CALIENTA SOPA

CINCO

BELEN

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hola
mmmm
soy Belen Andrade
usted me entregó un
post-it con su número
20:06

¿No estamos lo suficientemente lejos de la universidad ya, como para que me tutees?
Solo una idea
20:06

la verdad es que no me agrada
20:07

¿Por que?
20:07

me da cosa tutearlo
20:07

¿Y calentarme en el aula, no?
Jajajaja
20:08

pues no tanto como tutearlo
pero no le hable por eso
¿va enserio lo de hoy?
20:08

Por supuesto Belen
Soy un hombre de palabra
Y dije que esta noche te haría
mía y así será
20:10

Opte por no escribirle nada más, después de todo el lograba hacer conmigo la huea que el quería.

No Belen, esto debería de ser al reves, hablo mi subconsciente.

Me fui a duchar, le compartí mi ubicación, dijo que vendría cerca de las 22:00 y ya eran las 21:00.

Cresta, me quedaba una hora.

Me vestí rápidamente y a los minutos después mi celular sonó.

—Estoy abajo, esperándote -hablo ronco-.

—Ya voy, bajo altiro.

Le pedí a la diosa nayafacil que mi voz no sonara tan nerviosa como creia yo y me encomendé a la santa valegut pa' que la cachita fuese buena.

Esperar el ascensor, esperar que la huea bajara y tener la mala cuea de que en cada piso subiese más gente, solo me hacía desear bajar por las escaleras.

Pero no podía, vivo en el piso 15 y significaría llegar toda sopea'.

Antes muerta galla.

Por fin la huea maldita llegó al primer piso y ahí estaba.

Culiable, como siempre.

Por la cresta hueón pa' rico; ¿Era legal emanar tanta testosterona de un solo cuerpo?

Quiero pedírselo al viejito pascuero.

—Hola -se acercó a saludarme y me hablo con esa voz tan rica que le moja los calzones a cualquiera-.

—¿Cómo está? -pregunté-.

Caminamos un par de pasos y me abrió la puerta de la entrada del edificio.

—¿Puedes comenzar a tutearme? -bajamos los peldaños del edifico y antes de cruzar la calle tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos-.

Un escalofrío que me recorrió el cuerpo, me hizo tiritar entera, y obvio el lo sintió, maricon.

—Es raro tutearte.