SEXO INCONTROLABLE (TERMINADA)

Capítulo 46.

En la cena al rededor de la hoguera todos disfrutamos en silencio de una cena deliciosa. La calidez del fuego invade mis pensamientos. Todos reían menos yo; cabreada me levanto con brusquedad y me voy sin previo aviso. Escucho que mis amigos y Dimitri y Hunter me llaman, pero hago oídos sordos y me dispongo a correr sin rumbo fijo, hasta que ya no puedo más y paro.

Noto que el corazón palpita tan fuerte que necesito encontrar algo de aire.

Con la respiración entrecortada, me centro en recuperar mi ritmo cardíaco normal, apoyándome en el tronco de un pino cercano.

—Sabrina, ¿Estás bien? —me pregunta Will —que ha corrido detrás mía—.

Un ligero sollozo se me escapa y ya no soy capaz de controlar mis lágrimas.

—¡Ey! Peque, no llores —me alienta Will acercándose a mi para abrazarme.

Cuando percibo sus brazos rodearme, me siento más segura y cierro los ojos más tranquila.

Al cabo de un rato me deshago de Will agradecida.

—Gracias... —susurro secando mis lágrimas con la manga del brazo de mi sudadera.

—No hay de qué. Sabrina, ¿Estás bien? Últimamente estás como tensa —comenta Will con el ceño fruncido y semblante serio.

—Estoy bien, es un cúmulo de cosas. Se me pasará, gracias de verdad —digo con una media sonrisa.

Mi móvil vibra y recibo un mensaje. Alessio espera mis órdenes para ir allí, no andan muy lejos porque si de verdad hay alguien vigilándome a parte de Lucy, sería llamativo y estropearía mi plan.

—¿Quién es? —me cuestiona Will dubitativo.

—Mi jefe, quiere que trabaje después de navidades —miento con un nudo en la garganta.

—¿Y te avisa ahora?

Mierda, no he tenido en cuenta ese pequeño detalle.

—Sí, él no es de dormir.

—¡Qué coñazo de jefe!

Río instintivamente al escuchar sus palabras.

—Bueno, al menos te he hecho reír.

Cuando volvemos todos se vuelven a mi preocupa-
dos, incluso Lucy que todavía sigue aquí.

Al final se ha salido con la suya y está con nosotros igualmente.

—¡Querida! ¿Estás bien? ¡No vuelvas a hacer eso! —me regaña acercándose a mi para darme un abrazo.

Mentirosa.

Reprimiendo mi odio hacia ella aprieto los puños con fuerza y sin corresponder a su abrazo, dejo que haga su numerito.

Cuando se aparta, Kat se reúne conmigo mirándola con desconfianza. Hunter y Dimitri nos miran tensos  y mantienen sus ojos puestos en mi.

Lucy se vuelve con Hunter como si nada y entonces, ellos y Kat respiran más tranquilos.

—Perdón, he tenido una llamada de mi jefe. Cosas del trabajo, siento haberos preocupado —digo con dificultad.

Will se me queda observando sorprendido, pero sacude la cabeza al instante y asiente cubriéndome las espaldas confuso.

Con una sonrisa artículo —un gracias— en silencio y él niega despreocupado, yendo con Sam que lo espera preocupada.

Decidida cogo mi móvil y envío un mensaje a todos, quiero que el plan sea esta misma noche.

No aguanto más.