Capítulo Dieciséis

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Paso una semana y al fin Lucette atendió la llamada que tanto esperaba pero que a la vez le daba miedo llegara.

—Buenas tardes -dijo Lucette.

—Buenas tardes señorita Martell, soy el oficial Lucian le llamo de la delegación para informarle que el Sr Dereck acepto venir por lo que se le solicito y diera su declaración. Ademas dijo que eran puras blasfemias y que asistiría con su abogada. Deberan declarar y defender su postura el día de mañana. Entre más pronto mejor. El abogado Edwards ya lo sabe - concluyó el oficial.

Lucette tardo unos minutos en procesar todo lo que le habían dicho —De..e acuerdo gracias ahí estaremos. -colgó y se sentó en uno de los sillones de la sala donde veía a Anne jugar feliz con Richard pues ya se encontraban de vacaciones, Nina y Richardhabían ido a visitarlas a casa de Lucas donde ahora vivían.

Nina salio de la cocina con una jarra de Jamaica y cuatro vasos. Los cuales dejo en la mesita al ver a su amiga ida.

—¿Pasa algo Lucette? -pregunto Nina.

—Me han llamado de la delegación. Al parecer Dereck si asistirá.

—Esa es una buena noticia al menos ya podrá pagar por todo lo que esta haciendo -dijo Nina.

—Pero no acepta ser culpable -dijo Lucette —Debo estar preparada para lo que venga. Él llevara a su abogada pero yo confío mucho en Lucas. Sé que todo estará bien, nosotros estamos del lado de la verdad, Dereck solo miente, siempre ha mentido.

—Sabes que también cuentas conmigo,  tenlo muy presente. Y sé que ese hombre es un imbécil debería estar en prisión pagando por su condena. Pero entiendo que aveces las cosas no son justas. Aunque ahora con la ayuda de Lucas sé que estaras mejor y que ganaremos. No lo dudes -finalizó Nina dándole un abrazo a Lucette.

Esa tarde Lucette y Nina vieron películas como lo hacían antes mientras Richard y Anne  jugaban. Tomaron mucha agua de jamaica que de repente todos querían ir al baño a orinar. Cuando Nina ya se iba con su hijo apareció Lucas y los saludo.

—¿Se la han pasado bien? -pregunto Lucas.

—Claro que sí, acaso no me ves yo soy todo encantos que pongo más que feliz a mi amiga. Pero te agradezco por últimamente estarla ayudando -dijo Nina sosteniendo a Richard de la mano.

—No hay de que ¿No sé quedaran a cenar? -pregunto Lucas.

—Gracias pero tenemos que ir a cenar con la abuela de Richard, que de hecho ya vamos tarde -Nina se despidió de todos y se marchó.

Anne comenzo a ver el canal de niños.

—Hola ¿te han informado sobre mañana? -dijo Lucas.

—Si ya lo sé -respondio Lucette.

—Debemos ser prudentes si queremos que esto funcione.

—No puedo olvidar lo que hizo - respondió Lucette dirigiendose al estudio de Lucas pues no quería que Anne escuchara de lo que hablaban o incluso que la viera llorar. Lucas solo la siguio la atrajo hacia él y la abrazo.

—Lo siento, aunque no creo que debas hacerlo. Solo halla un modo de aceptarlo.

Ella pego su cabeza en el pecho de Lucas y sus manos entre la camisa entonces comenzó a sollozar.

Prosiguio él — Sé que estas herida, sólo tú conoces tu dolor. Pero necesitas quitártelo de encima de algún modo. Y yo te ayudare, juntos podremos superarlo.

Ella solo comenzó a llorar más y abrazarlo con todas sus fuerzas mientras él le acariciaba su melena larga. Solo unos minutos basto que Lucette se recuperará se fue a duchar mientras Lucas cuidaba de Anne, después más calmada y fresca se quedo con su pequeña armando un rompecabezas que antes armaba con Lucas mientras esté tomaba su respectivo baño. 

Al bajar Lucas observaba desde el umbral de la puerta la escena que se desarrollaba frente a sus ojos, al fin estaba viviendo lo que quería. No estar solo,  sino con compañía en casa, poco a poco irían formando una familia estaba seguro de eso.

Lucette se dio cuenta de su presencia y él se acercó a ellas.

—¿Quién tiene hambre? -pregunto muy feliz. Anne se levanto dando saltos y levantando la mano.

—Yo, yo, yo, yo -dijo la pequeña.

—Ya veo que Anne tiene hambre por cuatro - dijo Lucas y todos se echaron a reír. Se acerco a Lucette le dio un beso en las manos —Esta vez cocino yo.

—¿Cómo te ayudo? -pregunto Lucette.

—¿Pones la mesa? -Lucette asintió.

Comenzó a cocinar la cena la cual seria lomo, saco el lomo del horno, puso la carne en un plato y preparo una salsa con el jugo que quedo en la charola del lomo, acomodo rebanadas delgadas de carne y esparció la salsa a través de la carne, la cual relleno con polenta y romero. Estaba sirviendo los platos cuando Lucette entro a la cocina.

—Creo que pudiste ser un buen padre; puedo verte criando a un hijo bueno y cariñoso -dijo Lucette sincera.

—Me halagas tanto, aunque creo que aun tenemos tiempo para eso Lucette -dijo con tranquilidad mientras colocaba los platos en el comedor.

Lucette solo le dedico una sonrisa pícara.

Esa noche cenaron muy tranquilos,  limpiaron, prepararon palomitas y empezaron a ver la película de los increíbles 2. Ya que a los tres les gustaba mucho.

Al finalizar Lucas llevaba entre sus brazos a Anne a la recamara donde se quedaban. La recosto y se dirigio a Lucette quien se trenzaba el pelo para no enredarlo mientras dormía y él solo se dedico a observarla, la quería tanto... la deseaba.

—Las mujeres tenemos modo de saber lo que dice un hombre aunque no salgan palabras de su boca -dijo de repente Lucette.

Se levanto ya con la trenza terminada y puso sus brazos alrededor del cuello de Lucas y esté sobre su cintura. Se besaron apasionadamente pero se detuvieron antes de que la situación se les saliera de las manos.

—Me encantas -dijo él.

—Y tu a mi.

Un Dulce Amor.[En proceso de Final]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora