Sólo cuando encuentras algo que significaba mucho para ti y lo creías perdido, sólo en esos momentos, te puedes permitir llorar.
JaeHyun despertó, se encontraba desnudo y con las cobijas azules cubriendo ligeramente su cuerpo. Paso sus manos por su cabello castaño y bostezo. La luz del sol ya había comenzado a hacer de las suyas. Giró su rostro para ver el reloj, no era muy tarde. Aun así, pudo escuchar el sonido del agua correr por la puerta de su baño.
Se sentó en la cama meditando un momento, vistiéndose con un bóxer, pero después se levantó y caminó adormilado hasta el lugar del cual provenía el sonido. Abrió la puerta sin hacer mucho ruido sintiendo la humedad por el vapor del agua y su calidez. Vio a Taeyong, estaba sentado sobre la tapa del escusado con una blanca toalla grande acobijando su cuerpo.
No tenía la piel ni el cabello mojado, no se había metido al agua y la tina de la regadera ya comenzaba a llegar al borde.
JaeHyun se acercó un poco hasta el menor, el cual al parecer no se había dado cuenta de su presencia, acarició los cabellos claros y alborotados de este ocasionando un sobresalto en el pequeño. Levantó la mirada y observó a su hermano, el mayor podía ver las marcas de las lágrimas y los ojos irritados.
Taeyong se abrazó más a la toalla, JaeHyun acaricio su cuello y se acercó a sus labios besándolo castamente, provocando que el menor dejara de respirar por unos segundos viendo como su hermano mayor cerraba los ojos, se atrevía a pensar que estaba siendo demasiado dulce. Quizá JaeHyun seguía dormido.
Trató de evitar que lo siguiera haciendo, pero antes de que lo intentara JaeHyun lo acorraló contra las frías baldosas de la pared, perdiendo en el camino la toalla blanca que quedo en el piso. Analizó su rostro atentamente, sus dedos se desviaron a sus cejas, en seguida a sus párpados y mejillas para terminar delineando sus labios rosados volviendo a besarlos delicadamente como si fuese a desaparecer.
—Tae—Susurró JaeHyun entre sus labios acariciando su mejilla con su nariz delirando por su aroma. Taeyong ya no podía seguir respirando, sus piernas le dolían y su trasero también, aunque no tanto como las demás veces—Tae.
El mayor fue acercando su cuerpo cada vez más al suyo, sintiendo los temblores asustados de Taeyong que le pedían que se detuviera. Metió su rostro en el cuello del chico y comenzó a besarlo.
Taeyong abrió la boca con miedo y comenzó a empujar.
—Al...alto... no.
JaeHyun tomó una de las muñecas y la levanto al aire. Continuando con lo suyo. Pero Taeyong se movió bruscamente y se soltó, escabulléndose debajo del brazo del mayor. Se alejó sólo unos cuantos pasos, sostenía su vientre con su mano izquierda y retrocedía observando al mayor delante de él.
JaeHyun lo alcanzó con facilidad, lo hizo caminar hacia la tina y tomándolo de la cintura lo cargo para que se metiera al agua. Entro sin dejar de sostener al menor y se sentó con este de frente sobre sus piernas.
Taeyong se encogió, llevo sus manos a su pecho y cerro sus ojos.
JaeHyun empezó a bañar al menor, mojando su cabello y lavando su espalda, acariciando su piel. Taeyong se asustaba con cada toque, era algo de lo que no se sentía muy acostumbrado ni seguro, tampoco tenía ganas de que alguien lo tocara después de lo que sucedió, no quería volver a sentir lo mismo.
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No Fue Mi Culpa. ♥ ➸ JaeYong℠ ❀
RomanceUn sólo instante cambió por completo mi vida. Fue tan sólo un momento, en el que yo estuve involucrado. Las caricias, que yo creía eran amor se convirtieron en odio, mis días se volvieron en una noche sin estrellas. Me siento encerrado y en realidad...
