Es una noche fría, una madrugada para que puedas dormir en paz y descansar, pero luego llegan los pensamientos y momentos que recuerdas a la mitad de la noche y no te dejan dormir.
Seguía en su cama respirando pesadamente y revolviéndose entre las cobijas, ya no podía estar ahí sentía que se asfixiaba. Quitó las sabanas que cubrían su cuerpo y se levantó. La oscuridad de la noche le daba de menos, caminó hasta el baño y se observó en el espejo. Sus ojos se llenaron de lágrimas que empezaron a caer con desesperación.
Tenía que llegar ese día y justo pasó lo que deseaba que no sucediera. No podía estar en paz ni tranquilo, no podía sentirse seguro ¿Cómo sería posible sentirse bien? Se sentó en el piso llorando con fuerza, para luego tumbarse.
Tenía que tranquilizarse, no podía despertar a JaeHyun o se llevaría un castigo, pero su cuerpo estaba en un trance, estaba desesperado y no sabía cómo calmarse, hasta que una idea pasó por su mente. Lo había visto en televisión.
Cuando JaeHyun se encontraba fuera de casa, él podía entrar a escondidas en la recamara de este y veía un poco de televisión para entretenerse debido a que no podía hacerlo en la sala y JaeHyun le había prohibido entrar a la biblioteca de la oficina de su padre, era aburrido.
Ya lo recordaba, uno de los programas que había visto de gente con problemas y las maneras que usaban para resolverlos, siempre había pensado que esas personas tenían más que problemas en el cerebro, no le veía sentido a sus maneras de acabar con el dolor. Pero... si llegaba a intentarlo... tal vez lo ayudaría un poco.
Se levantó del piso y salió de su recamara, caminó por el pasillo hasta que llegó a la de JaeHyun, eran como las 12 de la noche y esperaba que el mayor estuviera dormido, abrió lentamente la puerta, lo vio entre las cobijas sin moverse, entró tratando de hacer el menor ruido posible, el miedo de que el mayor despertara lo aterraba.
Caminó hasta el baño y abrió la puerta, cada uno tenía su baño privado, con las cosas que necesitaran en propios cuidados. Cerró la puerta y prendió la luz, empezando a buscar por los cajones, hasta que encontró lo que necesitaba. Al salir del baño observó a JaeHyun, los reflejos de la luna iluminaban su rostro relajado. Sus cabellos desordenados lo hacían ver agradable. Tenía las cobijas lejos de su cuerpo pues era su costumbre moverse mientras dormía. Su respiración era tranquila y silenciosa, justo como Taeyong la recordaba. JaeHyun tembló un poco y Taeyong por instinto se acercó para cubrirlo nuevamente con las cálidas cobijas cuidando que no despertara como siempre hacía hace mucho tiempo cuando aún tenía su enamoramiento por él.
Sus dedos rozaron la nívea piel de su hermano mayor provocando una corriente de sensaciones por todo su cuerpo ¿Cómo pudo permitir que llegara hasta ese punto su estúpido amor por JaeHyun?
Sacudió su cabeza y con el mismo silencio, salió del cuarto, hasta el suyo. Desarmó lo que había hurtado y dejó que todo pasara.
❧❧
Taeyong estaba en la sala, apenas alumbrado por la lámpara del lugar, abrazado a sí mismo, ocultando su rostro entre sus piernas. Su cabello había crecido más y se veían marcas en sus muñecas, marcas de pequeños cortes que se había hecho. Estaba cansado y le dolían sus ojos, eran alrededor de las 1:27 de la mañana y el seguía despierto.
Se separó un poco y miró las líneas rojas de sus muñecas ¿Porque se había lastimado el mismo? ¿Porque había hecho esa tontería? Ahora se sentía imbécil. Ya tenía suficiente con los golpes de su hermano como para lastimarse más.
A pesar de haberse cortado, seguía sintiendo el dolor de su corazón y también de sus muñecas. Y los motivos por los que se había cortado eran los mismos por los cuales no podía dormir esa madrugada.
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No Fue Mi Culpa. ♥ ➸ JaeYong℠ ❀
Любовные романыUn sólo instante cambió por completo mi vida. Fue tan sólo un momento, en el que yo estuve involucrado. Las caricias, que yo creía eran amor se convirtieron en odio, mis días se volvieron en una noche sin estrellas. Me siento encerrado y en realidad...
