy, como te sentiste al enfrentar a varias serpientes?- preguntó levantando su mano frente a él como si tuviera un micrófono.

-¿Qué se supone que haces?- miró extrañado su mano.

-Finge que hablas en frente a un micrófono- le susurró con una sonrisa.

-¿Macro qué?

-Olvídalo- soltó una carcajada- dime entonces...

Hermione pasó el resto de viaje con Malfoy, los chicos habían decidido dejarlos completamente solos, pero varias personas que pasaban frente al vagón los miraban extrañados, no era normal ver a una serpiente y a un león juntos y menos a Malfoy y a Granger, aunque sabían que habían tenido algo, no se esperaban verlos confirmando los rumores que corrían en el colegio...que ellos tenían algo. Media hora después de que muchas personas los miraran y el vagón se llenara de actividad al saber lo sucedido, decidieron bajar las cortinas de la puerta, necesitaban un poco de privacidad, para hablar con sinceridad sin que otros lo vieran, lo que se avecinaba era lo más difícil. Ya casi la tercera parte estaba lista: el colegio entero ya lo sabía, ahora solo faltaba los papás de Malfoy y él estaba seguro que cuando llegara a su casa, sus padres ya tendrían una idea de que había estado haciendo su hijo en Hogwartz.

EL AMOR SECRETO DE HERMIONE GRANGERWhere stories live. Discover now