Capítulo XIII

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Jacob y Edward entraron de nuevo a la casa donde la manada bailaba y también la familia Cullen hacía de las suyas, Victoria a penas al verle se acercó y le dijo que Isabella era muy divertida pero que la había dejado mucho tiempo sola.

-Si, en verdad lo lamento, estaba arreglando un asunto ¿Quieres que te lleve a casa?

-¿No es muy pronto? -la mirada de incredulidad de la peliroja fue un poco hostil para gusto de Edward.

-De hecho no, pero puedes bailar, yo no he tenido oportunidad de conocer a Isabella que es parte de los Quileute, con permiso -el vampiro se aproximó a Jacob y su prima para hablar, el lobo le sonrió y se unió a Victoria para que no se sintiera ignorada.

-¿Cómo la has pasado, linda? -el sarcasmo en la voz del lobo sonó más de lo esperado.

-Bien, ustedes son muy amigables al igual que los Cullen, son viejos amigos, de hecho me sorprendí por la invitación, Edward siempre ha sido muy recatado -ella sonrió-. Pero veo que soy la ecepción.

-Ah, ¿si? qué bien, eres como la primera...

-Ajá, exacto, qué buen titulo, me encanta que alguien lo note, aunque su familia si lo sabe...

-Si, es muy seguro, con permiso primerísima, buscaré bocadillos, tengo hambre de lobo.

Ambos rieron pero era toda hipocresía pues no se caían realmente bien, ella porque Jacob captaba toda la atención de Edward y al lobo por Victoria querer tener a su vampiro.

La odio, pero tengo que aguantarla ¡ash!

-Jake está muy celoso de ella -le comentó entre risas Isabella al vampiro-. De hecho nunca lo vi así de meticuloso, pensé que la correría

Edward casi escupe el sorbo de jugo de castor que tenía en la boca, mientras abría los ojos desmesuradamente-. ¿A qué te refieres? ¿Correrla?

-Jacob es muy impulsivo, por eso es extraño, todo lo hace por ti, de lo contrario ya habría matado a esa chica, bueno, no es un asesino... pero si la quiere masticar -Isabella reía psicópatamente y al vampiro le saltaban mariposas en el estómago de pensar que producía tales celos en el lobo ¿sería tanto así?

-¿De verdad crees que está celoso por mi causa?

-Claro tonto, ¿Por quién más? O sea, ¿Él y tú no son algo ya? si no para de hablar de ti, es más creo que hasta se aut...

-¡Isabella! ¿Qué rayos andas diciendo a mis espaldas? -Jake estaba detrás de la chica furioso-. Deja de inventar historias, me puedes meter en malos entendidos con Edward...

-Jacob no seas rudo con tu prima, ella sólo se está divirtiendo, y hablábamos de trivialidades, ¿Cierto Isabella?

La muchacha, que había visto la ira reflejada en el pequeño lobo, recuperó la calma y sonrió chocando las cinco con el vampiro, vaya que le caía bien, y deseaba poder dejarlo a solas con su primo para que hicira parte de la familia lo más pronto. posible.

-Bueno, está bien, ¿Y dónde está volcán arrugado?

-¿Volcán queeeé?

Jacob mordió las palabras con groseria-. Tu-compañera-de-la-fiesta.

El vampiro se acercó y le tomó de la mano entre las personas que bailaban y le acarició el dorso-. No tengo otro compañero que no seas tú.

Y los colores se subieron al rostro del lobo de inmediato cuando Edward le tomó la otra mano y empezó a bailar con él, olvidándose de todos quienes les rodeaban, las miradas rápidamente se posaron en ellos dos y aunque todos estaban enterados de la relación que tenía días naciendo entre ellos no pudieron evitar empezar murmullos entre ellos. Edward podía oir los pensamientos, y algunos le hicieron avergonzar.

InalcanzableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora