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Cuando me separé de Minghao ambos no pudimos evitar reír como carajitos de primer año. Mi Vicky conciente de todo lo que había hecho lo quería coñacear, pero mi Vicky bebé de tres años sólo lo abrazó.

Él me abrazó igual o hasta con más fuerza. Cuando Soonyoung y Mingyu se fueron sentí sus sonrisas, y algo me decía que sabían absolutamente todo.

—¿En serio no estás molesta conmigo?— me dijo agarrándome los cachetes, y acariciándolos.

LE QUERÍA METER SU COÑAZO, POR LA HALLACA, POR LOS APAGONES, POR SACARME EL CULO, POR TODA MIERDA. Pero pana, su carita y sus manos ay no. Luego.

—Sí, me tienes que explicar muchas cosas, MUCHAS.— le dije y sonrió como niño regañado— Pero sígueme haciendo cariño, porfa.

Él se rió, empezó a hacerme como un perrito en la cabeza y aassdfhj.

—Ven, siéntate.— me agarró del brazo y me llevó al mueble de metal del patio— De pana que tengo que explicarte de todo.

—Primero que absolutamente todo— dije y se puso atento. Sus manos seguían sobre las mías, coño maldito suéltame que me la haces difícil— ¿Por qué la besaste?

El suspiró, pero no le quité la mirada.

—Ella me lo pidió, a Kyulkyung le guste casi todo el liceo y sólo me pidió un beso.

—Te dió dos.—le dije a los coñazos. Él asintió sin mucho orgullo.

—El segundo fue mientras estaba borracho, me arreche por eso— dijo y recordé el día luego de la fiesta— Me sentía mal y molesto.

—¿Por qué mal?

—Porque sentía que de alguna forma te estaba traicionando. Te estaba diciendo algo por las notas y por otro lado dejaba que ella me besara.— él empezó a jugar con la pulsera roja en mi mano. Seguía mirándolo— Perdón.

—¿Y por qué estabas tan pegado a ella cuando la veías?— me miró— Porque si te soy sincera, no parecía que te gustara cuando ella estaba en frente.

Minghao me miró, como cuando no sabías que decirle a tu mamá cuando te regañaba.

—¿En serio?

—Sí.

—Perdón. Ella y yo tenías algo que hacer, y quería terminar rápido eso para no tuviese oportunidad de volver a robarme un beso y así.

—¿Qué hacían?

—¿Tú qué hacías con Hansol?— me dijo con una sonrisa mínima. Me mordí los labios.— porque tú también lo besaste ¿No?

—Al menos no de latazo, ni dos veces— sonrió sin verme.— Eso fue por venganza, también estaba curda y después me sentí mal por haberlo hecho.

—¿Sí?

—Ahorita me siento mal, pero en ese momento no porque tú te habías besado con aquella y dije aaaaaah bueno. — bajé la mirada cuando empezó a reir— Me sentía mal.

—¿Te hice sentir mal?— lo pensé, tal vez no lo había hecho con esa intención, pero sí. Asentí y el agarre de sus manos fue más fuerte— Perdón, no lo hice a drede.

—Mmh...— alcé los ojos y él me miraba con curiosidad— ¿Qué?

—¿Por qué venganza? ¿Te gusto?

OYE EL BOOM BOOM BOOM DE MI CORAZÓN.

Minghao me veía como con emoción, lo miré un rato antes de suspirar y asentir.

La casa de los Sevenzuela -Seventeen y tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora