La casa de los Sevenzuela -Seventeen y tú-

4

Habían pasado cinco días desde que llegué, y desde la salida del Ávila no habíamos salido más.

Todos lo días nos quedábamos a ver una película, o sólo pegados al celular.

También había empezado a tener mucha más confianza con ellos, y aunque ellos la tenía conmigo al principio, también han agarrado más.

Pero siempre cuidándome de que no me cogieran. Claro.

Era sábado, o sea fin de semana.

Y ya estaba preparándome mentalmente para lo que vendría hoy.

Eran las cinco de la tarde, estaba comiendo cereal con leche en la barra de la cocina con Joshua. Él y yo nos llevamos bastante bien, era callado pero cuando lo jodian no.

No lo era para nada.

Como el día en que le comieron las tajadas a escondidas.

—AJÁ, BECERROS MUERTOS DE HAMBRE ¿QUIÉN COÑO SE COMIÓ MIS TAJADAS?

—Mano no sé, yo como que ví que Jeonghan estaba comiendo, pero no sé— dijo Soonyoung.

—NAH SI, EL MÁS GUEBÓN.— gritó Jeonghan saliendo del baño— Bro, tú sabes que yo no soy así.

—SÍ MANO, FUE ÉL PORQUE EL DIJO "Ay, me voy a comer este beta porque total, ese no tiene hambre ahorita"—dijo Seungcheol en el mueble haciendo una mala imitación de Jeonghan.

—Veee no me la calo marico— dijo Wonwoo.

—¿aH SI?— dijo Joshua poniéndose las manos en la cintura.

—MANO LE VAS A CREER A ESTE MAMAGUEVO, YO NO FUI.

Se quedaron viendo por un rato hasta que Jeonghan no pudo aguantar y empezó a reír. Todos, incluyéndome, reíamos por lo que estábamos viendo.

Seungcheol se piró del mueble y Jeonghan lo siguió, resultaba ser que ambos le habían comido las tajadas a Joshua.

—VENGAN PA' CA MAMAGUEVOS, OJALÁ LES DE UNA DIARREA TRIFÁSICA QUE HASTA SE TENGAN QUE PONER UN CORCHO EN EL CULO.

Y sí, a Joshua había que conocerlo para saber su lado arrecho.

Volviendo a dónde estaba. Estabamos comiendo hasta que Seungcheol entró a la sala bailando con la música del celular.

—¿Qué te pasa?— le dijo Joshua.

—El pure me acaba de depositar— dijo y fue detrás de mí para abrazarme por los hombros y seguir meneandose.

—Velga loco.

—¿Y qué vas a hacer, comprar curda?— dije y agarré más conflei.

—Hay que ver que tú eres una niña inteligente vale— me dijo y metió la mano en la caja de conflei— Sí, voy a comprar curda. ¡HOY SE BEBE, SE JODE Y SE OLVIDAN LOS CULOOOS!

—Ay pero no vayas a comprar vaina chimba. Compra un ron y una coca cola.

—Qué coca cola un coño, te vas a tomar esa mierda pura.— dijo Soonyoung llegando a la cocina.

—¿Qué haces en boxer marico?— dijo Seungcheol— No ves que la muchacha ta aquí comiendo.

Soonyoung me vio y yo tuve que taparme la boca para no botar el conflei.

Esos boxer de carritos mata-pasiones.

—Mala mía. Pero es que el viejo mío me depósito.

Joshua quedó tieso por unos segundos antes de pirarse a buscar el celular. Cuando llegó pegó un brinco.