Kea
Despierto poco a poco pero no es necesario acostumbrarme a la luz porque esta totalmente oscuro. Siento una presión en mis manos y en mis pies estoy atada.
Me pongo a llorar. Traigo la misma ropa que cuando me atrapó.
Me siento horrible y no se si logre regresar a casa.Escucho un cerrojo y veo como la puerta se abre dejándome cegada por la luz que logra entrar. Ahí de pie esta el monstruo que creí haber matado y salvado mi vida.
Carlo
Con una sonrisa de oreja a oreja un una bolsa en las manos. Se acerca y se arrodilla frente a mi.
-mi hermosa Kea- intenta tocar mi rostro pero yo lo volteo hacia un lado y eso hace que se enoje. Solo siento mi cara como arde por una cachetada, mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas, intento aguantar un sollozo pero de todos modos se me escapa de mis labios. A lo cual el hace que voltee hacia el. Me toma el rostro con sus dos manos y me besa.
En este beso siento su furia porque no es un beso tierno como los demás que siempre me daba ahora es salvaje y nada dulce. Como yo no le correspondió el beso se separa de mi y me mira a los ojos. No apartó la mirada, el me mira con súplica.
-porfavor besame- vuelve a chocar sus labios con los míos pero ahora su beso es desesperado. Ahora no pongo resistencia y los empiezo a mover. No siento nada solo lo beso por compromiso.
Cuando me separa me sonríe. Siento mucha furia por no poder haberlo lastimado el si se lo merecía.
Lo único que puedo hacer ahora es una cosa.
Llorar
Si, llorar de impotencia, furia, tristeza.
Ahora desearía estar compartiendo un buen desayuno con Lara y mi primo-te dejo esto aquí para que puedas comer y asearte un poco
Ignoro todo lo que dijo y le pregunto
-cuanto llevo aquí
El suspira pesadamente -dos dias- con eso se levanta y cuando pensé que se iría me desata de los brazos y piernas. Para poder movilizarme por la habitación, también prende la luz que estaba.
-haz lo que quieras y si vas al baño esta en esa puerta- señala una puerta que esta justo detrás de mí.
No estoy en una habitación normal es un cuarto grande. Hay libros en una repisa y otras cosas pero la cama si es una colchoneta en el suelo limpia.
Se va y cierra la puerta con seguro desde afuera.
Veo con curiosidad la bolsa que dejó y la abro.Hay comida, agua, un cepillo de dientes y otras cosas voy directamente a la comida cuando mi estomago ruge de hambre.
Como y tomó agua y decidí darme una ducha y cambiarme de ropa.
Abro una de las gavetas de ropa y lo que veo hace que me quede helada.
Toda mi ropa.
La ropa que deje cuando escape. Hecho un vistazo de nuevo al cuarto pero no era el mio y ninguno de la casa en la que vivía por lo cual se que no es esta la casa.
Los libros
Mi mente procesa rápido y voy a donde están los libros. Me asusto son míos los que compre con mis ahorros o lo que me daban de dinero.
No puedo estar más asustada.
Al parecer se obseciono conmigo y no me sorprende que pueda haber cámaras escondidas.
Después de un rato de pensar entró al baño. Rápidamente me ducho y me visto. Voy hacia afuera y me encuentro un vestido muy conocido en la colchoneta, me acerco a él y me doy cuenta que es el vestido negro que el me había regalado en un cumpleaños pero nunca me había puesto. Hay una nota arriba, la levantó y la abro, su caligrafía en cursiva perfecta como siempre. Decía.
Kea te vendré a buscar a las 7 para que estés lista. Siempre desee verte con ese vestido y en la caja hay unos zapatos perfectos para el. Te quiero ver hermosa como en nuestra primera cita. Sonriendo, feliz de que estas conmigo.
Quiero llorar, veo la hora en un pequeño reloj que por cierto también fue mío desde antes de escaparme. Me maquillo un poco para no hacerlo enojar y me peino de lado. Me pruebo el vestido, esta perfecto me queda igual que cuando me lo compro. Los zapatos igual.
Mi vestido es negro de escote forma de corazón cintura alta y vuelo hacia abajo llegando 2 centímetros arriba de la rodilla.
Me acerco al espejo y veo el rostro de una chica triste que desea estar con los suyos. En ese momento entra un recuerdo a mi cabeza o mejor dicho una persona que hace que mi corazón lata con rapidezEmiliano
Lo extraño y desearía que estuviera aquí. Que me salvará de esta pesadilla.
La puerta se abre sacándome de mis pensamientos y entra Carlo por ella con un traje negro y bien peinado.
Lo que el siempre tuvo es que es un hombre muy guapo pero si lo llegas a conocer es un monstruo que te puede matar si le haces algo.
-¿lista- yo solo asiento viéndolo a través del espejo- estas hermosa.
Se acerca y me da un beso en los labios.
No me queda otra que responder el beso. Pero mantengo los ojos abiertos. No quiero besarle más y me alejo delicadamente, el me sonríe.
-ven- lo empiezo a seguir y el me toma de la mano entrelazando nuestros dedos. Abajo hay una mesa con flores y velas. Solo dos sillas a los lados, hago una mueca. La puerta se abre dejándome ver a un hombre al cual le tengo mucho miedo.
El padre de Carlo
-Hola Kea como estas- me da una de esas sonrisas macabras y yo creo que estoy más blanca que un papel porque no me puedo mover de donde estoy. Carlo sólo me jala hacia abajo.
Solo veo satisfacción en su mirada del hombre y ahora.
Empieza el terror
♡♡♡♡♡♡♡♡
Voy a dejar esto aquí y me iré lentamente.
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Un Amor Extraño
RomanceLara una chica que ha sido muy rara desde que nació y después encontró al amor de su vida que es igual que ella