Finn.
El almuerzo había comenzado, hoy no me encontraba del mejor humor, lo único que deseaba era descansar, caminé a los jardines de la escuela normalmente no habían muchas personas ahí.
Al llegar para mí sorpresa alguien estaba sentada a los pies del único árbol que había.
Cuando me acerque pude ver de quién se trataba, era Sadie, quien se encontraba dormida. Sin darme cuenta me detuve a contemplarla, su cabello rojo, su piel pálida, parecía muy tranquila y feliz.
Era un poco raro verla aquí.
Imaginé que sería aún mas raro seguir observándola, así que solo me fuí.