Un Dulce Amor.[En proceso de Final]

Capítulo Seis

Era sábado por la mañana tome una ducha refrescante cepille mis dientes y me puse un short de tiro alto y un crop top tipo suéter. Me puse a preparar los paninis con queso mozzarella, pepperoni, cebolla picada, tomates, una untada mayonesa y algo de lechuga.

Nina vendría a visitarme hoy con Richard para que jugará con Anne-Sophie.

Estaba acomodando los paninis en un plato. Tocaron el timbre, abrí la puerta y el pequeño Richard se encontraba en los brazos de su mamá con una enorme sonrisa. 

—Hola, espero que ya esten mis ricos paninis -saludo Nina — me traigo un hambre de oso que ni te imaginas.

—Claro pasen -los invite a entrar.

—Buenos días Lucie -dijo Richard—, ¿dónde esta mi compañera de travesuras?

Nina incorporo a Richard en el suelo.

—Aquí estoy - apareció Anne con el pelo embarañado y la pijama arrugada haciendo un signo de paz con sus dedos.

—Mira quien desperto al fin - Anne solo me miró y me sonrió.

—Mami podemos jugar lego -me pidió Anne.

—Claro pequeña pero antes vistete por algo más cómodo y cepilla tus dientes.

—Si mami - corrió al baño a cepillarse los dientes y cambiarse el atuendo de vestir.

—Yo por mientras saco los juguetes Anne -dijo Richard.

—Ah por cierto, toma traje helado de galleta y de fresa -me dijo tendiendolos en mi mano —, tu favorito.

Vimos a Anne pasar con un poco de pasta en su mejilla derecha y corrió para ayudar a Richard y jugar en la habitación.

—Caray van a estar como uña y mugre estos niños.

—Dejalos que se diviertan Nina, vamos a comer esos paninis y me cuentas que tal te fue ayer con la abuela de Richard. 

Comenzamos a comer y hablamos a los niños para que se incorporaran, tan rapido como acabaron volvieron al juego. Nina me platico que la señora Davis  le había pedido que la visitaran más seguido ya que los echaba de menos y quería más compañía pues sus amigas la habían dejado de frecuentar. La señora Davis por lo que me había contado Nina tenia 50 años era muy amable y simpática. Aún cuando su hijo se había suicidado ella jamás aborrecio a Nina o al pequeño Richard, al contrario los quería demasiado y los apoyo en lo que pudo.

Pasamos el resto de la tarde viendo películas y comiendo helado mientras los niños no dejaban de jugar.

—Es hora de que nos vayamos -dijo Nina poniéndose de pie —, Richard ayuda a Anne a guardar los juguetes.

—Si mami -dijo Richard. Y ambos empezaron a guardar los mil juguetes que estaban esparcidos por toda la casa

Nina me ayudó a lavar los trates mientras yo los secaba.

—Antes de que te vayas tengo algo para ti -le dije a Nina.

—Dime que es un hombre en la bañera con chocolate derretido.

Abri la nevera y saque una charola con cupcakes de galleta oreo y otros de chocolate.

—Toma los hice especialmente para ti. -le dije tendiendole la charola.

—No te hubieras molestado, me quieres engordar.

—No claro que no... bueno quizás un poquito -ambas nos echamos a reír.

Acompañamos a Nina y Richard a la salida. Vemos como suben al automóvil y ondeamos las manos en forma de despedida.

Anne y yo entramos a casa.

—Haré curry con pollo mi pequeña tu favorito -dije dirigiéndome a la cocina.

—¡Si! -exclamó Anne —, Te amo mami.

Mientras preparaba la cena Anne hacia su tarea.

—La cena esta lista a lavarse las manos pequeña.

—¡Yupi! Muero de hambre -dio un salto de alegría.

Cenamos y al terminar le ayude con su última tarea la cual constaba de hacer un dibujo. Hicimos una pequeña trampa yo dibuje y ella lo coloreo.

Al dia siguiente

Debía ir a la pastelería a preparar un pastel de queso para 150 personas por la remodelación de la biblioteca que se llevaría a cabo el día martes. Llevaba a Anne conmigo porque le gustaba acompañarme a cualquier lado además la pastelería era uno de sus lugares favoritos.

Abri la pastelería nadie se encontraba en ella pues en Domingo siempre les daba el día a mis empleados, a menos que necesitará que me ayudaran con algo que fuera urgente.

—¿Me ayudaras? -pregunte a Anne.

—Claro que si mami -esta asintio con una sonrisa.

—Bien. Entonces pongamos manos a la obra.

Cuando terminamos metimos el pastel al refrigerador. Fuimos al local de Nina quien trabajaba la mayor parte del tiempo a menos que se le presentara algo importante como Richard.  Pedimos un ramo de geranios rojos y crisantemos, las cuales llevamos al panteón. Para Sophie mi hermana quien ya tenia cuatro años de haber fallecido.

Me dolia demasiado haberla perdido. Y más de esa forma tan horripilante, a manos de su propia pareja. Cuando mis padres se enteraron de lo que había sucedido volvieron rápidamente de sus vacaciones en Francia. Lloraron y sufrieron, era duro perder una hermana pero aun más duro era perder una hija. Organizamos el funeral de mi hermana. Después hicimos todo lo posible para encontrar y refundir en la cárcel a Dereck.
Solo le habían dado 6 años de prisión 5 por homicidio y 1 por violencia familiar. Fue injusto ya que había maltratado y asesinado a una mujer, a mi hermana.
Con respecto a la bebé había nacido un poco delicada de salud, pero mejoro gracias a los tratamientos que le brindaban en el hospital. Mis padres no querían darla en adopción, puesto que decidieron cuidarla ellos. Yo solo observaba lo difícil que se les hacia cuidar de la bebé. Siempre cansados ya no podían hacer nada.
Así que tome una decisión que cambiaría mi vida radicalmente.
Yo me quede con la bebé,  la registre como mi hija. Y si, seria una madre soltera pero también sería una chica capaz de proteger al ser más hermoso que haya visto jamás. 
Deje de estudiar para dedicarme de lleno a Anne,  a mis padres no les contento el saber eso. Pero les dije que volvería a estudiar después que Anne estuviese un poco más grande. Decidí comprar una casa pequeña pero cómoda, me fue muy fácil con la ayuda de mis padres y un local en el cual iba invirtiendo para crear una pastelería.

El panteón siempre se encontraba tan solitario y triste. Llegamos a la cripta de mi hermana nos posamos frente a esta.

Anne coloco el ramo de geranios y crisantemos.

—Mamá Sophie, Richard y yo haremos parejas en el baile escolar. Sé que me verás desde el cielo,  haré que te sientas orgullosa de mí -Anne siguió contando todo lo mas relevante que había hecho en la semana. Cuando termino prosegui yo.

—No sabes cuanto te echo de menos, si tan solo te hubiese cuidado mejor -una lágrima resbaló por mi mejilla —, estaríamos juntas. Te amo hermana. Sé que nos volveremos a encontrar en otra vida.

Volvimos a casa, esa noche Anne durmio conmigo, ella concilio el sueño rápidamente. Pero yo me quede despierta hasta altas horas de la noche sin poder dejar de pensar en Sophie y la ultima vez que la vi.

~Estos tiempos difíciles parecen eternos~pensé.