CAPÍTULO 1

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      —Carita de ángel, a mí no me engañas, tú naciste para arder.

                         David Sant.

NICOLÁS, nueve meses antes del asesinato.

Llegar a la universidad nunca había sido emocionante hasta que Victoria Díaz empezó el semestre en La Cato.

Existen muchos rumores de porqué ella se cambió de universidad, lo mas célebres son también los más desagradables.

Ya saben, toda esa mierda que inventan las chicas cuando tienen envidia.

Puras mentiras.

Conozco a Victoria, porque era la chica de mi mejor amigo.

Exacto “era” en tiempo pasado, porque esa historia se acabó, como todos los cuentos de hadas. Y no tuvo un final feliz.

Como sea, antes de Vic, asistía a este lugar con la esperanza de distraerme, ya que ocultar mi “confusión” sexual era bastante agotador. Estamos en pleno siglo XXI, y yo sigo manteniendo en secreto mi gusto escandaloso por los chicos porque me entra pavor con la idea de que el resto se entere de este secreto… Pero después de conocerla… Mmh íntimamente descubrí que tal vez yo no era tan gay como creía.

Ella me ayudó a descubrirlo y a experimentar….

Y ahora yo no puedo sacarla de mi cabeza y mi vida. No creo estar enamorado, tengo una severa obsesión con ella. Con la manera en la que se adueña de mí y eso nos va a meter en problemas.

Hablando de Roma, Victoria se asoma.

—Vic, podemos hablar —le digo lo más discretamente posible.

—Nicolás no podemos, y lo sabes bien.

—Necesito verte —digo con la voz tan baja que parece un susurro.

—Solo olvida lo que pasó entre nosotros ¿si?

—Victoria por favor, hice todo lo que me pediste durante todo este tiempo.

—Nicolás solo piérdete.

Ella ni siquiera me mira cuando responde, me hace sentir una rabia e impotencia que apenas logro contener.

—Por favor, desde ese día en tu casa yo he querido volver a repetirlo…

—Nicolás déjame en paz.

Estallo después de que me dice esto, la agarro de ambos hombros y la empujo con violencia y fuerza contra un pilar.

—¡MALDICIÓN VICTORIA! ¡TIENES QUE SER TAN PERRA SIEMPRE! CARAJO…

Varias personas se amontonan para ver que está pasando. Vic me mira furiosa, pero se mantiene tranquila.

—Vuelve a tocarme Nicolás o a humillarme de esta manera y te voy a hundir. Ahora deberías irte.

—Yooo.. Lo siento…

Una de sus amigas corre hacia nosotros y se lleva a Victoria, dos horas después del incidente recibo un mensaje en Whats de un número desconocido:

“Busca bajo el asiento de copiloto de tu auto”

Voy corriendo a mi auto, no hay nadie en el estacionamiento. Miro con cautela, nadie me ve. Busco bajo el asiento y encuentro tres fotos. En el reverso de una de las fotos encuentro escrito No te acerques a Victoria y en otra pone Hay más fotos de donde salieron estas.

Catarsis Teñida De Carmesí [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora