(POV Hamilton)
Comencé el día siguiente llorando luego de recordar lo que había pasado el día anterior. Seguía sin aceptarlo por completo. Todas las cosas que hicimos juntos, absolutamente todo, había sido en vano. Por lo menos por el momento.
Estaba seguro de que Laurens me recordaría en algún momento, sí, pero de todas formas, todavía no lo hacía.No quise salir de mi cama. No me sentía capaz de hacer otra cosa que no sea llorar.
Estuve haciendo eso por un buen rato hasta que recibí una llamada. Era Laf.
No sabía si responder o no. Por una parte no quería, pero estaba la probabilidad de que tuviera algo sobre Laurens que decir, así que terminé aceptando la llamada.—¿Qué ocurre? —dije con la voz temblorosa al contestar.
—Acabamos de visitar a Laurens, y el doctor estaba ahí. Nos dijo los resultados de los exámenes que hizo ayer.
—¿Exámenes?
—Oh, cierto... Ayer le hicieron unos exámenes a Laurens para ver qué podría tener. Antes de eso le dijimos al médico lo que ocurría, nos hizo algunas preguntas, y cosas así.
—Oh... ¿Y cuáles fueron los resultados?
—El doctor dijo que perdió los recuerdos de hace cuatro o cinco años hasta ahora, aproximadamente, pero que no los perdió por completo.
—... ¿Qué?... ¿De verdad?
—Oui. Pero dijo también que no volverán de la nada. Debemos ayudarlo, y de a poco, no todo de una vez.
—Bien... Entiendo...
—... ¿Estás mejor ahora?
—Un poco... ¿Siguen en el hospital?
—Sí. ¿Vas a venir?
—... Sí...
—De acuerdo. Te esperaremos en la habitación de Laurens, ¿está bien?
—Sí. Hasta luego, entonces.
—Hasta luego.Luego de esa llamada, me vestí, me lavé la cara, y fui directo al hospital.
Al llegar me dirigí a la habitación de Laurens. Abrí la puerta lentamente cuando ya estaba ahí.
Vi que Laf y Herc sonrieron al verme. Laurens también tenía una pequeña sonrisa, pero apenas se notaba.—¡Hola! —dijeron Laf y Herc al unísono.
—Hola —dije.
—... Hola...—siguió Laurens.
—Bien, entonces...—dijo Herc—. ¿Qué haremos ahora para recuperar la memoria de John?
—... Podríamos recordar el primer cumpleaños de Laurens que celebramos los cuatro...—dijo Laf.
—Sí...—siguió Herc—. ¿Cómo fue? —preguntó sonriendo.
—... Si mal no recuerdo...—comencé—. Fue en casa de Laf... Todos llegamos una hora antes de la que acordamos para hacerlo como una especie de sorpresa para cuando John llegara... Y cuando llegó, teníamos las luces apagadas, creo, y de repente las prendimos y dijimos “sorpresa”, lo fuimos a abrazar y le dijimos feliz cumpleaños, y luego creo que abrimos los regalos.
—Vaya...—dijo Laf.
—¿Fue así? —preguntó John.
—Yo no recuerdo algo distinto —dijo Herc.
—Yo tampoco —continuó Laf.
—Y ¿cuáles fueron los regalos? —dijo John.
—Creo que yo te regalé un peluche de tortuga...—dijo Laf.
—¿EN SERIO?
—Oui —dijo sonriendo.
—OOOOHHHH GRACIAS.
—De nada —no quitó su gesto.
—Y yo te regalé un llavero de tortuga... creo...—dijo Herc.
—¿UN LLAVERO? ¿DE TORTUGA?
—Sí —sonrió al decirlo.
—AAAAAAAAAA GRACIAAS.
—No hay de qué.
—... Creo que ya sabes lo que te regalé, ¿no? —dije.
—Sí —sonrió.
Le sonreí de vuelta.
Vi que sus ojos se cristalizaron un poco.
—... Después de los regalos...—dije—. Creo que fuimos a comer, y luego hablamos un poco, y después todos volvimos a nuestras casas... Pero recuerdo que tú me detuviste antes de continuar mi camino...—La última frase se la dije a John.
—¿Yo? —dijo John.
—Sí.
—¿Y qué te dije?
—Me hablaste de lo especial que era para ti que te haya regalado una tortuga en tu cumpleaños.
—Oh...
—Después... Yo te conté algo sobre mí.
—... ¿Qué?
—... Intenta recordar...
Hubo un silencio de algunos segundos. Quizás un minuto o un poco más, hasta que Laurens dijo algo.
—... No puedo recordarlo... Lo siento...
Suspiré—. No importa... Ya lo harás...
Hubo un pequeño silencio. Yo lo rompí.
—Se me ocurrió otra cosa que podríamos intentar que recuerdes... Pero eso pasó con nosotros dos...—dije refiriéndome a John como la segunda persona, y miré a Laf y a Herc para que salieran de la habitación.
