-Qué sucede? -Sara me hablaba mientras la música retumbaba a lo lejos.
-Nada, estoy bien. -Tomé otra copa de champaña haciéndole fondo y cerrando los ojos al sentir el calor y la cantidad de alcohol pasar por mi garganta.
-Estás encerrada en la cocina del salón de fiestas que está siendo tu boda, Angelina! Y has tomado una botella de esto sola desde que llegamos! -Me reprochó y yo giré los ojos mientras me quitaba una estúpida hebilla de mi peinado, tenía el cabello como un completo desastre. -Dime, que sucede? Te arrepentiste?
-Oh, cállate! -Serví un poco más y al darme cuenta que solo quedaba un pequeño chorro, comencé a abrir la otra.
-Angelina! -Gritó, intentando quitármela pero fui más rápida.
-Qué!? Déjame sola, Sara. -Se escuchó el corcho salir de la botella y sonreí victoriosa, volviendo a servir en la copa.
-No quieres a Belmont? -Seguía preguntando.
-A la mierda Belmont! -Me había cansado de servir en la copa repetidas veces por lo que opté tomar directo de la botella. -Y a la mierda su familia adinerada. Yo solo quiero embriagarme.
-Qué dices? -Me veía con el rostro arrugado del desconcierto. -Él te da todo.
-Me acostaría con su tío Tom, el que pinta, si tan solo no tuviera sesenta años. -Reí volviendo a tomar. Ella solo me seguía observando con cara enojada y nos quedamos así largos segundos.
-Sabia y le dije a Belmont que necesitaba a alguien mejor que tú, yo le advertí. -Dijo cruzándose de brazos y provocando que me ahogue con el champán, haciendo que tosiera.
-Que tú hiciste qué? -Dije limpiándome la boca ya que accidentalmente había salido un poco de mi bebida de improvisto.
-Si! Eres una inútil y estás ebria en su boda, Angelina. En qué diablos piensas? -Cada vez su voz aumentaba un tono haciéndome querer golpearla.
-Es mi boda también y hago lo que quiero.
-No lo mereces. -Repitió.
-Y quién lo merece...? -Dejé la botella a un lado y volví a mirarla, entendiendo completamente sus intenciones. -Tú acaso?
-No. Yo solo lo uso para tener sexo. -Me rebajó con la mirada, sin dejar de cruzar sus brazos, creyéndose la mejor al decir sus palabras. Su ego estaba por las nubes.
Reí volviendo a agarrar la botella nuevamente y dándole un largo trago, mi pecho iba a mil por hora y sentía mis piernas templar, quería largarme a llorar allí mismo pero no podía hacerlo en frente de la mismísima amante de mi, ahora, marido. La mujer que me había visto la cara todos los días en la oficina como idiota, haciéndose pasar por una buena amiga. Pero yo ya lo sabía, sabía que ella estaba loca por Belmont y sabía que en su escritorio habían pasado más cosas que situaciones laborales.
-Tranquila, cariño. -Comencé, saboreando el amargo en mi boca. -Yo también me acosté con tu marido en tu propia oficina cuando ibas a almorzar.
Sentí el calor en mi mejilla instantáneamente, me había pegado una bofetada que me dejaría marca de por vida, tal vez.
-Perra inútil! -La vi salir corriendo de la cocina hecha un gran mar de enojo, lista para patearle las bolas a su marido por una mentira que había dicho.
Reí al ver que me había creído pero rápido esa sonrisa se volvió un llanto terrible, algunos pequeños gritos desgarradores salían de mi garganta y sollozos ahogados. No aguantaba la presión en mi pecho, me acababa de enterar en mi propia boda que mi marido me es infiel con "mi amiga", acaso el problema de las amigas me seguía?
Intentaba calmarme pero no lo lograba, rompí la botella vacía empujándola al suelo para quitar mi bronca, pero no funcionó, necesitaba más, necesitaba decirle a todo el mundo que Belmont era un hijo de puta.
Me despeiné para más comodidad, mi mejilla estaba roja, mi vestido manchado de alcohol y había abandonado mis tacones en la cocina. Caminaba por el pasillo hasta el salón principal a paso duro y apurado, estaba aturdida, no sabía si porque la música se intensificaba o por mi estado actual.
Al abrir las puertas instantáneamente divisé a mi marido bailando animadamente con la asquerosa gente de la oficina, esos tipos que son papeles en blanco, que no tienen alma alguna. Apostaba todo lo que tenía a que ni uno no había engañado a su novia. Al pensar todo eso, unas inmensas ganas de vomitar se instalaron en mi y las arcadas comenzaron, cada vez eran más fuertes, lo que provocó que me coloque la mano en la boca. Por suerte nadie me vería ya que las luces de fiesta que se prendían y apagaban constantemente, me camuflaban.
-Hey, hey. -Sentí a alguien agarrarme y volverme a meter a ese largo pasillo que daba a la cocina, donde no había nadie. Vomité tanto que no quiera sabía que existieran tantos fluidos dentro de una persona. Lloraba y vomitaba todo al mismo tiempo, hasta tosía por ahogarme con mis lágrimas y porquerías en mi boca. La persona detrás de mi recogió mi cabello y esperó a que terminara mientras acariciaba mi espalda. -Te encuentras bien? -Preguntó una vez que acabé y cerré mis ojos con la cabeza apoyada en la pared para tranquilizarme. -Quieres hablar? -Sentía como pasaba su mano suavemente por toda la parte trasera de mi torso.
Me di vuelta y lo miré avergonzada, sus ojos preocupados me hicieron comenzar a llorar desconsolada nuevamente. Me acerqué y lo abracé.
-Estás... llena... de vomito. -Escuché que decía pero no me importó, solo necesitaba un abrazo. -Esta bien. -Finalmente me rodeó con sus grandes brazos, apretándome con fuerza contra él. -Estarás bien. -Deposito un beso en mi escandaloso cabello sin soltarme.
-Gracias. -Susurré.
-Te ves horrible. -También habló despacio, haciéndome reír. Se alejó de mi y tomó mi rostro entre sus manos, mirándome a los ojos, sonriendo con pena. -Qué te han hecho?
Los ojos más verdes de lo que recordaba me miraban llenos de delicadeza, acariciaba con su pulgar la mejilla que anteriormente había sido abofeteada y lo disfrutaba. Amaba la delicadeza de Harry, amaba su olor y su elegancia porque no era igual a la de Belmont, no era engreído y escandaloso. Harry era tranquilo, un poco injusto a veces tal vez, pero era una total obra de arte.
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Hola! Como están?
Espero les haya gustado el cap.Comenten que les pareció que me encanta ver lo que ponen jajaja y den estrellita🖤 Gracias por leer
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painter |Harry Styles|
FanfictionDicen que los pintores están todos locos y, es verdad. Cuando encuentras el significado del arte; te deliras. Como le había pasado a Harry Styles, un famoso pintor Francés donde reflejaba cada parte de él en sus lienzos clásicos de estilo renacentis...