Tú me obligaste

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Al día siguiente Linet me había ido a visitar al departamento de Wang.

-No deberías estar encerrada aquí pero Taemin te está buscando.- comentó con preocupación mientras me miraba con una expresión de tristeza.-

-Juro que era lindo, nunca me había pasado por la cabeza que su dulzura era falsa.- suspiré.-

-Tal vez cambió cuando cayó en cuenta que si te perdía entonces su "imperio" se vendría abajo.- comenzó a buscar algo en su celular.- Mira.- me extendió el móvil dejándome ver un pdf con información.- Mark estuvo investigando.

El matrimonio Lee y su único hijo Lee Taemin eran dueños de una cadena hotelera importante en Seoul, aún así últimamente sus ingresos habían bajado por lo que necesitaban inversionistas o algún convenio económico con alguna empresa importante que los ayudara haciéndolos aún más conocidos.

-Les calló como anillo al dedo.- solté mientras le regresaba el móvil.-

Me quedé viendo a un punto fijo mientras pensaba en lo que haría para zafarme de él.

-Cualquier idiotez que estés pensando, descártala.-

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Había pasado un rato de la visita de Lin, Wang aún no llegaba al departamento , si quería resolver el asunto yo sola tenía que aprovechar el momento, últimamente me había comportado de una forma débil eso era algo que no podía permitirme.

Me metí a dar un baño , me tomé mi tiempo para hacer un skincare perfecto, me sequé el cabello , ondulé las puntas , mientras me maquillaba de forma natural pensaba en lo que haría , era arriesgado pero utilizar esa información a mi favor no me parecía nada mal.

De mis cosas saqué un vestido rojo de satín, los tirantes eran unas cadenas , llegaba a unos cuatro dedos arriba de la rodilla, se ajustaba de manera perfecta a mi figura, me puse mis zapatillas negras , mis lentes de sol, en una de mis maletas busqué un bolso pequeño que combinara.

Salí del departamento de Wang en busca de un taxi, sabía dónde encontrar a Taemin, su oficina.

Cuando bajé del taxi suspiré mirando el edificio frente a mí, entré intentando disimular el miedo que me invadía. Su secretaria me hizo pasar sin anunciarme con anterioridad lo que me hacía pensar que estaba preparado por si me aparecía sin avisar.

Entré con calma a su oficina, se encontraba de espaldas , mirando el gran ventanal. Me acerqué cautelosamente quedando frente su escritorio, coloqué mi bolso encima de este y recargué mis manos del mismo inclinándome un poco al frente. Mi cabello caía por enfrente de mis hombros tapando un poco el escote lo cual me tranquilizaba.

-Tenemos que hablar.- llamé su atención haciéndolo girar.-

Al verme sonrió con maldad.

-¿Tu noviecito al fin se dió por vencido?.- preguntó con burla.-

-Mm...- humedecí mis labios un poco.- Fue al revés.- respondí mirándolo a los ojos.- Digamos que no me gustan tanto los chicos lindos.- le dediqué una sonrisa coqueta.-

Me miraba con seriedad , estaba atento a cada expresión. Al fin sonrió , satisfecho por lo que estaba escuchando.

-Entonces ¿vendrás a casa conmigo?- se levantó con calma de su silla , ajustó su saco y rodeó el escritorio para quedar del lado donde yo me encontraba lo cual me obligó a girarme para quedar recargada del escritorio con las manos apoyadas detrás de mí.-

Ángel o Demonio -Jackson Wang Donde viven las historias. Descúbrelo ahora