Mi inspiración.

7. SIN IMPORTANCIA

Yoongi se encontró con Hoseok a la entrada de la facultad, se saludaron amistosamente y entraron riéndose mientras Hoseok le contaba una historia divertidísima sobre como la vecina se había pensado que un ladrón había entrado en casa y simplemente había sido un gato. De pronto una persona se pudo delante de ambos, haciéndoles parar.

-Namjoon- dijo Hoseok con mucho ímpetu- ¿Qué tal estás?

-¡Hola chicos! Bien Hobi, bien. ¿Vosotros que tal?

-Muy bien, me ha costado un poco ponerme al día, pero Yoon me ha ayudado mucho con las partituras- decía Hoseok mientras pasaba un brazo alrededor del cuello de Yoongi

- ¿Así que a Yoongi se le dan bien las partituras, eh? Oye... - dijo mirando fijamente al más bajo de los tres, que llevaba desde que habían llegado con la cabeza gacha- sé que ayer Tae y yo te asustamos, pero quería explicarte que....

-No pasa nada, fue culpa mía por hacer cosas indebidas. Lo siento- dijo Yoongi haciendo una leve reverencia.

Acto seguido se fue de allí dejando a Namjoon con la palabra en la boca y a un Hoseok que no sabía que pasaba y que decidió seguir a su amigo.

Hoseok preguntó varias veces a Yoongi que era exactamente lo que había pasado, pero este solamente evadía el tema o decía "cosas sin importancia". A Hoseok le parecía muy raro que para no ser nada importante, Yoongi se hubiese pasado toda la mañana callado, mirando por la ventana y escribiendo notas en una partitura. Tampoco había pasado desapercibida la muñequera negra que llevaba su amigo en la muñeca izquierda y a la cual Yoongi tampoco dio importancia.

Las clases terminaron y Yoongi decidió irse a casa lo más rápido posible, le dijo a un preocupado Hoseok que estaba cansado y se fue de allí como alma que lleva el diablo. Cuando estaba a punto de colocarse los cascos notó unos toquecitos en el hombro. Se giró y se encontró directamente con esos ojos azules que tanto le habían atormentado la noche anterior.

Taehyung vio las ojeras que traía el pelinegro y comprendió que tal vez lo del día anterior le había afectado más de lo que había creído en un principio. Namjoon ya le había dicho que Yoongi no había hecho ni siquiera el amago de escucharle y que era una tontería que lo intentase él. Pero Taehyung se consideraba el culpable de la situación y creía que debía de ser el que pidiese disculpas.

-¡Hola Yoongi! Soy Tae, ayer no me dio tiempo a presentarme. Solamente quería....- Dijo atropelladamente en un intento en vano de que Yoongi le escuchase.

-Ya le he pedido disculpas a Namjoon, pero si hace falta te las pido a ti también. Lo siento.

En cuanto pronunció la última palabra, se giró, se puso los cascos y se sumergió en un mar de rimas y palabras malsonantes. Dejando a Taehyung de pie con un aire confundido.

Yoongi se sentó en la cama de su habitación y los ojos de Tae asustados aparecieron como un fotograma en su cabeza. Abrió los ojos entre asustado y cansado y comprendió que no debía haberse quedado solo tan pronto. Alzó la vista y vio el libro con la tapa negra aterciopelada, en el cual se supone que debía de escribir letras, melodías, sentimientos...

Su madre se lo había regalado como una vía de escape para que escribiese cuando estuviese de bajón. No lo había abierto desde que había empezado las clases, no había tenido tiempo o no se había sentido inspirado para componer, pero... tal y como se sentía ahora, ¿eso se consideraba estar de bajón, no?

Con una sonrisa ladeada agarró el libro, un bolígrafo y salió de casa con la intención de visitar algún lugar tranquilo que le ayudase a calmarse y componer.

Caminó durante varios minutos y por fin llegó a uno de los parques que había visitado al poco de llegar a Seúl. Se sentó en un banco enfrente de un lago y allí conectó sus cascos y puso a Eminem y su Lose Yourself a todo lo que daba el volumen del móvil, sumergiéndose en un mar de rimas, abriendo su cuaderno y comenzando a escribir.

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Taehyung llevaba 1 hora mirando el trabajo que la profesora le había tirado literalmente a la cara. Seguía intentando entender en que había fallado, pero no encontraba la respuesta. Cansado de perder el tiempo pensó que tal vez saliendo a pintar pudiese despejarse y le viniese una inspiración divina con la respuesta.

Llegó a un parque que había cerca de su casa, se sentó en el tronco de un árbol y sacó un lienzo pequeño, varios lápices y carboncillos. Se fijó en el lago que tenía enfrente, en como el agua ondeaba cuando los patos se movían, en como los dientes de león perdían alguna de sus florecillas cuando venía un poco de viento y en el contraste de las margaritas blancas entre el césped que todavía no había perdido su color, a pesar de que ya se notaba que los días no eran tan calurosos como antes.

Cuando notó que se le estaban entumeciendo las piernas de llevar mucho tiempo en la misma posición decidió que tal vez podía sentarse en uno de los bancos cercanos al lago. Se sentó en uno de ellos e intentó volver a pintar otra vez, pero no podía concentrarse. Había alguien con música a todo trapo cerca de él, intentó ignorarlo, pero le era imposible. Se levantó muy decidido y ligeramente crispado, y se acercó al banco de al lado dispuesto a pedirle al susodicho que bajase el volumen de la música. Dio unos golpecitos en el hombro del chico que estaba enfrascado en su estridente música. Cuál fue su sorpresa cuando el chico se giró y comenzó a insultarle por molestarle y amenazándole con pegarle si no le dejaba tranquilo. Taehyung no fue capaz de abrir la boca y se marchó de allí cabizbajo, no sabía si irse a casa o continuar pintando cerca de allí.

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*You better lose yourself in the music, in the moment*

Perdón por estar más de una semana sin actualizar, pero la playa es lo que tiene! Este es cortito, pero ahora actualizaré más seguido ^^