Mi inspiración.

10. TOCA PARA MÍ

Habían pasado ya varios días desde que Tae había hablado con su profesora acerca de su trabajo y todavía seguía atascado. Se pasaba horas en su habitación sentado mirando los libros una y otra vez, todo lo que escribía le parecía una basura y lo tiraba.

Ese viernes iba a clase más desmotivado que de costumbre, los días se le estaban haciendo cuesta arriba. Había rechazado la ayuda de Jungkook, en parte tenía miedo de que Alice se diese cuenta de que le habían ayudado, pero por otro lado quería demostrarse a sí mismo que era válido para estudiar arte. Si no superaba el primer trabajo... Tal vez el arte no fuese lo suyo.

Cuando terminaron las clases decidió quedarse en la biblioteca ante las miradas suplicantes de Kookie que le pedían que fuese con todos a tomar algo y a pasarlo bien. Sin embargo, en la biblioteca no se concentraba absolutamente nada; oía como pasaban hojas, algunos cuchicheaban y otras iban andando en tacones como si fuese una pasarela... Resignado decidió irse a buscar inspiración en otra parte, estaba claro que allí no la encontraría.

Cuando salió de la facultad pensó que tal vez podía ir al lago, allí había estado bastante centrado y el lugar era tan bonito que le evocaban buenos pensamientos y le inspiraba.

-Ains... la inspiración- Dijo para sí mismo.

Eso era lo que le fallaba, no se sentía con ánimos de pensar que había más allá de las pinturas, de saber que le sugerían... no entendía por qué. No comprendía que giro podía hacer con sus pensamientos para encontrar la respuesta adecuada.

Al pasar por la puerta de la facultad de música se paró en seco y se quedó mirando a la puerta. Ese día sí que había sido un golpe de inspiración y de pasión. ¿Estaría Yoongi por casualidad tocando el piano?

Y con ese pensamiento entró por la puerta de la facultad esperando encontrarse con el pianista.

Caminaba con algo de temor por los pasillos, llevaba días sin ver al pelinegro, no habían hablado desde el día del lago. Namjoon le había comentado que le había visto un par de veces por la facultad y que parecía algo más animado que los días anteriores, incluso habían hablado cuando se veian por los pasillos. Pero ellos no habían vuelto a encontrarse, no sabía si Yoongi reaccionaría bien... pero creía firmemente que si le oía tocar algo despertaría en su interior.

Llegó al pasillo de la sala del piano, no se oía nada. Taehyung se sintió un poco decepcionado, tenía ganas de oír a Yoongi, de ver si realmente podía volver a tocarle el alma con su música. Pero por lo visto hoy no iba a ser el día.

Siguió caminando arrastrando ligeramente los pies y cuando llegó a la puerta de la sala, ahí estaba él. Yoongi llevaba unos vaqueros desgastados con varios agujeros y una camiseta negra remangada hasta los codos. Estaba muy concentrado escribiendo algo en unas hojas, Taehyung supuso que estaría componiendo.

Ahora que había llegado se sentía un poco acobardado, tenía claro que probablemente su presencia le molestase, pero ya que estaba allí.... No sería tan malo, ¿no?

Con algo de temor dio un par de golpecitos suaves en la puerta. En ese momento Yoongi dio tal respingo que se le cayeron varias hojas al suelo.

-¡Hola Yoon! ¿Qué tal estas? Espero no molestarte, ¿puedo pasar?- Dijo a toda prisa con un ligero rubor en sus mejillas, rezando en su interior porque Yoongi le dejase entrar.

-¡Joder! Que susto me has dado. ¿Quieres matarme o algo por el estilo?- Decía Yoongi mientras recogía las hojas que se le habían caído- Pasa antes de que te vean, y cierra la puerta- Cuando Tae hizo lo que el más bajo le pidió; continuó- ¿Qué quieres?

-Pues... mmm- ¿Qué se suponía que debía decirle ahora? Tae no había pensado en nada- Quería saber que tal estabas, que tal las clases y... bueno esas cosas

-¿En serio?- Yoongi tenía una ceja levantada- Pues yo estoy bien, las clases van bien y todo está bien- Se hizo un silencio incómodo que Yoongi se vio obligado a romper tras unos segundos infernalmente largos- Esto... ¿y tú? El día del lago no te pregunté, pero me dijiste que habías tenido problemas con un trabajo, ¿ya lo has solucionado?

-Pues ahora que lo dices... - Suspiró y se acercó con paso decidido hacia Yoongi- Yoongi por favor ayúdame- dijo mientras hacía una leve reverencia.

-¿Qué te ayude exactamente a qué?- Preguntó confundido- ¿En que se supone que puedo yo ayudarte? Te recuero que tu estudias arte y yo música, llámame loco, pero no veo la relación.

-La cosa es que necesito hacer un trabajo para dentro de unos días y no logro encontrar la inspiración ni el camino adecuado que me lleve a la respuesta correcta.- Tae levantó la cabeza ligeramente y miró a los ojos a Yoongi- El día que te escuché tocar... me inspiraste. Creo que si te vuelvo a oír tocar... tal vez encuentre la respuesta que estoy buscando.

Yoongi estaba buscando la cámara oculta en la sala. ¿Esto era una broma? Vale que le dijo una vez que le había inspirado, pero de ahí a que él pudiese tocar algo que conmoviese a Tae y le ayudase con el trabajo... le resultaba imposible. La situación era rara y rocambolesca.

-Mira Tae... creo que te estás confundiendo. Yo no puedo ayudarte, no sé cómo inspirar a las personas, no conecto con ellas, ¿me entiendes? Lo de ese día debió de ser pura casualidad, nada más. Lo siento.

Yoongi vio como la expresión de Taehyung iba cambiando conforme hablaba. Poco a poco, el peliazul había comenzado a estar más serio para finalmente tener una expresión triste y decepcionada.

-Lo siento, la culpa ha sido mía, no debí haber venido a pedirte cosas sin sentido- Taehyung se removió el pelo mientras mantenía una sonrisa falsa- Que vaya bien Yoongi, ya nos veremos otro día- Y comenzó a caminar hacia la puerta para salir de allí.

Yoongi se quedó mirando como Tae se alejaba. No sabía exactamente porqué, pero no le gustaba que se fuese de esa forma. Ya le había juzgado una vez sin tener ningún motivo para hacerlo y le había hecho sentir mal, ¿Realmente quería hacer lo mismo? Instintivamente comenzó a tocarse la muñeca que todavía tenía tapada.

-¡Espera!- Tae se dio la vuelta de golpe- No sé si funcionará, es decir, no sé qué tengo que hacer para inspirarte, no sé cómo ayudarte, no sé qué debo tocar ni como, ni siquiera....- Yoongi parloteaba demasiado rápido intentando buscar mil y una excusas.

-Shhhh- Taehyung se había ido acercando a Yoongi mientras hablaba y ahora estaba a menos de 1 metro de él mirándole directamente a los ojos con una sonrisa amable en los labios- Simplemente tienes que tocar Yoongi, nada más, única y exclusivamente eso. Toca el piano para mí.

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*It's gonna be you*