Mi inspiración.

5. DESESPERACIÓN

Jimin estaba aprendiéndose una coreografía con complicados pasos de baile con la ayuda de Jin. Se sentía muy realizado en cuanto a la danza, en poco tiempo estaba aprendiendo mucho y siempre podía contar con el mayor de todos que sacaba ratos para ayudarle a que los pasos fuesen más limpios. Pero el problema que sentía era ese, que solo podía contar con Jin, hacía días que no veía al resto y cuando mandaba mensajes a Taehyung, este le contestaba que todo iba bien, aunque a Jimin no se lo parecía. Estaba preocupado porque Taehyung lo estuviese pasando mal, pero también porque sabía que pasaba todos los días con Jungkook y eso le inquietaba.

Jungkook por su parte llevaba mejor las cosas que su compañero de clase, le parecía todo muy complicado, pero parecía que no había cosa que este no pudiera hacer. Dedicaba todo el día a leer los libros que le había encargado el primer día la profesora, marcaba datos interesantes y sacaba conclusiones acerca de los cuadros y de las fotografías redactándolo todo en el trabajo que le habían pedido y el cual le había dicho Alice que no estaba mal para ser un principiante. Algún día se sintió incluso lo suficientemente inspirado como para ir a caminar y sacar varias fotos con algunos trucos que había aprendido de los libros, había avisado a Taehyung, pero este siempre le decía que estaba estudiando y Jungkook veía lo mucho que se estaba esforzando. Era duro pero cuando veía el resultado de cómo habían mejorado sus fotografías, todo le parecía que merecía la pena.

Por otro lado estaba Taehyung, no sabía ni por donde le daba el aire. Había comenzado a ojear los libros, y cuando veía los cuadros y caricaturas en ellos, intentaba imaginarse que es lo que los autores querían decir al dibujarlos. Le costó mucho, pero finalmente creyó haber comprendido la finalidad de las pinturas y eso le subió mucho la moral, se le notaba más feliz y seguro en sí mismo. Realizó su trabajo con su opinión acerca de ello, pero el día que se lo entregó a Alice, su mundo se vino abajo.

-¿Se puede saber qué significa esto?- preguntó Alice tirando el trabajo de Taehyung a la cara de este- ¿Me estás tomando el pelo o es que te gusta hacerme perder el tiempo?

- Yo... creía que...- Taehyung no sabía ni que responder, ¿qué era exactamente lo que había mal en su trabajo, creía que había logrado descifrar lo que querían decir los autores en sus pinturas?

-¿Acaso has estado asistiendo a mis clases? Porque por lo que veo aquí escrito, no te has enterado de nada- dijo poniendo cara de asco la profesora.

-Yo... no lo entiendo ¿Qué es exactamente lo que está mal? Creí haber entendido lo que los artistas habían querido decir con sus pinturas- Contestó Taehyung con los ojos comenzando a aguarse

- La cuestión no es que han querido decir con sus pinturas, sino que es lo que te sugieren a ti, lo que te hacen pensar, sentir... Mira no tiene sentido que hable de esto con un estudiante tan mediocre como tú. Cuando tengas algo que merezca la pena tráemelo, hasta entonces no vuelvas a molestarme- Alice hizo un movimiento con la mano indicando a Taehyung que se marchase.

Taehyung salió del despacho de Alice con los ojos lleno de lágrimas y antes de que la cosa fuese a más, corrió hasta el baño y se encerró en un cubículo. Se dejó caer en el suelo y enterró su cabeza entre sus rodillas flexionadas, y allí pudo dejar escapar toda su frustración y comenzó a llorar desconsoladamente, preguntándose en qué momento se había convertido en un fracasado.

Bastante rato después, cuando logró calmarse, apoyó su cabeza en la pared, se secó las lágrimas y sacó el móvil del bolsillo. Había vibrado varias veces en ese lapso de tiempo. Era Jungkook.