HASTA AQUI

161 7 0
                                    

Se apartó de hecho sin querer hacerlo, un vacío se apoderó de su cuerpo al instante, otra vez había caído, ¿por qué no podía contenerse? ¿Que tenía él, que la hacía cometer locuras y luego sentirse derrotada?

"¿Tal vez es porque lo amas?"Le susurró la vocecilla en su cabeza con sarcasmo.

Esa era la razón, ¿que más podía hacer? Con un suspiro se levanto de la mesa que con tanto esmero había limpiado, recogió sus ropas para después ponérselas con una lentitud estresante.

No pudo evitar que un casi imperceptible: otra vez, escapara de sus labios, mientras se abrochaba los botones de su falda.

-¿Otra vez?-preguntó extrañado- ¿crees que esto ha sido un simple otra vez? - parecía ofendido- ¿qué clase de persona eres Granger?- dijo a la vez que se ponía su camisa con furia.

-¿Qué clase de...? ¿Simple otra...? ¿Porque estas tan enfadado?-se decidió a preguntar después de varios intentos- entiendo que estés enojado porque otra vez tuvimos relaciones, ¡pero no fue solo culpa mía!- exclamó irritada- ¡acuérdate que tu me arrinconaste!, si no lo hubieras hecho nada de esto hubiera pasado.

-Si hubiera pasado, no aquí, no hoy, pero si en cualquier momento...

-¡Claro!, tu encontrarías la manera para hacerlo.

-No estoy tan desesperado- murmuró con un leve rubor cubriéndole las mejillas, extraño para ella y nuevo para él.

-Estas... ¿sonrojado?-preguntó impresionada.

-Hace calor aquí-respondió jalándose el cuello de la camisa de por si suelta.

-Estamos en la temporada más fría del año.

-¿Quieres darme clases Granger?

-Es imposible razonar contigo- replicó cansada de lo mismo- ¿sabes qué? Terminare con esta mesa, para así poder irnos de una vez por todas, limpiamos más de la mitad de la biblioteca, la profesora no va a tardar en venir.

-Yo la limpio, se manejar todo- hizo un movimiento con la mano que abarcaba toda la mesa- esto. Incluso ya se usar el sprint.

-Ya lo creo...es espray-lo corrigió.

-Lo que sea...Deberías ir recogiendo todo.

Asintió, aunque su orgullo la hacía dudar de cumplir con su labor, pero decidió terminar todo por las buenas dejando a un Malfoy muy concentrado.

Cuando vio que cruzó la estantería más alejada de la biblioteca dejo reposar su cuerpo sobre la mesa cansado. No pudo aguantarse, verla allí limpiando la mesa había despertado fantasías en el, en donde solo era ella la protagonista, la forma en cómo movía su cuerpo mientras limpiaba la mesa era una tortura, los recuerdos de su primera vez con ella vinieron a su mente atormentándolo, estaban decidido a destruirlo, algo que él no permitiría pero que acabaron ganando esa batalla e impulsado por su instinto había seducido a Granger y había tenido relaciones con ella... Por segunda vez.

-Merlín- suspiró posando las manos sobre la mesa, suspirando con la cabeza gacha-No me puede estar haciendo esto.

-Pues no está nada mal-comentó la profesora Mcgonagall mirando la enorme biblioteca- Limpiaron más de la mitad como ordene...Los felicito muchachos-estaba impresionada, a tal extremo que no pudo evitar voltearse con entusiasmo y regalarles una sonrisa que los hizo abrir los ojos asustados- Es un progreso, estoy orgullosa de ustedes, pero aún falta mucho trabajo por hacer, espero que estén aprendiendo la lección, tomen, por ahora son suyas de nuevo- les devolvió sus preciadas varitas- Nos veremos mañana a la misma hora de hoy para que terminen con la biblioteca, ahora pueden retirarse a sus salas, Buenas noches chicos.

-Muchas gracias profesora Mcgonagall- respondió Hermione.