Ambos se miraron y luego me miraron a mí. Al parecer no entendieron.
—... Sólo nosotros dos...—dije enfatizando la primera palabra.
—... Oh, de acuerdo, de acuerdo...—dijo Laf—. Vamos —le dijo a Herc.
Luego ambos salieron de la habitación.
—... ¿Qué quieres que intente recordar?
—... Un tiempo después de que nos conocimos... Me preguntaste que si podíamos juntarnos... sólo los dos... Me dijiste que me querías contar algo... Yo dije que sí y acordamos lugar y hora... Fue en un parque, y creo que era a las doce.
»Tú llegaste primero. Recuerdo que te vi sentado en el pasto, en un lugar algo alejado de la zona donde pasaban la mayoría de las personas. Estabas apoyando tu espalda en un árbol bastante grande. Cuando yo llegué, fui a donde estabas tú, me senté al lado tuyo y apoyé mi espalda en lo que quedaba de tronco. Luego comenzamos a hablar.
—... ¿Qué te quería decir?
—Me contaste... Casi todo sobre tu familia... Por si no fue todo... Me dijiste por qué tu padre les hacía eso a ti y a tus hermanos... También me contaste lo que le pasó a tu madre, y a tu hermano...
—¿De verdad?
—Sí. Me sorprendió bastante que me dijeras todo eso cuando recién nos habíamos conocido hace tan poco tiempo.
John no dijo nada. Se recostó en su cama y luego se tapó la cara con ambas de sus manos. Estuvo así por unos segundos. Luego volvió a sentarse y quitó sus manos de su cara.
—... No puedo...—dijo con voz temblorosa—. No puedo recordar nada... ¡Soy un tonto! ¡No entiendo por qué hice eso! ¡Pude pensar en algo más, les pude hablar de eso, o cualquier otra cosa! ¡Todo menos lo que hice pudo servir! ¡Si no hubiese hecho eso nada de esto estaría pasando! ¡No podría ser más estúpido!
—Oye, no digas eso...
—Pero ¡es cierto! ¡Gracias a mi cobardía tú estás sufriendo!
—Pero no está todo perdido... Todavía puedes recordar, sólo que aún no lo has hecho...
—Pero estuviste esperando cuatro años para que despertara, y ahora que lo hago, ¡te olvido por completo! ¡Hasta hubiese sido mejor que muriera!
—¡Eso hubiese sido lo peor! ¡Por lo menos hay probabilidades de que puedas recordar todo!
—Pero ¿y si no? ¿Y si no recuerdo todo? ¿Y si no recuerdo nada? No te recuerdo, pero sé que fuiste bastante especial para mí... Y te olvidé... ¡Te olvidé por ser estúpido, por ser cobarde!
—¡John, cálmate! —puse mis manos encima de sus hombros para ver si se calmaba un poco. Me miró a los ojos—. Pensar en eso no servirá de nada... Tampoco sirve pensar en lo que pudiste haber hecho, ya no lo hiciste... Y... Yo estoy más que seguro de que lograrás recordar todo... No sé cuándo, pero sé que lo harás... No te preocupes si todavía no lo haces... Es díficil, todavía no lo acepto por completo, pero por lo menos estás con vida... y eso es más que suficiente para mí...
Sus ojos se llenaron de lágrimas en unos pocos segundos. John me abrazó poco después. Le devolví el abrazo. De pronto comencé a sentir que John comenzó a llorar en silencio. Unos segundos después, nos separamos.
—Lo siento...—dijo.
—No importa, tranquilo...
—... ¿Crees... que haya otra forma para poder recordarte?
—No lo sé... Pero no sé si exista una forma más rápida o fácil... Tienes que ser paciente...
Suspiró—. Supongo...
Hubo un silencio de unos pocos segundos.
—... Quizás podría decirle a Laf y a Herc que vuelvan...—dije.
—No sé... Creo que preferiría estar solo hoy...
—De acuerdo... ¿Nos vemos mañana, entonces?
—Sí, eso creo...
—Está bien... Hasta mañana.
—Hasta mañana.Luego de eso salí de la habitación. Laf y Herc estaban afuera.
—¿Recordó algo? —preguntó Herc.
—No... Pero de todas formas creo que lo hará en algún momento...—respondí.
—Y... ¿Volvemos o qué? —preguntó Laf.
—Dijo que prefería estar solo por hoy.
—Oh, de acuerdo...Luego de eso nos fuimos del hospital, y cada uno se fue a su casa.
★★★★★★★★★★★★★★★★★★★
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No Me Olvides || Lams Modern AU [editando]
FanfictionJohn nunca pensó que conocería a alguien que lo hiciera sentirse de una forma tan especial. El estar con aquel persona no lo podía hacer más feliz, pero llega un momento en el que ocurre algo que hace a John tomar una decisión que nunca pensó que ll...