Catarsis Teñida De Carmesí [EDITANDO]

CAPÍTULO 21

Dedico este capítulo a North_09 por su apoyo constante no sólo a mi obra sino a mi crecimiento en Wattpad.

-Usted de todos modos no imagina lo sola que va quedar mi muerte sin su vida.

By Mario Benedetti

DÍA DE LA TRAGEDIA, VICTORIA.

Es mi cumpleaños, quién diría que he logrado sobrevivir veintiún años en este mundo de mierda.

Tuve un lindo y agradable desayuno familiar y luego de pelear con mi novio me vi con mi ex, también para desayunar.

Es la mañana más ajetreada de mi año hasta ahora.

Tengo un día bastante largo para los preparativos de esta noche, maquillista, ir a recoger mi vestido a la costurera, la pequeña cena que haré, la sesión de fotos con amigos y familia y lo más esperado de todo: la gran fiesta.

Tengo más ansiedad que emoción.

Me entra una llamada justo ahora que estoy por entrar a la ducha.... Pero que molestia.

—Te regalaré cinco minutos de mi tiempo antes de colgarte—le digo al osado que ha decidido interrumpir mi ritual cumpleañero.

—Haré que esos cinco minutos valgan la pena—contesta él muy seguro, eso me derrite, me enloquece cualquier chico que demuestre seguridad en exceso.

—Tic tic, tic toc... El tiempo va corriendo—respondo juguetona, me fascina tontear de esta manera, siento que la etapa de conquista es la más emocionante de toda relación.

—Hice una reservación en un hotel sorpresa para ti y para mí esta noche, para que pasemos juntos el día mas especial de tu año—suelta convencido de que es una idea estupenda, de hecho lo es, pero para otra chica que no lleva planeando su fiesta de cumpleaños durante seis meses. Me siento decepcionada.

—¿Eso quiere decir que no asistirás a mi fiesta de cumpleaños?—pregunto algo triste, quisiera poder disimular la agridulce sensación que me ha provocado su gran sorpresa. Pero no puedo, carajo, eso es sinónimo de lo mucho que me he encariñado con él. Lo siento tanto por Caleb, no merece esto, por todo el amor que siente por mí lo mínimo que puedo hacer por él esta noche es decirle la verdad.

—Victoria, ya te había dicho que esto de las grandes fiestas y multitudes no es lo mío—dice él para justificar su ausencia, pero ya no importa. Me he prometido a mí misma no volver a permitir que ningún chico me lastime, una maldita promesa que provoca que yo misma me lastime. Cuidar un corazón no solo requiere de amor propio, sino también de fuerza de voluntad.

—Que pena, tus cinco minutos han expirado, ojalá hubiera válido la pena, que tengas un buen día—me despido y cuelgo, no insistiré, solo dejaré que se vaya, después de todo los hombres siempre regresan. Son como un boomerang.

Suspiro abatida, lo positivo de esto es que no voy a tener que decirle nada a Caleb sobre el otro porque ahora ya se acabó.

Entró a la ducha, el agua por lo general me ayuda a relajarme, cuando resbala fría sobre mi piel me permito fantasear sobre las muchas vidas que me gustaría tener.

Pero esta vez es diferente al entrar al agua, que por cierto no está fría, sino por el contrario caliente, siento un horrible dolor en el vientre y en varias partes de mi cuerpo, es como si mi cuerpo me avisará algo pero no entiendo qué.

El dolor es tan fuerte que comienzo a gritar, intento apagar el agua pero apenas estiro la mano el dolor aumenta.

Cuando despierto estoy tumbada en mi cama envuelta en una toalla, mis hermanos y mis padres me miran aliviados, aunque eso no quita la preocupación de su mirada.