Un Dulce Amor.[En proceso de Final]

Capitulo Veinte

Era domingo y Lucas había invitado a Lucette a comer en casa de su hermano Henry. A su hermano le pareció una buena idea ya que no habían convivido mucho que digamos y tanto para Lucas y Lucette la familia era un punto muy importante y más si querían que su relación llevara un paso firme y seguro.

Lucas pasó en su camioneta para recoger a Lucette y a la pequeña Anne, se estacionó y justo iban saliendo las dos muy arregladas y lindas. Lucette con un vestido color azul marino corto pero nada vulgar, llevaba su lindo cabello largo y castaño suelto, Lucette no era de las que se maquillaba tanto solo se ponía rímel en las pestañas y un labial. Era simplemente perfecta. Además llevaba consigo una caja para pastel y un recipiente de plastico.

Anne tenía puesto una blusa verde y un pantalon de mezclilla junto con sus botas y traía una bolsa donde al parecer llevaba varios juguetes.

Se aproximaron a la camioneta donde Lucas ya las esperaba abajo para abrirles la puerta.

- Te ves maravillosamente hermosa mi amor -le dijo Lucas a Lucette guiñandole un ojo y le dio un pequeño beso en los labios.

-Gracias mi amor tu también luces muy atractivo- y claro que lo estaba Lucas llevaba una camisa blanca arremangada hasta los codos haciendo que sus trabajados brazos se vieran muy sexis y un pantalon azul oscuro -Estoy emocionada por convivir más con tu familia.

De repente se escuchó un carraspeo.

-¿Y yo no me veo bonita Lucas? -protesto Anne al parecer un poco celosa.

-Claro que si mi niña están lindas las dos como siempre -dicho esto le dio un beso en la frente y Lucette solo escondió una risa.

Los tres subieron a la camioneta y Lucas arrancó, en el camino iban hablando.

-¿Entonces la madre de los gemelos murio? -pregunto Lucette intrigada y con tono triste.

-Si cuando los gemelos aún tenían dos años de edad ella sufrió un accidente automovilístico que desgraciadamente le quitó la vida. Mi hermano sufrió mucho pero sabes Helen lo ha ayudado muchísimo ella era nuestra amiga desde que éramos pequeños porque nuestros padres se conocían. Yo siempre pensé que entre ellos habría algo pero después cada quien tomó su camino. En la universidad Henry conoció a Alina la que sería su futura esposa y madre de sus dos hijos. Pero bueno después la perdió yo lo apoyaba siempre iba para ver que no hiciera algo estupido. Y de repente un día de la nada lo volví a visitar pero me sorprendió porque se escuchaban risas en el comedor. Entonces los vi a los gemelos y Henry riendo por las cosas que Helen les contaba mientras comían. No lo había visto sonreír desde esa vez que le llamaron diciendo que su esposa había muerto en el accidente.

-Al parecer Helen le hace muy bien a tu hermano y a tus sobrinos. Es bueno que ella haya ido para ayudarlos. Siempre se necesita del apoyo de una mujer.

-Por eso nunca quiero que me hagas falta -le dijo Lucas con los ojos bien puestos en el camino.

-¿Y así es como Helen se convirtió en la niñera de los gemelos y hasta de tu hermano? -pregunto curiosa Lucette.

-Sí, pero lo extraño es que Helen tiene sus estudios terminados sabes. Ella es dentista de las buenas y bueno su consultorio era muy popular en la ciudad donde vivía pero cuando supo lo que había pasado abandonó todo para ayudar a mi hermano Henry.

-Por amor haces cualquier cosa -dijo Lucette.

-Yo haría lo que fuera por ti mi vida -dijo Lucas.

-Y yo por ti mi amor.

Anne dio un gran suspiro, Lucas detuvo el coche porque ya habían llegado a su destino y los dos voltearon a verla al parecer había estado muy atenta a la conversación porque tenía ojos de amor y una mano agarrándose la mejilla.