Mientras Draco miraba al vacío, fuera del mundo real, solo escuchó la orden de la profesora y empezó a caminar, sin prestar atención a la persona que caminaba a su lado.

-¿Malfoy? ¿Estás bien?- su mirada se posó en ella, una mirada tan fría que le erizó la piel, si las miradas mataran ella ya hubiera estado tres metros bajo tierra.

-¿Por qué tuviste que aparecerte en mi vida?- gruñó entre dientes- mi vida estaba perfecta antes de que tu...

-¡¿Crees que tu vida era perfecta?!...-perdió la calma- ¡Por favor Malfoy, abre los ojos! Tu vida era un completo desastre... Incluso podría decir que ha dado una mejoría ahora.

-¿Porque me he estado acostando contigo?, ¿crees que eso es una mejoría?, ¡quisiera que tú fueras la que abriera los ojos y dejaras de amarme!-gritó- ¿que no ves acaso que no soy adecuado para ti?, podrías alejarte... Pero no, lo único que haces es provocarme... Y lo peor de todo- se acercó a ella- es que lo haces inconscientemente y eso Granger, es mucho peor que una persona que lo hace consciente.

-Lo que sucedió en la biblioteca no fue...

-Lo que sucedió en la biblioteca no va a volver a suceder jamás...

-¿Crees que acaso te lo estoy pidiendo?-preguntó ofendida.

-No me lo pides, pero lo deseas... ¡Maldición!- exclamó fuera de sí- ¿no te das cuenta que puedo adivinar cada uno de tus movimientos, como me miras y en qué sentido lo haces?... Se cuando me miras por deseo, se cuando me miras con odio, se cuando me miras con terror-enumeró con los dedos- se sobre todo cuando lo haces con amor... Termino con esto Granger, olvídate de mí... Será mejor para ambos.

-Eso es imbécil lo que he intentado hacer y siempre cuando estoy a punto, lo estropeas... ¡Siempre sucede algo que me hace recordar el porqué te estoy olvidando!

-¿Apunto te refieres con Mackenzie? - la miró levantando la ceja- ¿en verdad crees que podrías olvidarme revolcándote con ese mal nacido? - la arrinconó violentamente contra la pared más cercana, sostuvo sus brazos a su lado y acercó su cara a la de ella adentrándose en sus ojos avellana- ¿tú crees, que él puede hacerte sentir lo que yo a ti?- cerró los ojos, no podría soportar mirarlo un minuto más, él era un peligro para su autocontrol- ¿dime Granger, lo crees?

-Por favor-suplicó pegando sus caderas a las de él-Por favor- una risa gutural escapó de la garganta de Malfoy.

-No sé ni para que lo pregunto cuando la respuesta es tan obvia- acercó sus labios a los de ella, mientras ella ansiaba más su cercanía. Ella buscaba su boca pero él no la dejaba llegar hacia ella- No puedo seguir con esto, no es justo.

Abrió los ojos impactada por sus palabras.

-¿Para quién?.. ¿Para ti o para mí? - preguntó con amargura tratando de soltarse.

-Para ambos- se alejó dejándola libre-Olvídame Granger, por nuestro bien, hazlo.

-Lo haré, no te preocupes, no suelo encapricharme con cosas imposibles y no tengo esperanza que esta vez sea así...-inhaló una gran bocanada de aire- Si alguna vez juré que lo que sentía por ti no me haría más daño, rompí el juramento, pero sé que te superaré, lo juro-una triste sonrisa curvó sus labios- aunque sea mala para esto.

Él, que había escuchado todo con una cara que parecía tallada en roca, caminó sin mirar atrás, en donde la dejaba a ella, a la única que le había dado algo de gozo a su vida, un gozo que pensaba podría superar con el tiempo, siendo este tan intenso, que con solo pensarlo un escalofrío lo atormentaba, pero ¿que importaba?, a fin de cuentas, ¿no era él siempre el malvado?

EL AMOR SECRETO DE HERMIONE GRANGERWhere stories live. Discover now