Mi inspiración.

35. La máscara

-Tae- se separa y nos miramos a los ojos- Tenemos que hablar, pequeño.

Miro nervioso a Yoongi, antes de que nos viésemos hoy tenía muchas cosas que decirle, quería pedirle perdón, contarle la verdad, intentar que volviese a confiar en mí. Pero ahora... ¿qué debería de decir? Ni si quiera estoy convencido de que deba estar cerca de él.

Yoongi suelta un suspiro y se deja caer en el suelo como si estuviese derrotado. Noto su mirada fija en un punto cualquiera mientras sonríe amargamente. Esa sonrisa que tiene siempre cuando se resigna y las cosas no salen como él quiere.

-Tae...- me mira y me da la sensación de que se siente culpable- No quería que esto terminase así. No deberíamos habernos enterado de las cosas de esta forma.

-No es culpa tuya Yoon. Yo quería hablar contigo desde hace tiempo, pero Kookie y Nam se empeñaban en que te dejase tranquilo. – Miro su brazo tapado por la chaqueta- Ahora entiendo por qué.- Una punzada me golpea con fuerza el corazón

-Te debo una explicación. Solo te pido dos cosas - Noto como comienza a ponerse nervioso- Que no te culpes por lo que he hecho y que tengas paciencia.-Asiento despacio y le aprieto con suavidad la mano intentando infundirle ánimo- Nunca he hablado de esto con nadie, solo con mi psicólogo.

-¿Psicólogo?- Pregunto confundido mientras siento el contacto de su suave mano con la mía haciendo lentos círculos con mi dedo sobre su dorso.- No sabía que vas al psicólogo.

-Iba. Me dio de alta hace años – Suelto una risa sarcástica que me sale de alma- Sí, es irónico que diese de alta a alguien como yo- Noto como la tristeza le invade e intenta apartar su mano de la mía

-Yoon, lo siento – soy gilipollas. Es un tema tan delicado que no sé cómo actuar- ¿Por qué ibas al psicólogo?

-Es largo de contar- suspira mientras cierra los ojos y me doy cuenta de que son recuerdos dolorosos que tal vez no deba hacer que reviva

-Tenemos todo el tiempo del mundo, pero no hace falta que me lo cuentes. No quiero que revivas las cosas malas que te pasaron – Me mira dulcemente- Quiero que estés bien, así que haz lo que creas que va a ser mejor para ti.

-Necesito contártelo, pero... es complicado Tae. –Inspira profundamente como si estuviese preparándose- Si las cosas son un poco erráticas no me juzgues, me cuesta mucho hablar de ello.

-No te preocupes Yoon. Puedes contarme lo que sea y cómo sea, ya lo sabes. –Intento prepararme mentalmente, porque sé que lo que va a decir me va a doler porque es él, porque le pasó a él.

-Todo empezó cuando iba al instituto, allí me di cuenta de que no miraba a las chicas como el resto de mis amigos. – Suspiró suavemente- Las cosas que a ellos les atraían de mis compañeras de clase eras las mismas que me atraían a mí, pero de los hombres.- Se recostó ligeramente hacia atrás- Al principio intenté deshacerme de esos pensamientos, de lo que sentía. No quería ser diferente a los demás, un bicho raro. Pero un día conocía a un chico en clases de piano con el que comencé a llevarme bien. – Sonríe con pena-Él fue mi primer amor, mi primer beso, mi primer todo. Al principio nos ocultamos y la gente pensaba que únicamente éramos buenos amigos, pero un día se enteraron de que estábamos saliendo... Ese día perdí a todos mis amigos y mi vida cambió para siempre.

-Yoon....- Noto como cierra los ojos con fuerza- No tienes porqué contármelo- Agita la cabeza como si quisiera eliminar algún mal recuerdo y me sonríe con los ojos aguados