O S C U R O [Tomarry]

3

-¿Podrías repetirme lo que tengo que hacer?- la serpiente siseó.

Imperius era su nombre ¡y la pequeña cría humana solo debía decir su nombre mientras dejaba que le diera una pequeña mordida! ¿Que tan difícil era eso? ¿Siseó el animal mirando a Harry, quien después de varios "¿segura que no me va a doler?" casi perdió la paciencia abriendo su quijada, para mostrar sus enormes colmillos, goteando su veneno, como una advertencia, ¿quién dijo que todas las criaturas mágicas eran agradables?

-¿Imperius?- por fin se decidió Harry, dejando que la serpiente mordiera su muñeca, ahogando un quejido de dolor en su garganta, una sensación extraña lo recorrió; como cuando te tronabas sin querer algún hueso, quizá.

Pero tan pronto como esa sensación llegó a él, se fue, dejando un par de marcas oscuras, dos hoyos apenas visibles, como si segundos antes una serpiente de colmillos gigantescos no hubiera enterrado básicamente cinco o seis centímetros de hueso cubierto de veneno en él; extrañamente, Harry sintió un pequeño cosquilleo en la base de la nuca antes de estar completamente a gusto con la serpiente, como si estuviera viendo a una vieja amiga de toda la vida.

-¿Cómo te sientes, pequeña cría?- preguntó Imperius, viendo a su nuevo amo, por un momento se preguntó si fue demasiado bajo aprovecharse del infante para vincular su magia; olvidando su moral por un momento se dedicó a mirar los ojos del niño, si, lo mejor que pudo haber hecho por esa cría fue haberse vinculado, se dijo.

-Bien- aseguró Harry, sintiendo su voz más suave que hacía unos momentos, su garganta ya no estaba seca, y la sensación de estar enfermo siempre dejó casi por completo su cuerpo, como si fuera natural el dejar que la serpiente tomara una mínima parte de su energía; aunque no entendía bien eso último, lo llamado "magia"-. ¿Qué es la magia, Imper?- preguntó sin notar el pequeño apodo que había hecho a la serpiente.

-Esa es otra buena pregunta, pequeña cría- siseó la serpiente, los ojos de Harry volvieron a fijarse en el libro en el piso, la serpiente volvía a moverse y las palabras daban vueltas y bailaban de un lado a otro de las páginas-. La magia, es muchas cosas -explicó la serpiente- puede ser una bendición -las palabras se hicieron imágenes y ahora frente a Harry el dibujo de una silueta, aparentemente suya hacía que ligeras centellas salieran de sus manos-. Una maldición -siseó, Harry parpadeó sorprendido, las chispas que anteriormente salieron de los dedos de la silueta se convirtieron en furiosas llamas, y pudo jurar que escuchó unos gritos ahogados provenientes del libro-. O poder -ahora la imagen cambió a un sonriente Harry, sentado en un trono, diversos animales que no pudo reconocer y algunos seres que había visto sólo en libros infantiles se inclinaban ante él.

Harry miró cómo las imágenes y el texto volvía a la normalidad, aún sin entender mucho decidió pasar saliva y aventurarse a preguntar:

-¿Todos tienen magia?- preguntó, hasta donde sabía, nadie en la familia Dursley podía hacer magia, en todo caso, Imper había dicho que la magia era poder, ¿acaso el tío Vernon odiaba la magia porque él no poseía dicho poder?

-Gracias a los dioses no- dijo Imper, Harry se acomodó en el suelo-. La magia necesita de ciertas, condiciones para habitar un cuerpo, en especial en humanos, los sin-magia pueden nacer tanto de una familia mágica como de una familia de humanos sin-magia.

-¿Y qué sucede con las serpientes?- preguntó Harry, dejando algunas preguntas sobre las condiciones de la magia para después, por el momento sólo quería saber más de su nueva amiga; quién rápidamente le propinó un golpe rápido y certero en su muñeca, cerca de la marca que habían dejado sus colmillos, haciendo que Harry siseara del dolor y comprendiera el mensaje; nunca debía interrumpir a Imper.

