-Tu casa es muy bonita. -Dije apenas entré, viendo el enorme salón lleno de cuadros probablemente hechos por él, estaba mucho más ordenada que la anterior que había visto, pero el olor a pintura y cigarrillos seguía en el ambiente.
Las plantas verdes decoraban cada habitación al igual que los lindos lienzos colgados y los muebles antiguos. Ventanales iluminaban de forma natural, ya no como la anterior, que era pura oscuridad y humedad. Se sentía más viva, más bonita.
-Quiero mostrarte algo, ven. -Empujó una puerta grande y de madera que llevaba a otra habitación con una escalera contra una pared, también llena de pinturas, era como vivir en un museo. Perfecto.
Subimos las escaleras, encontrando un pasillo lleno de puertas y plantas un poco descuidadas, una vieja alfombra decoraba el suelo. El abrió una de las tantas puertas dejándome pasar primero y deleité mis ojos con el arte en el lugar.
-Sabía que serías bueno. -Lo miré sonriente y él a mi.
-Gracias, pero sólo estoy aprendiendo.
Me acerqué un poco más, con cuidado de no tocar nada para no arruinarlo. Algunas esculturas perfectamente hechas se encontraban en una estantería, eran excelentes, como si fuera que una persona con años de experiencias las hubiera hecho. Acaso este hombre estaba dotado de talento?
-Esto es hermoso. -Dije sin quitar mi vista de ellas. -Y quienes son todos ellos? -Pregunté al ver varios rostros hechos en piedra.
-Personas sin importancia. -Solo asentí, girándome para verlo.
No pude evitar ver la gota de pintura en su mejilla y pase suavemente mi dedo para quitarla pero, para mi mala suerte, agarró mi muñeca y tiro de ella para pegarme a su cuerpo y nuestras caras quedando muy cerca.
-No lo arruines. -Susurré, sabiendo que esto no iba a terminar bien.
Escaneó mi rostro meticulosamente con sus ojos y asintió sin soltarme.
-No lo haré. Necesito mostrarte otro lugar. -Tomó mi mano para guiarme a la siguiente habitación, sintiendo una corriente en mis dedos temblorosos por su toque. Por qué una mujer casi casada se sentía así por un hombre que no era con él que de iba a casar, exactamente? Probablemente era la emoción de lo que me mostraría.
Me guío a otra de las puertas, entrando a su estudio, enorme, más grande que cualquier habitación en toda la casa, con el ventanal más grande que nunca haya visto en mi vida, incluso más grande que el de su casa anterior. Un lugar en donde podría vivir sin problemas.
Lo solté para empezar a caminar por la habitación y observar los cuadros apoyados en el piso, me agaché para verlos mejor.
-Estarán en tu próxima galería? -Pregunté, amaba poder apreciar estos cuadros, que salían tanto dinero, recién hechos por su artista original. Era un placer para mis ojos.
-Probablemente. -Me paré de nuevo, volviendo a su lado.
-No puedo creer que tengo a un artista de tal magnitud frente a mi. -Dije sincera y sonriente.
-Digo lo mismo. -Reí y miré al suelo nerviosa, odiaba que dijera esas cosas pero, al mismo tiempo quería que lo hiciera siempre.
-Tengo una pregunta. -Todo se sentía tan suave y seguro, tal vez el arte a mi alrededor me relajaba.
-La que quieras. -Nuestras voces eran casi inaudibles mientras nos mirábamos.
-Por qué definiste el arte de esa manera?
El suspiró y sonrió, rascándose la nuca y pensando una respuesta.
-La prostitución es, a veces, un recurso para salir de la pobreza, como lo es el arte que se vende en la calle, aunque casi nadie lo compra. Otras veces es porque quieren hacerlo, como tú, a ti te gusta hacer arte. Y a veces es arrebatado y obligado, como a los artistas que se volvieron monótonos y les pagan para hacer obras y venderlas sin importar su significado.
-Te sientes obligado? -Deduje por la forma de explicarlo, que se identificaba con la última opción.
-Si. Mi arte es una prostituta obligada, y es horrible. -Rió pero no lo acompañe, solo podría verlo con un poco de pena, realmente no se sentía bien con sus propias pinturas? Si eran hermosas. -Es decir, me gusta hacer arte pero... -Cortó sus palabras en seco. -No quiero ser insistente... pero realmente cuando te besé sentí que tenía ganas de hacer algo y cuando lo hice, me gustó. Como los viejos tiempos, como antes de ser reconocido y que ancianas millonarias comprarán esto. -Señaló los lienzos en el suelo. -Espero que sigas siendo una de las que les gusta lo que hace y no por obligación o hambre.
-Ahora sé por qué Alika está enamorada de ti. -Hablé más para mi que para él aunque sabía que me había escuchado perfectamente, arrepintiéndome instantáneamente al revelar ese secreto de ella, aunque era bastante obvio.
-Te veré en tu primera galería en dos días, entonces. -Sonrío cambiando de tema, puedo jurar que hasta estaba nervioso.
-Si. Nos veremos ahí. -También le sonreí. Y comenzó un largo silencio con una batalla de miradas que perdí al girar la cabeza luego.
-Te ofrezco algo de tomar, comer?
-No, ya me voy. -El asintió lentamente mirando a cualquier lado de la habitación menos a mi.
-Pero te debo lo que me pediste. -Recordé, avergonzada. No sabía bien por qué lo había recordado, estaba aturdida por su revelación de insatisfacción con sus obras.-No quiero obligarte a nada. -Acarició mi mejilla suavemente con sus dedos.
-Está bien para mí, si realmente te ayuda...
-No lo digas dos veces. -Posó sus dos manos a los lados de mis mejillas y cada segundo estábamos más cerca. Reí antes sus palabras, repitiéndole;
-Está bien para mi. -E instantáneamente me besó.
Esta vez, por alguna extraña razón, no me sentía culpable o extraña, simplemente lo estaba disfrutando. Disfrutaba como sus labios se movían lentamente contra los míos y como daba caricias en mi cabello mientras lo hacía.
Él era tan suave, tan cuidadoso y reservado que no me importaba para nada que fuera una más de su colección, solo quería sentirme de esa manera tan cuidada junto a este hombre que al decir dos palabras sobre arte de deja con el corazón en las manos listo para entregárselo.
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Hola! Cómo están?Qué les pareció que Angelina se deje besar por Harry?
A mi me gustan pero, al mismo tiempo me siento mal por Alika y Belmont 😭Voten, comenten y lean mucho!
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painter |Harry Styles|
FanficDicen que los pintores están todos locos y, es verdad. Cuando encuentras el significado del arte; te deliras. Como le había pasado a Harry Styles, un famoso pintor Francés donde reflejaba cada parte de él en sus lienzos clásicos de estilo renacentis...