Finn.
Sadie me está mirando fijamente. Lo cual me pone nervioso, qué tal si noto que me le quedé mirando mientras dormía, y si ahora piensa que soy un acosador.
En cuanto la mire apartó su mirada, todo es muy raro. Me di cuenta que había ignorando lo que habían dicho los chicos, antes de poder preguntar, caminaron hacia las bicicletas, por lo cual supongo que ya nos vamos.
Fuimos hasta la casa de Jaenden, era un punto medio para todos, y Sophia era su vecina, así que nadie tenía inconveniente de que fuera ahí.
Nos acomodamos en la sala, algunos se sentaron en sillón y otros en piso, al principio todos hacíamos nuestra tarea, y luego a cierta hora tomábamos un descanso.
Habíamos traído un par de botanas y refrescos.
Yo tenía mucha sed por lo cual tenía un vaso de agua.
-Olvide decirles Sadie vendrá el lunes.- dijo Sofía.
Lo que dijo me sorprendió un poco, pero traté de actuar de manera natural, Sadie solo era una compañera más, su existencia ni tendría porque perturbar la mía.
-¿No tienes ningún problema? Jaenden.
-Por supuesto que no.
Después de ese breve anuncio decidimos terminar nuestra sesión de estudió por hoy, como hoy era viernes podríamos terminar nuestras tareas en casa.
Optamos por jugar un rato de videojuegos y así hasta la hora de volver a casa.
