Intentaba. Intentaba todo para que el cuadro sea perfecto, utilizando cada regla y técnica del arte clásico. Pasaba horas dentro de mi pequeño cuarto para pintura tratando de que salga lo más impecable posible. La cabeza me dolía de tanto pensar y obligarme.
-Cariño, iré a la empresa, sucedieron unos improvistos. -Habló Belmont haciendo que me desconcentre de mis trazos al abrir la puerta.
Belmont era mi novio hace ya seis años. Éramos muy distintos pero nos amábamos. Él era un empresario exitoso nacido aquí, en París. Nos conocimos cuando vine a vivir para estudiar artes, nunca entendí como nos gustamos esa noche en el bar donde solía salir con mis amigos de la universidad pues, no tenemos nada en común, sin embargo aquí estamos, más que felices juntos. Con un anillo de compromiso en mi mano hace algunos meses.
-Bien. -Contesté con una sonrisa. -Todo está bien, verdad?
-Si, no te preocupes.
-Me preguntaba si... -Cambié de tema repentinamente-...te gustaría acompañarme a la exposición de arte que te comenté? Sé que no eres muy amigo de el arte pero...
-Lo siento. -Se acercó a mi intentando no pisar todo lo que había tirado en el suelo. Debo admitir que no soy una persona muy ordenada como Belmont lo es, él es súper perfeccionista y detallista. En cambio yo soy un desastre.
-Tengo que trabajar hasta tarde. -Besó mi mejilla y acarició mi brazo.-Está bien, lo entiendo. -Hice una mueca, intento de sonrisa.
-E intenta ordenar un poco este lugar, si? -Besó mis labios rápidamente saliendo de la habitación pero volvió un segundo después para agregar; -Y ese cuadro está muy bonito.
Debo admitir que el pequeño cuarto era un desastre total, pero me encantaba. Las manchas en el suelo de madera y el olor a pintura me hacía sentir en casa.
Cuando finalmente se fue me di vuelta a mirar el cuadro y no lo veía bonito, no era lo que quería. Una oleada de frustración cayó en mi. He dedicado cinco años de mi vida a estudiar arte y mi sueño siempre fue tener mi propia galería, ser una artista de pinturas clásicas pero no. Los cuadros no eran lo suficientemente buenos y por eso es que terminé trabajando en un restaurante como mesera. Acaso mis estudios fueron en vano? Si.
Mi novio siempre me recomendaba que estudie mejor las técnicas, que las aplique y vería mejores resultados. No funcionaba. Simplemente algo faltaba en ellos hace años y nunca podía describir el qué.
Llamé a mi amiga, también francesa que había conocido en la universidad. A comparación de mi, pudo ejercer su profesión pero como maestra de artes, yo estaba totalmente negada a ello. Quería ser artista.
-Sé por qué me llamas. -Contestó riendo.
-Si... dijo que no. -No sé por qué pero la vergüenza recorrió mi cuerpo aunque tengamos mucha confianza.
-Lo sabía, si es un idiota. -Mis cejas se levantaron al oír eso.
-No digas eso. No lo es.
-Angelina, por favor! -Me reprochó. -Tu siempre vas a sus eventos de personas con mucho dinero y trajes elegantes, él no quiere ni acompañarte a una exposición un par de horas, en serio?
-Es que está muy ocupado. -Defendí. Realmente lo estaba, no quería molestarlo.
-Bien, no discutiré. Y si, te acompaño, te pasaré a buscar en media hora porque la exposición ya debe haber empezado y creo que los cuadros se venderán en un cerrar y abrir de ojos. Quiero verlos. -Alika colgó repentinamente.
Me dirigí a bañarme y cambiarme la ropa manchada de pintura por algo más presentable. La media hora pasó rápido mientras hacía eso y aplicaba un poco de maquillaje para tapar las horribles ojeras que tenía. Me había pasado la noche pensando que agregarle al dibujo.
Bajé luego de leer el mensaje de Alika que decía que ya se encontraba en la puerta. Las hermosas calles de París estaban heladas, pues enero había comenzado hace solo diez días y estábamos en pleno invierno. Pude divisar el llamativo, antiguo y pequeño auto amarillo de mi amiga justo en frente de mi, así que sin más subí en él.
-Amo tu cabello hoy. -Dije apenas entré, dándole un beso en la mejilla como saludo.
-Gracias, lastima que sea tan rebelde. -Contestó moviendo su enrulada cabellera negro e intentando encender el auto varías veces hasta que el motor funcionó. Le costaba arrancar ya que tenía sus muchos años de uso.
Ella era de piel oscura al igual que sus ojos y pelo, tenía familia Africana pero había nacido en Australia, al igual que yo, y ahora estaba en Francia por haber estudiado arte aquí, finalmente termino ejerciendo como maestra en este mismo país. Recuerdo que cuando nos conocimos nos volvimos muy amigas inmediatamente ya que las dos hablábamos inglés y apenas aprendíamos francés.
Una vez que llegamos al enorme lugar donde un artista llamado "Harry Styles" exponía sus más hermosas obras; me sorprendí. Había visto algunos de sus cuadros por internet ya que era un artista muy reconocido en Francia pero verlas en vivo y en directo era totalmente otra cosa. Tenía exactamente eso que a mí me faltaba.
-Son preciosas. -Dije mirando en enorme lienzo frente a mis ojos. Era una mujer de apariencia antigua, exacta como las del siglo XVII. De mis favoritas, me encantaba.
-Si... mira esos trazos. -Dijo señalando una parte del vestido de la mujer.
Ambas estábamos muy concentradas viendo detalladamente esa perfecta obra de arte, examinando cada parte, hasta que el teléfono de mi amiga sonó y fue a atender con la excusa de que era la directora de su escuela.
Seguí caminando lentamente con mi abrigo en las manos, viendo cada uno de los dibujos pero me detuve en uno. Eran simplemente manos pero transmitían explícitamente todo, todo lo que yo necesitaba. Por qué no salía de mi esa inspiración y perfección como a este artista?
-Llevas mucho tiempo mirando ésta. -Un hombre de pantalones holgados y remera blanca habló a mi lado sin mirarme, tenía sus ojos centrados en las manos ilustradas.
-Oh... si. -Le respondí casi inaudible, dudaba si hablaba conmigo pero no había muchas personas cerca así que deduje que era para mi.
-Que piensas de la pintura?
-Es... asombrosa. Es increíble como algo tan simple inspira de esa manera. -Dije sincera.
Él simplemente río con suavidad sin quitar las manos de los bolsillos de sus pantalones y mirándome por primera vez.
-Cuáles son las que más te gustaron? -Preguntó sin quitar la sonrisa de lado en su rostro.
-Realmente me gustan todas, creo que son muy buenas obras de arte. El artista hace un muy buen trabajo. -Seguí caminando lentamente para ver las siguientes, el chico siguió mis pasos.
-Bueno, muchas gracias entonces.
🖤💿Primer capítulo💿🖤
Háganme saber qué les parece para ver si continuarla o no. Gracias!
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painter |Harry Styles|
ФанфикDicen que los pintores están todos locos y, es verdad. Cuando encuentras el significado del arte; te deliras. Como le había pasado a Harry Styles, un famoso pintor Francés donde reflejaba cada parte de él en sus lienzos clásicos de estilo renacentis...