DIEGO
Hoy la veía de nuevo, y me preguntaba de donde cresta sacaría fuerzas para no pegarla a la pared y hacerla mía ahí mismo, en la sala, con todos mirando, a esta altura ya no me importaba ninguna huea.
Después de lo que hizo en el cuestionario no había podido dejar de pensar en ella el resto de la semana.
Había vuelto a tener 15, me pajeaba a diario pensando en ella, tenía que acabar con esto, me estaba volviendo loco.
Soñaba con ella, sueños humedos, pero ¿Comprenden lo difícil que es pa' un hombre despertar con una erección y que la única que pueda bajarla no esté ahí?
Yo tenía una tira amiga, lo casual en la gente en pleno 2019, sexo sin compromisos pero con seguridad.
Era mucho mejor que salir a las discos cada fin de semana llevándose a una mina diferente pa' tirar.
Hace un tiempo mi amiga involucró sentimientos pero ambos disfrutábamos de compartir nuestra sexualidad con el otro, así que lo ignoramos.
Hasta que la llame Belen, a la Karina le dije Belen, mientras me la tiraba.
Me mando a la conchetumare.
Era justo, la llame por el nombre de otra mina mientras tirábamos.
Un grito y un abrazo me sacaron de mi burbuja.
—Hueon te vengo gritando desde el estacionamiento ¿Que huea? Eris doctorcito y no cachai que necesitai un otorrino -el Joaquín estaba frente a mi-.
—Yo me esperaba un combo en el hocico, no un abrazo -me reí-.
—¿Lo decís por lo de mi hermana? -hice un sonido con mi garganta y asentí- Ah pero si toda la vida ha sido caga' de la cabeza. Incluso pensé que no iban a durar tanto en la huea rara en la que estaban.
—¿Por que decís eso? -pregunté-.
—La Karina ha estado toda su vida obsesionada contigo, siempre he pensado que para ella tenerte fue como cumplir un objetivo.
—Aún no entiendo como cresta se llevan tan mal -le dije-.
—Que seamos hermanos y compartamos un lazo sanguíneo no significa que debamos querernos -zanjó de una-.
—¿Y que andai haciendo aquí? Yo te hacía recorriendo África arriba de algún elefante.
—Tengo que dar unas charlas aquí, papeleo y vuelvo con mis niños lo antes posible -respondió contento-.
—¿Cómo va la situación allá? ¿No necesitas otro doctor por esos lados? -el Joaquín estaba en un estudio clínico con niños de África, ese hueon era el mejor cirujano de trauma ortopedista del mundo, y por la mala alimentación que llevan los niños de allá muchos sufrían fracturas y demás-.
—Aún no, pero te voy a tomar la palabra hueon.
La vi pasar, caminando con otra alumna más, típica universitaria, arreglada pero no tanto, vestida casual y con la mochila al hombro, cuaderno de notas en una mano y un café en la otra. Me desconcentre de lo que me decía mi amigo que no veía hace un año para verla solo a ella.
ESTÁS LEYENDO
CALIENTA SOPA
Teen Fictionnormal la historia de la Belén, calentándole la sopa a su profe de la U.