Recuerdo.
Millie.
Después de nuestra cita, todo había mejorado, hablamos todos los días y cada uno de ellos tenía un detalle.
Tenía que admitir que me gustaba Noah.
Las clases habían terminado fui a buscar a Noah en su casillero, pero lo que me encontre me dejó helada. Noah estaba besando a otra chica. Había sido tan tonta. Sin poder aguantar un sollozo salió de mi garganta.
Se despegó de la chica, fue entonces cuando me miró, no quería que me viera así.
-Millie.- Se acerco a mí.
-Dejame.- Sentía como mi corazón se rompía, salí corriendo.
Corri en busca de la única persona que me podía reconfortar ahora.
Encontre a Sadie hablando con una chica llamada Sophia, limpie mi cara y camine hacia ellas.
-Millie, pensé que estarías con Noah.
-Disculpa Sophia pero tengo que hablar con Sadie.
-No te preocupes, de modo ya habíamos terminado de hablar.
Sadie me miró detenidamente, tomo mi mano y me llevó al baño. Las personas salieron del baño cuando nos vieron. Solas comencé a llorar de nuevo Sadie se acercó y me abrazó.
-¿Qué pasa bobby?- Dijo con ternura.
-Vi a Noah besando a otra chica.- mi voz se rompió el terminar la frase.
-Ese desgraciado.- Dijo con enojo en su voz.- No vale la pena que llores por él.
Después de estar en el baño por quién sabe cuánto tiempo, salinos. El instituto se encontraba vacío como había pasado mucho tiempo desde el término de las clases no había nadie.
-Vamos a tu casa, tememos muchas cosas que hacer.
-¿Qué haremos?
-Saldremos de compras, iremos a la estética, lucirás tan hermosa.
Me encogí de hombros.- No se si estoy de ánimos para hacer esas cosas.
-Millie me niego a verte llorar, comiendo helado mientras ves cometidas de amor, hay más en la vida que estar triste por un estúpido chico.
-¡Oye! No soy tan patética como para hacer eso, quiero decir, Noah y yo ni si quiera éramos nada.
-Bueno, de modo no aceptaré un no por respuesta.
Le di un empujón.- eres tan pesada cuando te lo propones.
***
Era viernes, en estos días había evitado a Noah, quien insistía en hablar conmigo.
Era la última clase, que desgraciadamente compartía con él, que no dejaba de mirarme.
"Deja de mirarme, es molesto".
Pasé el papel a Noah.
"Deja de ignorarme".
"No quiero"
"Pero necesitamos hablar".
Leí la nota y la lancé a la basura. La clase término y salí corriendo en busca de Sadie quién había sido mi escudo éstos días.
-Sad.- ella está en su casillero guardando sus cosas.
-Milliester, oh escuché que hoy habrá una fiesta, deberíamos ir.