Capítulo VI

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Toda esta semana ha pasado muy rápido, ya hoy es viernes y saldré con los chicos luego del trabajo. Llegué a casa y tomé un baño para alistarme, Alessia hacía lo mismo, teníamos una hora para alistarnos, los chicos pasarían a las 7pm por nosotras. En la empresa todo iba muy bien, no sabía nada de Malcom, los clientes estaban felices con lo que estábamos por hacer y yo me sentía como pez en el agua por todo eso. En cuanto al señor Agramont, ha estado más serio y hostil de lo común, lo cual me intimida un poco, supongo que tanto trabajo pone así a las personas.

Me vestí con unos jeans desgastados, una blusa holgada de mangas enrolladas hasta los codos beige con blanco que dejaba ver un solo hombro y mis bailarinas y bolsito beige. Deje mis rizos sueltos y en ese instante los chicos llamaron a mi móvil, estaban esperándonos abajo.

– ¡Alessia apresúrate, los chicos ya están abajo!

– ¡Lista! – Dijo saliendo de su habitación. Alessia se vestía muy diferente a mí, tal como nuestras personalidades, ella era más glamorosa. Llevaba unos pantalones negros ajustados, una blusa de estampados rosa con azul, una chaqueta blanca y unos tacones y bolso rosa. Su cabello lacio estaba totalmente suelto y se maquillo muy bonita.

– Bien, Jordan se alegrara de verte. – Se veía muy bien como siempre. Pero quise bromear un poco tal como ella lo hace conmigo.

– ¡¿Qué dices?! ¡No me arreglé para él! No es el centro del universo. – Dijo algo sonrojada y nerviosa. Sí Alessia, lo que tú digas.

– Pero para ti sí... – Eso lo dije casi en un susurro, pero al parecer me escuchó.

– ¡Te oí Munz! Ya vámonos. – Bajamos y los chicos estaban ahí. Cada uno vino en su auto así que Alessia y yo debíamos irnos con uno de los dos.

–  Yo iré con Meaghan. – Dije entrando en su auto a lo que él hacia lo mismo sin darle oportunidad a Alessia de protestar. Arrancó el auto y nos dirigimos a nuestro destino.

– Eres malvada. – Dijo Meaghan riendo.

– Claro que no, les hice un favor, los dos quieren pero no dicen nada.

– Y nunca lo harán hasta que el otro lo haga primero. Son unos tercos.

– Qué gran pareja. Por cierto ¿a dónde iremos? – Todavía no sabía qué íbamos a hacer.

– Jordan quiere ver una película de terror y Alessia una de comedia, así que prepárate. – Dijo Meaghan haciendo una expresión divertida.

– ¡Ay, no otra vez!

Alessia fue la que ganó ésta vez, después de la película los chicos quedaron en ir a alguna discoteca pero yo me les escapé, no disfruto mucho en esos sitios. Como el cine al que fuimos estaba en un centro comercial, decidí dar una vuelta para no estar sola en el apartamento. Eran un poco más de las 9pm, las tiendas no habían cerrado aún y había mucha gente todavía. Iba caminando mirando cada vidriera cuando alguien tropezó conmigo y casi me hace caer al suelo.

– ¡Oh, lo siento mucho, no fue mi intención! – Dijo la chica, casi estaba sin aliento, parecía que escapaba de alguien ya que no paraba de voltearse a ver hacia atrás.

– No hay problema. ¿Tu estas bien? – Me imaginé que un psicópata la perseguía, era una niña muy bonita, debía tener al menos unos 15 o 16 años. Era de piel blanca pero un poco tostada, delgada, de ojos azules grisáceos y tenía el cabello largo liso castaño cobrizo. A pesar de vestir un poco punk y tener un aro en la nariz tenía una apariencia muy tierna. Llamaría la atención de cualquier loco suelto por ahí pero no parecía estar asustada.

Incluido En Mis PlanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora