No Fue Mi Culpa. ♥ ➸ JaeYong℠ ❀

39♕Separación.

"Es difícil soportar el dolor de la separación,especialmente cuando la partida es para no volver jamás"

La casa no podría estar peor, era un completo desastre, en cuanto JaeHyun entró a esta comenzó a destrozar todo lo que estuviera a su alcance. Pero eso ya había pasado hace tres días. Cuando apenas había regresado del hospital y ahora se encontraba tirado en la sala con la variedad de licor y botellas por toda la casa. Nuevas, vacías y rotas.

No lo soportaba. No soportaba la idea de estar separado del menor.

Deslizó todo el líquido de una en un sólo trago quemándo su garganta y después tomó otra imparable. Siguiendo toda la noche y los días que venían.

❧❧

Semanas después.

Estaba recostado en la cama con sus dedos intentando tocar el techo, aunque no pudiera moverse, jugó con sus dedos llenos de cortes. La rara tranquilidad lo hacía sentir extraño, sus sentimientos se movían por todo su cuerpo y el pequeño vacío en su estómago le molestaba. La puerta se abrió levemente asustándolo, que inmediatamente se sentó en la cama por costumbre a pesar del dolor que continuaba en su cuerpo.

-Lo siento...-Era Yeri -No quise asustarte.

-N-no... no hay problema- Le contestó acomodándose.

La chica lo observó y caminó por la habitación jugando con los muchos botes de medicina de Taeyong. Miró la máquina que mostraba los latidos del corazón cuando el menor aún seguía durmiendo. Johnny había equipado toda la habitación con todo el equipo necesario de una de hospital, pero más acojedora con muchos juguetes y libros.

Tomó una de las sillas del escritorio y la puso de lado de la cama de Taeyong, para poder estar a su lado.

Taeyong no se sentía cómodo, se sentía bastante extraño, le daba vergüenza que ella estuviera ahí, también que supiera de las cosas por las que tuvo que pasar y que pudiera burlse de él. La veía bastante cambiada, su cabello lo tenía mucho más largo y su cuerpo ya era por completo el de una bonita jovencita de 17 años.

Ella sí que había cambiado. En cambio, él, se seguía viendo igual de débil.

-¿Necesitas algo?-Le preguntó ella al no saber que decir.

-No...- Susurro.

-¿Ya te sientes mejor?

-Un poco.

-Yo... estaba preocupada por ti, después de un tiempo, ya no podía llamarte y nunca te conectabas por el chat.

-Si... deje de hacerlo, lo siento.

-No te disculpes... no hiciste nada malo... te extrañaba mucho.

Taeyong la observó y notó como los ojos de la chica se cristalizaban.

-No llores...-Le dijo viéndola con lo que parecía ser también dolor -Por favor...

Ella se cubrió los ojos y luego salto a abrazarlo del cuello con fuerza, Taeyong se tensó y asusto demasiado, iba a pedirle que lo soltara, pero después se calmó un poco-No quiero que tengas miedo-Le dijo de la manera más dulce que podía y él se sintió relajado por un momento.

La puerta volvió a abrirse con fuerza y ellos se asustaron separándose.

-¡¡Taeyong!!-El niño se echó a correr y se subió a la cama para también aventarse hacia él.