Capítulo XIV

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Edward se vistió en un segundo ayudó al lobo a secarse, pero los boxer mojados no podían quedarse ahí, por una extraña razón ambos se sintieron avergonzados, y el vampiro se dio la vuelta mientras Jake se vistió pero dejando los boxer en el suelo, todo a los afanes aunque a Edward le gustó darse cuenta de que el lobo estaba conciente de lo que había pasado.

-Baja con calma, iré a poner la cara -el vampiro se esfumó y se enfrentó a su casi-suegro que estaba en la camioneta modificada para poder manejarla paralítico-. Hola señor Black, verá, pensaba llevar a Jacob y dejarlo sano y salvo en su casa en estos momentos, pero tuvimos un altercado y nos demoramos, tranquilo que no ha pasado nada malo.

-¿Seguro? ¿Sigues siendo virgen? Cuidado con mi muchacho, no lo quiero en pedazos.

El vampiro abrió grande los ojos ante el comentario-. ¿Por qué dice algo así? Creo que está mal interpretando la situación, él está bien, de hecho, ahí viene...

Jacob bajaba las escaleras de la entrada y saludó levantando el mentón-. Billy, pa', ¿en serio tenías que venir por mí? te dije que estaría bien.

-No pude dormir nada, nunca sales a fiestas... lo siento, ¿te divertiste? -el anciano miró pícaro a Edward quien efectivamente podía ver en su mente cosas perturbadoras.

-Si, de hecho si -El chico sonrió-. Vamonos entonces, ¿Eddy puedo dejar mi motocicleta en tu garaje?

Bastó un segundo para que el vampiro abriera la cochera y guardara allí, con mucho cuidado, la motocicleta de su querido lobo-. Sana y salva.

-Gracias... por todo, Edward. Nos vemos, ¡Isabella!, ¡Vamos!

-¡Voy, ya voy!

-Oye, Jake, con el permiso de tu padre, ¿podemos ir mañana al cine?

-Por mí no hay problema -Dijo la chica abrazada a su primo.

-Pues... por mí tampoco hay ningún problema, muchacho -dijo Billy-. Eso si, lo quiero entero de regreso.

-¿Jake? ¿Tú quieres?

-No lo sé, dijiste que es peligroso...

Luego de lo que pasó...

-...He cambiado de opinión ¿Te busco a las cuatro de la tarde?

-Bueno, de acuerdo -no fue la respuesta más entusiasta que Edward haya oído pero eso no lo desanimó.

   &  &  &

Jacob una vez en su casa se sintió mal por haber actuado como un borracho perdido, aunque si lo estaba, pero se dejó llevar más de lo necesario con tal de acercarse al vampiro, no entendía bien cómo funcionaría el sexo entre dos chicos pero a sus dieciséis años sus hormonas eran incontrolables y eso sumado a su gusto por aquel caballero, era un sentimiento tan nuevo pero gratificante que le asustaba, ¿Y cómo haría?

-Isabella, ¿Tú sabes cómo... cómo se alinean dos zanahorias?

La chica estaba es escribiendo algo en su celular pero de inmediato lo dejó a un lado y miró incrédula a su primo-. ¿Te refieres a... dos cosas duras en una sola ecuación?

Jake estaba tan sonrojado que tuvo que cubrirse la cara con un libro de su mesa de noche, y susurró-. Si, me refiero a eso.

-Pues querido, en realidad si hay algo blando en todo el proceso, pero no creo que lo sepas aún, ¿o sí?

-¿Hay una cosa blanda? ¿Cuál? Eso que me dijiste de meterse en el trasero es un decir, no creo que se sienta como hacer el amor.

-De hecho si, así es como dos chicos pueden hacer el amor... pero con la superfuerza de Edward, sólo sobrevivirás si él te ama de verdad.

InalcanzableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora