Capítulo IV

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& POV. JACOB &

Cuando supe que los vampiros existían y que sus actividades realmente eran inhumanas nunca me los espere así como los Cullen, en especial así como Edward, porque vamos, qué peculiar manera de ser tiene, es como si en lugar de arrebatar vidas humanas él quisiera protegerlas a todas, incluso a humanos sobrenaturales como yo.

Desde que empezaron los entrenamientos me estuve preguntando cuándo habría algo de acción, ya estaba aburrido como una morsa y temía por que el vampiro super héroe no me arruinara el momento con sus aires de sobre protección anegada sobre mí. A veces me hartaba; como hace un rato en la floristeria, sus ojos tan asustados como si yo fuera un frágil humano que muere de asfixia.

Pero habían otras cosas, una profunda empatía por él. Ese algo que me apegaba a él hasta el punto de no querer despertarme de su lado y el terror de saber que cuando ya aprendamos lo suficiente no nos veremos tan segido con él y su amable familia...

-Jacob, menos mal y volviste -saludó mi padre al verme acostado en mi cama mirando al techo, mi cuarto es pequeño y él se quedó en la puerta en su silla de ruedas.

-Si papá, ¿cómo estás?

Él lo pensó un segundo, parecía dudoso de lo siguiente que diría-. Un día igual a hoy descubrí que yo le gustaba a tu madre, y en esta misma habitación, me recosté a pensar en ella... -su suspiro fue de añoranza-. por eso espero que cuando te pase tu tengas la confianza para contarme.

Le quería contestar algo, un simple "si" pero se alejó de allí y aún seguía intentando entender el significado de sus palabras. Era curioso que me sintiera precisamente asi, ¿cortejado? el problema es que no debería ser eso porque todo estaba en contra de esa teoría, empezando por el hecho de que me imagino que Edward no será un hombre gay y a mi me repudia la idea de que la amistad que crece entre nosotros a gran velocidad se vea curtida por una situación así de incómoda.

Lo que me obligaba a preguntarme todas estas cosas era la insistente mirada que el vampiro me da, la constante atención que siempre me otorga y por sobre todas las cosas algo que era invisible pero que siento a gran distancia: la increíble atracción que supongo para Edward y que no disimula de ningún modo.

¿Acaso estaba alucinando?

Ese pensamiento me obligó a esbozar una sonrisa que se curvo de medio lado y de inmediato fruncí las cejas, después de dejar a Edward de esa manera tan brusca...
¿Debería ir a su casa? Después de todo aún tengo tiempo de ducharme y llegar a una hora más o menos decente.

& POV. EDWARD &

-¿Qué tienes hermano? no te sientas así -la voz de Jasper me distrajo de mi mente ocupada en cosas bastante melancólicas.

Yo le sonreí recordando en un segundo que él si era feliz y tenía grandes expectativas a futuro ahora que está adaptándose a ser uno de nosotros, pero tal vez me entendería- Hermano, me siento atraído por alguien al fin, pero me pasó tan rápido, en un instante prácticamente, pero no creo que sea correspondido nunca -apreté mi mandíbula tan fuerte que sonó resquebrajarse.

Vi la mirada de eterna comprensión que me dirigió y sentí su don viajar a través de mí reconfortandome-. Mira, Eddy, eres un hombre espléndido, apuesto y muy inteligente... Yo sé que tarde o temprano lo vas a lograr. Sé paciente y recuerda que los detalles lo hacen todo...

Dejé de oírlo por completo al percibir ese delicioso olor tan basto y fuerte que tiene Jacob, un olor completamente masculino pero que me desarmaba por completo de mi cara fría y mi semblante serio.

-Disculpa, Jas, ya vuelvo.

Y corrí tan rápido como podía para en un segundo ya estar junto a él, venía en su motocicleta y bajé la velocidad para seguirle el medio kilómetro que le faltaba hasta mi casa. Me estaba sonriendo y eso me calentó los sentimientos de inmediato, cuando llegamos abrí la cochera para pedirle que estacionara allí la moto y así no se mojase porque se aproximaba la lluvia de la noche.

InalcanzableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora