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Estaba apunto de arrancarme las greñas y Hansol sólo se ría mientras se comía su empanada.

Primero, me dolía la cabeza que jode, y me sentía un poquito mal.

Segundo, me dijo que grité en medio pasillo mientras no había luz.

Y tercero, me acordé de que besé al tipo este Y NO HICE NADA PARA SABER QUIÉN ERA, COÑO ES QUE VICTORIA TÚ ERES UNA VERGA INCREÍBLE VALE, ESTUPENDA. MI PRIMER BESO ASÍ DE PASO, LA LOCA YO.

— Yo te dije que no ligaras.

—No ligué, pero tomé mucho...

Hansol mordió la empanada mientras me miraban con decepción.

—No sirves.

—De paso, ese latazo. No chico yo no sirvo de nada, yo puro jugo de parchita y toddy porque con aguardiente no furulo.

—¿Te acuerdas cómo te quedaste dormida?— negué, de pana que desperté toda linda en mi cama.— te quedaste dormida con unas notas en las manos, el vaso de jugo en la jeta y doblada como un pitillo de yukipack.

—Ah pues.

—Menos mal que Jeonghan te encontró así y te acomodó.

—No sé qué están hablando de mí pero sí, soy lo máximo.— Jeonghan había llegado con su plato y su jugo.—¿Qué pasó?

—Victoria dormida.

—Ah sí, naguebone'loca.— dijo Jeonghan sacando el celular.— Agarra curso de cómo dormir y no desnucarte en el proceso.

—Déjame, estaba cansada. El cuerpo lo tenía molido.

—Y la boca también.— Murmuró Hansol antes de morder la empanada y le di un coñazo con el pie.— Soportala.

Jeonghan nos vio raro, pero no le paró bola y siguió en el teléfono.

—Soonyoung está enfermo.— dijo él de la nada y lo ví de coñazo.—Le dió fiebre.

—¿Por qué?

—No sé. Debe estar dando.

—Ay, ayer estaba así gafeado y yo jodiendolo.— dije y Jeonghan sonrió.— ¿No va a comer?

—No sé ¿Quieres llevarle una empanada?

Asentí, total ya había comido lo mío. Agarré un plato y una empanada de las que compró Seungcheol esta mañana y fuí al cuarto en donde estaba. Toqué antes de entrar como toda carajita educada, al entrar ví a Seokmin y a Seungkwan con Soonyoung.

Soonyoung tenía una media mojada en la frente y una carita e sueño brutal.

—Hola~. Te traje una empanada.

—Ay, yo le estaba diciendo para comer ahorita.— Dijo Seungkwan.— Gracias por ahorrarme la caminada.

—Tranquilo.— fuí hasta la mesita dejando el plato allí, ví a Soonyoung y le puse la mano en el cachete.— de paso para saber cómo sigue mi rey.

—Estoy mejor porque llegaste, mi reina.— dijo y Seokmin y yo hicimos como carajitas maricas.— Y con una empanada.

—¿Qué fue lo que comiste? ¿Algo te enfermó?

—Él está así desde ayer.— explicaba Seungkwan mientras yo le volvía a enfriar la media en agua.— Fue a la fiesta enfermizo.

—Igual bailaste que jode.— le dije y el sonrió.

—Tenía malestar, pero quería joder igual.— tembló cuando le volví a poner la media en la frente.— Maldita sea, está mierda está fría.

—Mejor así.— dijo Seungkwan.— Vicky, bella, ¿Le puedes llevar esto a Jun? Está en el cuarto de abajo.— Él me entregó un cargador, le dije que sí. Le quité el pelo de la frente a Soonyoung y me levanté.

La casa de los Sevenzuela -Seventeen y tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora