DIEGO
Ya eran las 11:00, domingo 12 de Mayo, así que en pocos minutos iríamos a buscar a la Belén, ahí a almorzar y después de eso partiríamos a dejar a los niños donde su mamá.
Porque si, ellos tenían razón, tenían derechos y uno de ellos era ver a su mamá y yo mucho tiempo los había apartado, ya no podía seguir haciéndolo.
Y también era justo que me sincerara con la Belén, después de todo, estaba comenzando a llamar mi atención.
—¿Estás preparado para ir a verla? -preguntó el Lucas mientras me ayudaba a ordenar el living para dejar el departamento ordenado-.
—Algo ¿Y tu? -no era un tema fácil para nosotros-.
—La verdad es que no -tomo sus manos y comenzó a hacerse sonar los dedos- Creó que no la veo desde el nacimiento de los chuquis -se sentó en el sillón nervioso- ¿Y si van ustedes nomas? Igual yo no haré falta ahí.
—No seas cobarde tío -la Alexa apareció por el pasillo- Todos vamos a ir a verla, mi mamá nos extraña a todos.
Yo a ella también la extrañaba.
—Hija, pero la Belén también irá -le dije y al escuchar ese nombre el Mateo salió rápidamente de su pieza- ¿Su mamá estará de acuerdo?
—Si papi, apalte ella es mi amiga -hablo con seguridad mi hijo- Mamá va a estar felid.
—Entonces nos vamos -los niños me hicieron caso de una mientras que el Lucas seguía poniendo más y más excusas para no ir-.
—Pero es el día de la mamá y ella no es mi mamá, así que yo mejor si voy a la casa de nuestra mamá a comer -se trababa solo el triste hueón-.
—Vamos todos, y a la vuelta pasamos a tomar once con la mamá, para tu hueá infantil de mierda -susurré para que los niños no escucharan-.
( . . . )
Cuando pasamos a buscar a la Alexa ella nos miraba si cachar ni una.
—Así que en verdad si vamos todos -se rio divertida al vernos a todos en el auto-.
—Shi -le respondió el Mateo- Iremos a ver a nuestra mami.
La Belén al ver que el Lucas iba sentado atrás le pidió cambiar, quise pensar que era para hablar con los niños y no porque no quisiera estar cerca mío.
—¿Y puedo preguntar cómo es su mamá? -preguntó curiosa mientras le sonreía a los niños y ellos comenzaban a describirle a su mamá, entregando solo buenos argumentos-.
—Nuestra mamá es la mamá mas linda de la tierra, porque ya sabes, todos los hijos creemos que nuestra mamá es la más linda -explicaba la Alexa mientras te la Belén con paciencia la escuchaba- Pero en serio que mi mamá es la más linda.
—¡Y también nos quiele mucho! -gritaba el Mateo-.
—Es que a ustedes es fácil quererlos -les daba la razón mientras yo los veía por el espejo-.
—Nuestra mamá nos da las buenas noches todos los días y siempre hablamos con ella -le volvían a contar los niños-.
—¿Y que vamos a comer antes de ir a ver a su mamá? -les pregunté hacia atrás-.
—¡Cajita felid! -gritó el Mateo-.
—¡Pizza! -gritó la Alexa-.
Después de anotar las órdenes de cada uno, pasamos a comprar la cajita feliz del Mateo, la hamburguesa del Lucas y los helados en el Mc Donald's; para después pasar a comprar la pizza y comer en un parque al aire libre.
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CALIENTA SOPA
Teen Fictionnormal la historia de la Belén, calentándole la sopa a su profe de la U.