Caminaba hacia al instituto, a cada paso que daba, mi corazón latía más rápido. Estaba muy nervioso, no sabría que hacer o decir cuando viera a Sadie.
Ayer hablando con Jack pude aceptar que Sadie me gustaba, demasiado y desde hace tiempo.
Pronto llegue a la escuela, no podía dejar de pensar en la pelirroja. Lo mejor sería ir a mi casillero, y que el día transcurriera como siempre.
Después de sacar mis cosas, cerré mi casillero, y camine dirección va mi clase, iba mira al piso, cuando Sadie apareció frente a mi.
Tan solo verla mi corazón se aceleró.- Hola.- dije cohibido.
-Hola finn.- Sadie al ser más pequeña que yo se levantó de puntitas, y deposito un beso en la comisura de mi labio.
Mi corazón iba a mil por hora en éste momento, mire a nuestros al rededor, todos nos estaban viendo curiosos, no era la primera vez que nos veían, y pero especialmente hoy me parecio incómodo.
-Bueno adiós.- dije para salir corriendo por el pasillo.