Le mandó un mensaje a su madre, avisándole, y nos dispusimos a dirigirnos a casa. Me concentré completamente en los días en los que iba al Instituto y tenía que pisar la calle. No era para tanto. Podía hacerlo. Claro que podía hacerlo. Debía hacerlo, por Jimin.
Cuando salimos, el calor volvió a darnos con fuerza. Pero no dejé que eso me detuviese. Le agarré con fuerza de la camiseta y comenzamos a caminar, con cierta prisa.
En nada y menos llegamos a mí edificio y, poco después, a mi casa.ㅡTranquilo, que nadie nos persigue.
Murmuró entre risas, abanicándose con la mano. Cuando cerré la puerta encendí el aire acondicionado y me dirigí derecho a la cocina. Me decanté por preparar arroz con verduras y, de postre, fresas con chocolate. Además de que ambos platos eran deliciosos, a Jimin le vendrían bien para su resfriado.
Tras todo por lo que había pasado aquella mañana me sentí hambriento una vez pisé mi casa, como si toda la tensión y nerviosismo hubiesen abandonado mi cuerpo nada más llegar a mi zona de confort.ㅡWuo, está delicioso. ㅡAfirmó, abriendo los ojos de par en par en cuanto se llevó la primera cucharada a la boca.
ㅡEs fácil, de verdad, no tiene ningún mérito.
ㅡNunca dejas que te halague. Está rico, a mí no me habría salido tan bueno.
ㅡBueno. Pues gracias. ㅡMurmuré, justo antes de llevarme otro bocado a los labios.
ㅡYoongi, me gustaría que saliésemos otro día. ¿Te parece bien?
Afirmé sin siquiera dudarlo. Ese mismo día me di cuenta de que necesitaba hacer las cosas sin pensarlo tantas veces o, si no, no haría nada. Jimin sonrió al instante, triunfante.
Cuando terminamos de comer, nos tomamos el postre, mientras charlábamos. Al terminar, recogimos todo y le acompañé a la salida.
ㅡTe mandaré un mensaje para que nos volvemos a ver. ㅡComentó, estando ya en el umbral de la puerta.
ㅡDescuida, no hay prisa. Cuídate mucho, ¿sí?
Asintió enérgico y alzó la mano justo antes de darse la vuelta para marcharse definitivamente. Cuando le perdí de vista cerré la puerta y me tumbé en el sofá, llevándome una mano al pecho por instinto.
Ese día había sido una locura pero, para qué mentir, había sido emocionante. Había salido de casa y había ido a una cafetería. Y, además, Jimin y yo comimos juntos. Me sentía vivo y eufórico, como si hubiese hecho algo fuera de lo común.
Todo eso se lo debía a él, y ni siquiera le había dado las gracias. Podría sonar como una tontería, pero para mí aquel día había sido importante y especial, y todo había sido por y únicamente por él. Había llegado por casualidad y se había convertido en la primera persona en hacerme salir de casa. No quería emocionarme de más, tampoco nos comíamos tanto, tan sólo de un mes y medio. Sin embargo, comenzaba a sentirme tan bien con él que no quería nada más. Los grupos grandes de gente me daban pavor. Pero con Jimin me sentía bien. Él sabía cómo era en realidad y, aún así, no sé había apartado de mí.🏙
ㅡY por eso la cicatriz parece un triángulo, porque me clavé aquella piedra justo de esa manera.
Mientras hablaba, iba simulando el golpe que se había dado a los nueve años, utilizando las manos y su propio brazo.
Nos encontrábamos de nuevo en la cafetería, era la quinta o sexta vez que íbamos a ese sitio, sin contar las ocasiones en que Jimin venía a casa y nos veíamos. Quedar juntos e ir a aquel lugar se volvió una especie de rutina que me permitió poder salir a la calle y hacer aquel trayecto sin sentir que me faltaba el aire.ㅡ¿Te dolió mucho? ㅡCuestioné cuando acabó de contar su historia.
ㅡLa verdad es que sí. Pero sobre todo los primeros minutos. Después pude aguantar el dolor mejor. ㅡAlzó los hombros y le dio un sorbo al café que tenía en las manos, mientras miraba hacia la mesa. ㅡOye, Yoongi. Me gustaría mucho que conocieses a mis amigos y que te conocieran. Les he hablado mucho de tí. ¿Te parece bien?
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Mi melodía favorita - Yoonmin
FanficEra un chico reservado, callado, tímido. No tenía planeado salir de casa en, al menos, aquel verano. Prefería quedarse en su casa e imaginar la vida que le daba miedo vivir, mientras tocaba el piano o leía por tercera vez la misma novela. Tampoco te...