-Cría insolente- siseó la serpiente volviendo al tema-. Los sin-magia pueden ser de cualquier especie; sin embargo, son contadas las ocasiones en las que una criatura con magia deja una descendencia sin-magia; pero, de una forma u otra, los sin-magia con descendencia mágica alguna vez tuvieron entre sus antepasados alguna persona con el don.

Harry sobó disimuladamente su muñeca, haciendo una nota mental sobre no interrumpir a alguien que estuviera explicando.

-Sin embargo, aún entre los seres mágicos hay jerarquías, en donde, independientemente del origen de la criatura o humano que posee magia; se le clasifica por cuanto poder posee, o cuanta magia puede utilizar- Harry sintió un ligero tirón en su ombligo, instintivamente cerró los ojos, teniendo la extraña sensación de ser metido en un tobogán apretado.

Volvió a abrir los ojos cuando volvió a sentir tierra bajo suyo, y frente a él un lindo campo de pasto y flores se extendía hasta donde su visión no podía llegar, el día nublado tapó los abrasadores rayos de sol y notó, que las nubes brillaban con un tono anaranjado cálido.

-En el primer estrato de magia están aquellos humanos con la suficiente capacidad mágica para realizar trucos triviales y de poca dificultad- siseó Imperius dejando que la pequeña cría humana viera el cielo-. Su magia es tan débil que termina por extinguirse antes de su muerte, el núcleo de un mago es lo primero que muere antes del cuerpo- Harry parpadeó tratando de memorizar la información.

-¿Cómo sabes que un núcleo está muriendo?- preguntó sintiendo correr una ligera brisa, a lo lejos, un par de puntos blancos, que Harry supuso eran aves, volaban en su dirección.

-La persona se muere por dentro, pequeña cría- dijo Imperius-. Todo a su alrededor muere y se deteriora, el olor a enfermedad evita que alguna criatura se acerque, los humanos son los suficientemente tontos como para ser los únicos que intentan hacer algo; aunque sus núcleos mueran con mayor rapidez.

El silencio que se instaló fue rápidamente cortado por el relinchar de un caballo, Harry miró a los lados, pero no había ningún caballo a la vista, ¿fue su imaginación?

-Las siguientes, son las criaturas y humanos mágicos cuya magia se compone después de un tiempo, como si estuviera sanando una herida, la cantidad de magia que usan es limitada, pero nada que un breve descanso no pueda solucionar- Harry tuvo el presentimiento de que la mayoría de las personas mágicas entraban en esta categoría-. Un poco más arriba de ellos se encuentran los híbridos y varios tipos de criaturas mágicas; los primeros, humanos con características y descendencia de criatura, su magia es poderosa y se especializan generalmente en la magia de la que viene su criatura, generalmente son elementales y las maldiciones de magos comunes no les afecta con tanta fuerza que a una criatura normal.

El fuerte aleteo detrás de él hizo que Harry volteara a ver hacia atrás, sus ojos se abrieron como platos mientras veía a varias criaturas que jamás se hubiera imaginado en sus sueños más locos, inmediatamente se paró asustado, todos y cada uno de ellos miraban el cielo, pegasos, unicornios, trolls, sirenas, goblins, elfos, veelas, ninfas, tejones, centauros, leones, lobos y muchos más levantaron sus miradas al cielo, las nubes de tormenta arriba de sus cabezas cambiaban de color y todos se movían impacientes.

-Y por último- siseó Imperius alejándose de Harry, bajando a sus pies y luego alejándose de él al tiempo que las miradas viajaban del cielo a él, las flores reventaron en una lluvia de pétalos a su alrededor y el pasto se movió furiosamente-. Las criaturas de magia pura, los hijos de la diosa y madre magia.

El cielo reventó, en truenos y rayos de color verde, las nubes negras no dejaron caer una sola gota de agua, el viento se encargó de levantar y hacer volar por todos lados los pétalos de diversos colores y tamaños; un último estruendo se escuchó por todo el lugar, las criaturas se encogieron en su lugar, al igual que Harry e Imperius.

Sin embargo, Harry no hizo más que cerrar los ojos cuando una luz esmeralda bajó directamente hacia su cabeza, y una sensación de calidez llegó a Harry.