Enemigos Mortales... | Fanfic Ladybug #1

Cap 4

Era, si no estaba mal, el mismo chico del tren, tenia un aire despreocupado y se recargaba en uno de los edificios. Su mirada la podía sentir encima de él aunque no estuviera del todo seguro que a él le estuviera viendo.

—¡Joder! —pegando un salto Adrien miro a Marinette

—Lo siento no era mi intención asustarte... Voy a necesitar tu ayuda.

Mirando de nuevo al chico, este no estaba en su lugar.

¿Me estaré volviendo loco? – Pensó

—Vamos. —Ambos bajaron del balcón.

Se pasaron la tarde ayudando al padre de Marinette en la panadería mientras su madre hacia algunas diligencias.

—Aquí tiene, que lo disfrute... —Adrien le entrego la bolsa a un cliente.

—Gracias.

Marinette estaba ayudando a su padre con los panes mientras el despachaba en la panadería.

—Oh, Adrien, te pusieron a trabajar... —Sabine entró a la panadería

—No se preocupe, no es una tortura estar rodeado de comida.

La mujer de rasgos asiáticos le sonrío con cariño —Bien, ahora me toca a mi...

—¡Los panes están listos! —Marinette entro a la panadería con una bandeja de panes.

—Huele bien... —Adrien admiro los panes.

—Toma uno. —Le animo la peli negra

—Si insistes... —Adrien tomo una dona glaseada de chocolate.

Una llamada llego y Sabine contestó mientras Adrien ayudaba a Marinette a colocar los panes en los estantes.

—Si, si... Eh... Si... Bueno... Claro. Si. —Sabine colgó

—¿Pasa algo mamá?

—Quieren un pedido de 50 croissant para la estación de policía...

—Está algo lejos pero Adrien y yo podemos llevarlo... ¿Verdad?

Adrien asintió. —Por supuesto...

—¡Gra... —el celular sonó de nuevo —Esperen... —Sabine contestó de nuevo —¿Si? Claro, claro... ¡100! No, no, claro que si... —colgó —¡Quieren 100 macaróns para llevar al museo!

—¿Tienes suficientes? —preguntó Marinette

—¡Si! Pero lo quieren para dentro de 10 minutos.

—Tranquila... —le sonrío Adrien —Yo llevó los macarón...

—¡Y yo los croissant! —Se unió Marinette.

—¡Los meteré en sus cajas! —Sabine se apresuró a moverse

Marinette salieron de la panadería y corrieron como si sus vidas dependieran de ello, Marinette con dirección a la estación de policía mientras que Adrien corría hacia el museo.
Por primera vez no hubo mucho problemas para ambos chicos ya que lograron llegar a tiempo.

—¡Gracias! —Marinette se despidio del jefe de policía y suspiro aliviada

—¡Adiós! —Adrien se alejo del museo feliz de haber llegado temprano.

Ambos jovenes miraron el cielo, la noche se asomaba por París. Revisando sus celulares eran las 8:50 p.m. era hora de regresar a la panadería.

Marinette regresaba mirando el paisaje y claramente distraída, conocía París como nadie, había salido tanto con sus amigas que cada rincón le era sumamente conocido. Sin embargo, hoy parecía que las luces de las calles no funcionaban bien, los faroles estaban parpadeando dándole al ambiente un aura de misterio.
Ella camino sigilosamente apresurando el paso hacia su casa. Sin embargo casi ahoga un grito al ver a una persona parada delante de ella. Los faros no alumbraban bien, y la persona estaba detrás de uno de ellos.