No Fue Mi Culpa. ♥ ➸ JaeYong℠ ❀

19♕Para, por favor.

El sol comenzaba a asomarse, pero pareciera que sería nublado por un largo tiempo, la ciudad se llenaba de autos y gente por todas las calles. El día era frío y se esperaba una semana así, el otoño iniciaba y las hojas de los arboles ya empezaban tornarse de un tono anaranjado, para luego comenzar a caer y pasar una temporada así volviendo a iniciar con el ciclo.

JaeHyun estaba despierto, recién salido de bañarse, por lo que su cabello estaba húmedo. Desprendía su característico aroma a café y tierra mojada después de una larga noche de brizna, aroma favorito de Taeyong. Estaba recargado en la pared y veía la ciudad desde la ventana de su habitación. No tenía que trabajar ese día, por lo que no estaba preocupado, pero su reloj interno lo había obligado a levantarse temprano.

Su mirada sobre la ventana era atenta, hasta que dejó de prestarle atención al paisaje y se observó a sí mismo en su reflejo. Un atractivo chico delgado de tés pálida con alborotados cabellos castaños.

Escuchó unos pasos por la casa. Todo estaba en silencio y él estaba tan relajado, que pudo escuchar esos pasos que empezó a escuchar con atención.

Era Taeyong, a lo mucho eran las 6, el menor había despertado, probablemente debía creer que era el primero en levantarse. Podía escuchar esas pisadas comenzando a bajar las escaleras. Sus pasos eran desiguales por lo que pensó que el menor seguía caminando con sueño.

Salió de su habitación, sin hacer mucho ruido, tenía curiosidad de saber que hacia el menor. Se asomó hacia la sala y lo observó. Su ropa del pijama era una talla grande por lo que mostraba parte de su cuerpo y su cabello estaba desarreglado, tenía un leve sonrojo en sus mejillas y se sentó en el sillón con la mirada perdida. Dio un bostezo sin hacer un sonido, pudo ver esas lágrimas por bostezar.

Terminó de bajar las escaleras, estaba en la misma sala que el menor. Este se tallaba un ojo, el más alto lo miró, esa escena le pareció incluso tierna. No, no podía pensar eso de nuevo, dejo de lado sus pensamientos.

-Miller- El más bajo saltó de su asiento, despertando por completo, se puso de pie y miró al mayor que lo había llamado.

-¿Qué... pasa?- preguntó.

-Vete a bañar, no te quiero ver así- Le dijo con una voz severa. Taeyong bajó la mirada y se fué. JaeHyun se quedó solo en la sala. Entró a la cocina y se preparó un desayuno simple y un café muy caragdo. Cuando terminó de comer pensó en Taeyong, así que sólo para que no le molestara decidió prepararle algo de comer, con unos huevos revueltos era suficiente para que no molestara, o pasaría lo de la última vez.

❧❧

Taeyong bajó las escaleras ya limpio, vestía una playera blanca, sudadera azul, pantalón de mezclilla y sus Adidas negros. Lo más usual. Caminó hasta la cocina y vio el plato de comida servido en la mesa. Lo observó atentamente y luego desvió la mirada. Vio que su chamarra estaba recargada en la silla de la mesa así que la tomó y se sentó en esta mientras se la ponía.

Tenía hambre pero no sabía si eran para él, con eso de que no podía siquiera acercarse a la cocina cuando JaeHyun no estaba le molestaba y también le asustaba. Se acurrucó en sus brazos ocultándose, con su capucha azul.

JaeHyun entró a la cocina ya que había salido un momento al recibidor por correo que habían dejado. Se acercó a Taeyong y le quitó la capucha, el más bajo brincó del susto y miró atentamente al mayor.

-¿Ah?- Estaba confundido.

-Si no te comes eso no comerás nada en el resto del día ¿escuchaste?

-Si- Se acercó el plato con los cubiertos y comenzó a comer. Le pareció raro que su hermano le haya dado comida, más bien que él mismo la haya cocinado. A pesar de todo, la comida seguía teniendo el mismo dulce sabor que tenía cuando su hermano le hacia el almuerzo todas las mañanas para irse a la escuela. JaeHyun pasó a un lado de él para recoger las cosas de la oficina y Taeyong reconoció el aroma que siempre había amado.