*P.O.V Khaled*
Dos días... Dos malditos días habían pasado desde llegué aquí a Arkansas y aún no sabía nada de ella. ¡Estaba enloqueciendo! La policía llegó unas horas después que yo lo hice. El detective Sharn casi me mete en una celda por desobedecer sus órdenes pero por ningún motivo iba a dejar que lo hiciera, había que encontrar a Savannah y no perder el tiempo en otras cosas. Habíamos llegado a la casa donde él la tenía, era grande y estaba bien decorada. Parecía la típica casa de una familia feliz y normal, y no un escondite de secuestro. Encontraron ropa en los armarios, artículos de aseo personal, en fin, de todo... Y ni un solo rastro de ella. Era extraño, era como si hubieran pensado en quedarse aquí toda la vida como cualquier otra persona, como si no estuviera secuestrándola. Desde entonces hemos estado buscándola por todas partes pero ni si quiera la policía tiene idea de qué habrá sido de ellos. Lo que más me preocupaba era que él ya la hubiera encontrado o si ella estaba de su cuenta, sola por ahí.
– Tendremos que estar aún más alerta. Ahora no se trata de un solo objetivo sino de dos, posiblemente. No sabemos si Malcom está con la chica o si están separados. Si no lo están debemos encontrarla primero. – Aclaró el detective al equipo completo.
Luego de llegar aquí el detective recibió una llamada de Alessia. Kya supo todo el tiempo lo que pasaba, junto a Malcom planeó todo esto y sólo estaba fingiendo mientras le decía a él lo que pasaba en Vancouver, así se nos hacía imposible a nosotros encontrarla. ¡Qué idiota fui! Creí que de verdad había cambiado y quería ayudar. Todo lo que hizo fue alejarla aún más. Decidió confesar todo lo que sabía ya que si no lo hacía sería peor para ella, pero desgraciadamente ni ella misma sabía dónde estaba Malcom. Al parecer Savannah había escapado y él estaba buscándola y era eso lo que me aterraba, que a estas alturas él ya la tuviera en sus manos otra vez. Sentía que todo esto era mi culpa, por el capricho que tiene Kya por mí es que Savannah está pasando por ésta maldita pesadilla. No debí permitir que ella le hiciera daño y mucho menos Malcom. Necesito encontrarla y pedirle perdón por lo estúpido que fui...
*P.O.V Savannah*
Corrí. No me importaba hacia dónde, con tal de que no fuera a su dirección. Me alejé. No sabía dónde estaba. Lo único que sabía es que no estaba bien, nada estaba bien. Malcom estuvo a punto de atraparme así que huí, me alejé de todo. Tenía miedo, tanto miedo... Llevaba casi tres días huyendo y escondiéndome, no sabía dónde me encontraba, todo estaba solitario y si aparecía alguna persona no era del tipo confiable o a la cual pudiera pedir ayuda, no confiaba en nadie. En todo este tiempo no había comido ni bebido casi nada más que sobras de comidas rápidas que encontraba en la calle, lo único que se alimentaba eran mi miedo y paranoia. Sólo pensaba en escapar. Y todo eso ya me estaba pasando factura. Me sentía débil, pero aún podía andar, hasta que sentí, o mejor dicho, no sentí mis piernas, me temblaban... Todo empezó a dar vueltas y luego vi todo negro. En mi estómago había un hueco donde nada se revolvía, sentí que me mareaba y caía. Me encontraba tirada en la acera, sabía que el sol estaba ardiendo y hacía mucho calor. No podía abrir los ojos ni levantarme aunque lo intentara, estaba demasiado débil y deshidratada. Pude notar, aunque muy poco, una figura que se acercaba hasta mí, no podía huir, no sabía quién era, mi vista borrosa no me permitía distinguirlo.
– Shh... Todo está bien. – Aunque quisiera impedir que siquiera me tocase, no podía hacerlo. Mi cuerpo al parecer quería descansar. Esa persona me llevó en sus brazos y no supe más nada de la realidad. Mis ojos se cerraron y mi cuerpo obtuvo lo que quería y descansó por fin.
– ¡Oh, creo que ya está despertando! – Escuché voces... Luego recordé la situación en la que me encontraba y me apresuré a abrir los ojos. – ¡Sav, tranquila! – ¡¿Alessia?! ¿Cómo es que...? Su rostro estaba iluminado de emoción y tenía una gran sonrisa en él.
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Incluido En Mis Planes
RomanceSavannah Munz es una muchacha sencilla, humilde, lista y testaruda que acaba de terminar sus días de universitaria para entrar en el mundo de los negocios como Ingeniera Civil y está muy emocionada por la nueva vida y responsabilidades que ahora ten...